Interés en Ti

Las cejas de Qin Sheng se fruncieron fuertemente mientras miraba hacia la cocina.

No había considerado este aspecto en absoluto.

Sin embargo, rápidamente sacudió la cabeza.

Fu Hanchuan prefería un contacto mínimo con los demás y era reacio a delegar sus asuntos personales a alguien.

Huang Xiaoface, rebosante de emoción, acercó a Qin Sheng, diciendo:

—¡Shengsheng, solo piénsalo! Con la riqueza, buena apariencia y habilidades culinarias de Fu Laoshi, un hombre tan excepcional, ¿qué chica se decidiría?

El pensamiento de Fu Hanchuan con otra mujer hizo que las cejas de Qin Sheng se entrelazaran con fuerza.

Una pesadez se asentó en su pecho.

Qin Sheng solo podía pensar que estaba siendo egoísta, queriendo monopolizar el calor que Fu Hanchuan le ofrecía, sin querer verlo extender esa bondad a otras mujeres.

Huang Xiaoface murmuró:

—Pero realmente, ¿quién en este mundo es digno de alguien como Fu Laoshi?