¿Otra Derrota?

El técnico negó con la cabeza. —Todavía no he mirado.

Al oír la pregunta del jefe de departamento, el técnico sintió una calma inexplicable en su interior.

Este experto no parecía tener intención de robar los datos de la empresa; más bien, parecía que buscaban causar estragos, desmantelando el sistema y causando una considerable angustia a la compañía.

Sin embargo, aunque sus intenciones no fueran robar información, era imperativo asegurar la integridad de los sistemas de defensa de la empresa.

Si una empresa rival descubriera que su cortafuegos había sido comprometido, infiltrarse en los sistemas internos podría asestar un golpe devastador a la corporación.

El jefe de departamento frunció el ceño y reprendió —¡Date prisa e investiga!

—Entendido —respondió el técnico, moviéndose rápidamente para comprobar la situación.

Su mirada se congeló de repente, la incredulidad ensanchando sus ojos.