—Ya que vamos a competir de manera justa, todos los aspectos deben ser equitativos, ¿verdad? Considerando solo la presencia de un estudiante como Fu Hanchuan en tu universidad, mientras que la nuestra carece de una figura así, esto difícilmente parece justo —dijo el Profesor Chen, anticipando casi los pensamientos de Wu Fang.
La ansiedad de Wu Fang lo dominó al temer que el Profesor Chen rechazara su propuesta, pero no se atrevió a mostrarlo.
—Está bien —El Profesor Chen, tras un momento de vacilación, finalmente aceptó.
—¿Aceptas? —Wu Fang miró boquiabierto, completamente desprevenido ante el rápido consentimiento del Profesor Chen. El razonamiento largo y detallado que había preparado ahora era innecesario.
Desafortunadamente, se perdió el brillo calculador en los ojos del Profesor Chen.
—Chen Wei, esto es lo que prometiste —Wu Fang se aseguró a sí mismo, sabiendo que, basado en su conocimiento de Chen Wei, él cumpliría su palabra.