Una oferta de 10 millones

El Sr. Wu se quedó congelado, con la boca abierta. Nunca había anticipado que este hombre era el prodigio que se había graduado de la prestigiosa Universidad Capital Imperial en apenas cuatro años. Un escalofrío recorrió su corazón, y sintió como si la esperanza se le escapara de las manos. No obstante, se negó a rendirse.

—Qin Sheng, no escuches a Chen Wei. Si vienes a nuestra escuela, podrías ser el segundo Fu Hanchuan. La Universidad Capital Imperial ya tiene un Fu Hanchuan; no les importaría otro, pero nuestra escuela es diferente. Nunca hemos tenido un talento como él. Te cuidaremos mucho.

Los métodos utilizados tanto por la Universidad Capital Imperial como por la Universidad de Pekín en su batalla por los estudiantes eran despiadados.

—Qin Sheng, te aseguro que te valoraremos enormemente. Si no, la universidad no me habría enviado aquí tan temprano a Ciudad H —replicó Chen Wei.