¡QS es una mujer!

Muchos se habían acercado para preguntar sobre la identidad de Qin Sheng en el pasado, pero ni Qin Sheng ni Fu Hanchuan nunca revelaron la verdad.

Sin embargo, su curiosidad persistía.

Aunque sabían que probablemente no habría respuesta, no podían evitar preguntar.

En este momento, Qin Sheng inició sesión.

Los hackers, notando que Fu Hanchuan aún estaba ausente, reunieron su valentía y una vez más se acercaron a ella con su implacable pregunta:

—QS, ¿puedes finalmente decirnos tu género? Al menos déjanos descansar en paz.

—Sí, QS, ya has visto cómo te molestamos cada vez que inicias sesión. Seguramente se está convirtiendo en una molestia. ¿Por qué no simplemente nos lo dices y nos ahorras todo el problema?

—Vamos, QS, realmente no hay daño en revelar algo tan simple como tu género. No es como si te fuera a costar algo, ¿verdad?

Recostándose en su silla, Qin Sheng miró la avalancha de mensajes que parpadeaban en la pantalla de su computadora.