Otro rayo de sol se puso.
El océano brillaba con olas, y en una isla, Fang Wang yacía sobre las rocas, su máscara sobre su rostro, aparentemente dormido.
Fang Jing se sentó junto al fuego, con Xiao Zi a su lado, sacando la lengua mientras observaba dos peces asándose en el fuego, mientras Zhao Zhen se agachaba cerca, examinando un montón de bolsas de almacenamiento, todas de grado relativamente bajo.
Las bolsas de almacenamiento y los anillos de almacenamiento del Reino del Cuerpo Dorado, del Reino Mahayana y del Reino Nirvana estaban todos en la persona de Fang Wang, para evitar cualquier trampa que pudiera asustar el alma de Zhao Zhen de miedo.
Fang Jing giró la cabeza para mirar a Fang Wang, sus ojos llenos de preocupación, y preguntó en voz baja —¿Podría el tío haber sido herido?