—Kent, tú y la Hermana Nara serán los únicos que asistirán a la competencia. Queremos que pase algo de tiempo contigo, así que solo llévala a ella —dijo Neomi a Kent, que estaba durmiendo cómodamente, dejando que sus damas hicieran de las suyas.
—¿Están seguras, damas? Hay espacio para todos, y sé que todas quieren pasar un tiempo conmigo afuera —preguntó Kent, pero ellas negaron con la cabeza.
—Tendrás las manos llenas con Alina y Nara, así que concéntrate en ellas y en la competencia. Estaremos de reserva para intervenir cuando empiecen las peleas —respondió Neomi, ya empacada y lista para la batalla. No querrían que su hombre luchara solo, especialmente después de que les contara sobre la batalla que se perdieron cuando rescató a Dori.
—Además, podrías tener suerte con la Dama Lani y su Maestro, así que prepárate para cualquier cosa —dijo Selene, por supuesto, tenía otros planes.