La Condición

—No tengo pruebas contundentes, si eso es lo que quiere decir —dijo la Princesa Nessa.

Su mirada cayó sobre la cama donde el Príncipe Reitan seguía profundamente dormido, el subir y bajar de su pecho era lo único que confirmaba que aún estaba vivo, aunque aún no consciente.

—Pero las señales coinciden, ¿no es así? —continuó Nessa—. La manipulación de sangre y la curación son habilidades mágicas que pertenecen a la realeza Raxuviana. Luchaste contra el Príncipe Ricard en tu... estado controlado por la amatista. Deberías saberlo mejor.

—Podría ser un hijo bastardo con una relación lejana con la realeza de generaciones pasadas —dijo Orión.

—No fue hace tanto tiempo cuando el Rey Rowan Verimandi compartió la magia con el mundo —recordó Nessa—. El linaje más lejano aún lo haría primo del Príncipe Ricard, lo que aún le daría un reclamo al trono.

—¿Y por qué no es esa la primera línea de pensamiento? —preguntó Orión—. ¿Por qué querría un príncipe servir a otro reino?