Capítulo 08: Equilibrio I

El silencio de la habitación era absoluto.

Aleph abrió los ojos lentamente, sintiendo un leve mareo. No había dormido aún.

La conversación con Burroughs y la absorción de datos sobre su nuevo equipo habían consumido su tiempo.

Se levantó con un suspiro y se dirigió a la ventana, abriéndola para dejar entrar el aire frío.

Desde allí, pudo ver las calles de Underworld iluminadas por las débiles luces del campamento. Y entonces la notó.

Bronya caminaba sola, su silueta destacando entre los edificios metálicos y las calles derruidas.

Por un momento, Aleph sintió curiosidad, pero finalmente no le dio importancia.

Fue entonces cuando escuchó la voz.

"Equilibrio… Fuerza y caos, estabilidad y cambio… La rueda sigue girando."

Aleph sintió un escalofrío. La voz no era de Burroughs.

Se llevó la mano a la cabeza, tratando de ubicarse.

Y fue entonces cuando vio a Stelle saliendo del hotel.

Su expresión era diferente, bastante hosca en realidad.

Los ojos de Aleph brillaron con curiosidad.

Si él estaba escuchando esa voz, ¿puede que ella también?

"Burroughs ¿tienes alguna idea de que o quien podría tratarse esto?"

[… No. No tengo registros de esta entidad, o de quien podría tratarse.]

Justo en ese instante, una notificación apareció frente a sus ojos.

[Main Quest Adquirida: Demuestra tu valía en la Rueda del Equilibrio.]

[Recompensa]

[+2 Niveles]

[Desbloqueo del Sistema de Esencias]

Al diablo con el buen sueño. Si Burroughs le daba una misión, eso significaba que esto era real.

Se dio una bofetada en la mejilla para despejarse y tomó una decisión.

"Que buena recompensa… digo, no puedo ignorar a Stelle yéndose sola por quien sabe dónde ¿Y si se pierde?"

Si, definitivamente no era por la misión y las recompensas, solo era el preocupándose por su nueva amiga, si.

Convenciendose de esa línea de pensamientos Aleph ni siquiera lo pensó dos veces, y saltó por la ventana.

El aire le golpeó el rostro mientras caía, doblando las rodillas al aterrizar en el suelo.

Stelle ya estaba alejándose en la distancia.

Aleph comenzó a correr tras ella, su respiración acelerándose.

A medida que la alcanzaba, la voz seguía resonando en su cabeza.

"La armonía no puede existir sin el conflicto… ni el orden sin el caos."

La Misión de Equilibrio estaba por comenzar.

.....

Aleph siguió a Stelle a través de las calles silenciosas de Underworld.

A pesar de la oscuridad y el frío, ella avanzaba con un paso bastante confiado, sin dudar ni mirar a otro lado.

La voz continuaba resonando en su cabeza, cada palabra grabándose en su mente.

"Solo quien enfrenta su propia existencia puede avanzar. Solo quien acepta su propósito puede existir."

Aleph apretó el agarre en sus manos con emoción. Definitivamente, esto no era normal y emocionaba pensar de que se trataba.

¿Evento especial? ¿Side Quest? ¿Boss Raid?

O... ¡¿La legendaria aparición del interés amoroso para el protagonista siendo una mujer con una figura irreal o un tipo tan increíblemente guapo y carismático como para hacer que uno dudé de su sexualidad?!

Okay, tal vez jugaba demasiados videojuegos.

....

Finalmente, Stelle se detuvo y miro hacia atrás.

Aleph no había sido tan sigiloso como el pensaba, y Stelle honestamente pensaba que realmente debería practicar más su habilidad de ocultación.

¿Quien se esconderia detrás de un hermoso bote de basura y dejaría su cabello a la vista? ¿Acaso no tenía en cuenta su altura?

¿Penso que ella no lo noto cuando se escondió en la esquina de ese edificio y le dirigía miradas cada vez que pensaba que ella no estaba mirando?

"... Aleph, mirón acosador"

"¡No lo soy!" Grito indignado antes de salir y pararse delante de la chica inexpresiva con un rostro algo hosco.

"¿Por que me seguias?"

"¿Me creerias si te dijera que estaba dando un simple paseo nocturno?"

"Nop."

Aleph suspiro mientras trataba de ingeniarse una excusa.

"La voz... ¿La escuchaste?"

El chico parpadeo dándole una mirada un poco rara a la chica que inclinaba su cabeza a un lado.

"Adorable... No, concéntrate ¿Que dijo ella? "

[Concentración, Maestro, concentración]

"Ah ¿Te refieres a esa voz que habla de equilibrio y eso?"

La chica solo asintió en silencio y señalo haci adelante.

Ante ellos, un portal dorado flotaba en el aire, pulsando con energía desconocida.

Aleph se frenó en seco.

"Okay, esto ya es otro nivel."

Stelle no dijo nada. Solo miró el portal con indiferencia y dio un paso adelante.

La voz se hizo más fuerte.

"Demuestra tu fortaleza. Equilibra la balanza. Solo entonces serás digno de continuar el camino."

Antes de que Stelle cruzara completamente, Aleph sintió su guantelete vibrar.

[> Misión de Equilibrio Activada.]

Burroughs apareció con una notificación.

[Campo de prueba detectado. Se recomienda proceder con precaución.]

Aleph solto un resoplido antes de entrar.

"Como si tuviera alternativa."

Sin dudar más, cruzó el portal tras Stelle.

La prueba había comenzado.

.....

El mundo al otro lado del portal era un espacio etéreo e irreal.

El suelo parecía sólido, pero tenía un brillo dorado y reflejaba el cielo como un espejo.

Fragmentos de estructuras antiguas flotaban a su alrededor, como ruinas atrapadas en el vacío.

Aleph y Stelle avanzaron unos pasos, observando el entorno con cautela.

Burroughs mostró una advertencia.

[Dimensión Desconocida. No se detectan rutas de escape convencionales.]

Aleph bufó.

"Genial. Siempre quise quedar atrapado en una dimensión desconocida antes del desayuno. ¿Que sigue, Cthulhu nos invitará un café?"

Stelle ignoró el comentario y miró hacia el frente.

Un círculo dorado apareció en el aire, y tres siluetas emergieron de él.

Dos eran constructos etéreos con forma de guerreros antiguos, hechos de energía pura.

La tercera…

Era una figura encapuchada, envuelta en un aura que parecía un balance perfecto entre virtud y malevolencia.

"Los que buscan la verdad deben demostrar que son dignos."

Su voz resonó en el vacío.

"Demuestren su fuerza. Solo aquellos que puedan soportar el peso del equilibrio podrán avanzar."

Sin más advertencias, los constructos atacaron.

"¡Aquí vamos!"

Gritó Aleph mientras tomaba postura de combate con una gran sonrisa en el rostro.

...

Stelle esquivó un tajo descendente y contraatacó con un golpe brutal de su bate, enviando a uno de los guerreros etéreos a estrellarse contra una de las ruinas flotantes.

Aleph alzó la mano y lanzó un Bufu, congelando el suelo bajo los pies del otro enemigo, haciéndolo perder el equilibrio.

El constructo caído se recuperó de inmediato y se lanzó con una velocidad realmente increíblemente para el tamaño que tenía. Stelle apenas tuvo tiempo de bloquear el impacto con su arma.

Aleph chasqueó la lengua y cargó un Mabufu, dispersando una onda helada que ralentizó los movimientos de ambos enemigos.

La figura encapuchada permaneció inmóvil, observando el combate, parecía cumplir un rol más cercano al de un árbitro que un combatiente.

Los enemigos eran fuertes, pero Stelle y Aleph peleaban con una sincronización bastante sorprendente.

A pesar de que nunca habían entrenado juntos, sus ataques se complementaban perfectamente.

Finalmente, tras un tajo certero de Stelle y un puñetazo Bufu cargado de Aleph, los constructos se disiparon en partículas doradas.

La figura encapuchada inclinó la cabeza.

"El primer obstáculo ha sido superado. Pero el equilibrio no solo se demuestra con la fuerza."

El entorno cambió.

Las ruinas flotantes se reordenaron, creando una especie de camino suspendido en el aire.

Aleph sintió una sensación extraña como si le revolviera el estómago.

"No me gusta a dónde va esto…"

Stelle miró el camino con su habitual falta de expresión, pero incluso Aleph podía notar su nerviosismo al ver la fuerza con la que apretaba el bate en sus manos.

...

El aire en el templo dorado era pesado.

Frente a ellos, la gran balanza flotaba en el aire, con dos platillos de un material desconocido, resplandeciente con un brillo etéreo.

La voz de la figura encapuchada resonó una vez más.

"El equilibrio es más que poder y voluntad."

"Es juicio."

"Ante ustedes, se pesarán sus decisiones. Lo que son… lo que han hecho… y lo que harán."

"El equilibrio exige aceptar todo lo que son... y lo que serán."

Stelle y Aleph se miraron por un momento antes de dar un paso adelante.

Tan pronto como lo hicieron, la balanza comenzó a reaccionar.

En el lado derecho, una luz brillante apareció, proyectando imágenes de los momentos en que ambos habían ayudado a otros.

— Stelle explorando los basureros de Underworld y dando una mano a la gente.

— Aleph asegurando suministros para Natasha.

— Sus peleas hasta el momento y lo que los llevo a ello.

Pero en el lado izquierdo, una sombra oscura surgió.

— Stelle acabando con enemigos sin dudar.

— Aleph sacrificando su propia seguridad sin medir consecuencias con gran alegría.

— Las peleas en las que no habría lugar para la misericordia.

Incluso allí se vieron las malas acciones de su pasado.

— Aquella vez donde casi atropello a alguien.

— Esa ocasión donde tuvo la oportunidad de salvar a alguien que trataba de suicidarse pero fallo por su miedo a las alturas.

— O... Incluso esa vez que como todo un cobarde, pensó en acabar con su vida por una estupidez.

La balanza se movía de un lado a otro sin estabilidad.

Aleph sintió su corazón latir con fuerza. No mostrarían esa cosa aquí ¿Verdad? No, no ni siquiera estaba bien pensar en eso.

"…¿Entonces qué? ¿Solo estamos viendo lo que hemos hecho?"

Burroughs apareció en su interfaz.

[No. Esta parece ser una prueba para ver si pueden aceptar todas las partes de sí mismos.]

La figura encapuchada habló con firmeza.

"El equilibrio no es elegir un solo lado."

"Es aceptar ambos y seguir adelante."

Aleph cerró los ojos.

Recordó todo lo que había hecho hasta ahora.

Cada decisión, cada pelea, cada idiotez que cometió en algún momento de arrogancia.

Había momentos en los que había elegido ayudar, pero también momentos en los que había sido un completo bastardo.

Ambos eran parte de él.

Respiró hondo y dio un paso adelante.

"No me arrepiento de lo que he hecho, he incluso si lo hago no cambiará nada."

"Aceptas el peso de tu existencia."

Stelle miró la balanza, sus ojos reflejando su determinación.

Con calma, dio otro paso adelante.

"No importa lo que haya pasado… seguiré avanzando."

"Aceptas el peso de tu camino."

Las luces y sombras en la balanza comenzaron a fusionarse en un solo brillo dorado.

La balanza se equilibró.

El templo comenzó a temblar.

La figura encapuchada levantó la mano.

"Muy bien, lo superaron."

"Reciban su marca como aquellos que han comprendido principio más básico del Equilibrio."

Un símbolo dorado apareció brevemente sobre sus frentes antes de desvanecerse.

Burroughs mostró una notificación.

[¡Felicidades, Maestro! Has desbloqueado el sistema de Esencias.]

[Recompensa adicional: +2 niveles.]

Aleph sonrió levemente.

"Bueno… supongo que esto valió la pena."

La figura encapuchada comenzó a desvanecerse.

"Recuerden… el equilibrio no es estático. Siempre está en movimiento."

El entorno dorado comenzó a desaparecer.

Y entonces…

Ambos despertaron en el mundo real.

Intercambiando una mirada en silencio, ambos comenzaron a caminar de regreso al hotel.

....

De vuelta en el hotel, la luz del amanecer se filtraba por la ventana.

Aleph sintió su cuerpo más pesado de lo normal, pero también… más fuerte.

Pronto su puerta se abrió, y su visitante entró sin importarle el Estado en el que estuviera.

Stelle se tenía una leve sonrisa.

"Fue interesante."

Aleph se rascó la cabeza.

"Yo solo quiero dormir un poco más…"

Antes de que pudieran relajarse…

¡Toc! ¡Toc! ¡Toc!

Una voz familiar los sacó de su tranquilidad.

"¡Oigan! ¡Es hora de levantarse, el que no se levanta tiene que entrenar con Dan Heng!"

"...¿Por que lo dices como si entrenar conmigo fuera una especie de castigo?"

Era 7 de Marzo.

Aleph suspiró.

"…Genial. Ahora sí empieza el día."

**********

El grupo llegó a la base de Wildfire, donde Natasha, Oleg y Sampo ya los esperaban.

Sampo fue el primero en saludarlos con su sonrisa despreocupada.

"¡Ah, amigos míos! Me alegra ver que están enteros. No saben cuánto me preocupé por ustedes…"

7 de Marzo lo fulminó con la mirada.

"Deja de exagerar. Si nos llamaron aquí es por que ya es la hora ¿Verdad?"

Natasha cruzó los brazos con seriedad.

"Han pasado muchas cosas en poco tiempo, pero ahora que han descansado, es hora de que se preparen para subir a la Ciudad Superior."

Sampo levantó la mano con entusiasmo.

"Y, por supuesto, yo seré su confiable guía en este peligroso viaje. Después de todo, fui el que los trajo aquí, ¡así que también los llevaré de vuelta!"

Aleph lo miro con una ceja levantada.

"…No estoy seguro de si confiar en ti nos hace valientes o idiotas."

Antes de que Sampo pudiera responder, Seele entró corriendo a la base, su respiración agitada y con una expresión alarmada.

"¡Bronya se fue!"

Todos se quedaron en silencio.

Dan Heng frunció el ceño.

"¿Qué?"

Seele levantó una carta en su mano.

"Se fue anoche mientras dormíamos. Nos dejó esto."

El grupo se reunió rápidamente mientras Seele desplegaba la carta y comenzaba a leer en voz alta.

Para: Seele, Stelle, Dan Heng, 7 de Marzo y Aleph.

Sé que esto parecerá una locura, pero no puedo ignorar lo que descubrimos.

La señora, Cocolia me crió desde pequeña, me enseñó lo que significa ser Guardia de Belobog y proteger a la gente. Pero ahora, con todo lo que hemos visto, debo enfrentarla.

Si el Stellaron es realmente la causa de todo… si mi madre ha hecho lo que creemos que ha hecho… entonces debo detenerla.

No puedo simplemente esperar mientras ustedes arriesgan todo por la ciudad que debería estar protegiendo.

Si fracaso y no regreso, por favor, vayan con los hermanos Landau. Gepard y Serval son honorables y tienen influencia en Belobog. Muéstrenles esta carta, reconocerán mi letra y les darán su apoyo.

Confío en ustedes. No dejen que Belobog caiga en la oscuridad.

Bronya Rand.

El silencio que siguió a la lectura fue pesado.

Seele apretó la carta con fuerza.

"Esa tonta… ¡No debió ir sola!"

7 de Marzo frunció el ceño con preocupación.

"¿Qué hacemos ahora?"

Dan Heng cerró los ojos un momento antes de hablar.

"En este momento nuestra mayor preocupación debería ser el Stellaron, quiero decir que podríamos ir en su rescate pero la verdad es que eso complicaría aún más las cosas."

"¡¿Dices que hay que dejarla a su suerte?!" Seele le grupo a Dan Heng con una expresión bastante molesta.

"Nunca dije tal cosa, pero ha pasado demasiado tiempo y es probable que incluso si quisiéramos rescatarla eso ya no podría ser posible. Al menos ten por seguro que como hija de la Guardiana Suprema no la mataran."

Seele apretó los dientes.

"Solo eso... ¿Me dices que me sienta segura solo con eso?"

"Es mejor que nada."

Natasha asintió con seriedad.

"Entonces no podemos perder tiempo. Wildfire hará su parte aquí, pero ustedes deben encargarse de lo demás."

Sampo sonrió y dio un paso al frente.

"¡Entonces prepárense, amigos! El Expreso Sampo está por salir hacia la Ciudad Superior. Les aseguró que este es un servicio extra especial y único, estarán completamente satisfechos con él."

Aleph suspiró.

"…No sé si sentirme aliviado o preocupado."

Seele miró a los demás con una mirada un tanto dura.

"Nos vamos ahora."

Con esa decisión tomada, el grupo se preparó para partir hacia Overworld, con la misión clara en sus mentes.

...

Con la noticia de la partida de Bronya, el grupo no perdió tiempo. Empacaron lo necesario y se reunieron en la entrada de la base de Svarog, donde Sampo los esperaba con su característica sonrisa confiada.

"¡Muy bien, amigos! Como su guía de confianza, los llevaré por el camino hasta Overworld. ¡Una manera ultra exclusiva del gran Sampo Koski! Nada de trampas, nada de emboscadas… esta vez."

Seele le lanzó una mirada fulminante.

"Si nos metes en problemas, te juro que te haré pagar."

Sampo levantó las manos con una expresión de falsa inocencia.

"¡Vaya, qué sospechosa eres! Pero entiendo, entiendo, mi reputación me precede… aunque en este caso, pueden estar tranquilos."

Natasha se acercó con una expresión un poco preocupada.

"El teleférico los llevará hasta la zona industrial de la Ciudad Superior. No es un camino que los Guardias de Belobog usen tan a menudo, pero no descarten la posibilidad de encontrar patrullas o algún tipo de vigilancia."

Dan Heng asintió.

"Siendo la heredera de la Guardiana Suprema, Bronya no tendrá problemas para moverse allá arriba… pero nosotros tendremos complicaciones."

Natasha se cruzó de brazos.

"Los contactos de Sampo los estarán esperando, ellos les darán un cambio de ropa más discreto, los horarios y áreas de patrulla de la Guardia entre otras cosas, con eso en su poder podrán moverse con mayor seguridad."

Aleph sonrió levemente.

"Siempre es bueno tener aliados entre la autoridad."

Sampo giró sobre sus talones y señaló una entrada.

"¡Muy bien! El Expreso Sampo parte ahora. Si tienen dudas o arrepentimientos, es su última oportunidad para dar media vuelta."

Stelle pasó de largo sin dudar, golpeando su bate contra su mano con entusiasmo.

"Menos charla, más acción."

Seele y 7 de Marzo la siguieron sin dudar.

Dan Heng suspiró, ajustando su lanza antes de caminar tras ellas.

Aleph miró a Natasha y Oleg por última vez.

"Nos vemos cuando todo esto termine."

Natasha sonrió.

"Buena suerte."

El grupo desapareció en el teleférico, rumbo a su próximo destino.

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Omake: Princess Maker - El enfrentamiento del siglo.

La sala común del Expreso Astral era normalmente un lugar de descanso y conversación tranquila.

¿Hoy? Definitivamente no.

"¡No puedes estar hablando en serio!"

Kafka cruzó los brazos con una expresión altiva mientras miraba a Aleph, quien la imitaba con el ceño fruncido.

"Totalmente en serio."

Los demás tripulantes del Expreso observaban con expresiones que variaban entre el desconcierto y la curiosidad.

Frente a ellos, Stelle estaba sentada en un sillón, comiendo una galleta con total indiferencia.

Himeko suspiró y dejó su taza de café sobre la mesa.

"Bien, ¿ahora qué está pasando?"

7 de Marzo, con una sonrisa divertida, fue quien explicó la situación.

"Bueno… resulta que Kafka se autoproclamó la madre de Stelle porque 'su destino la ha guiado a ella', y Aleph dijo que eso era una tontería porque él es su 'hermano mayor de facto' por ser el que más la ha acompañado en batalla."

Dan Heng, apoyado contra la pared, cerró los ojos con resignación.

"Entonces básicamente están peleando por quién tiene más derecho sobre Stelle…"

"Exacto."

Mientras tanto, los dos "responsables" seguían discutiendo.

"Escucha, niño," dijo Kafka con su tono bordeando en desprecio puro y la complacencia. "Una madre es la base del desarrollo emocional de su hija. Stelle necesita una figura materna estable y refinada como yo."

Aleph soltó una carcajada sarcástica.

"¡Ja! ¿Refinada? ¡Por favor! Un buen hermano mayor es quien la protege en el campo de batalla y le enseña lo importante de ser fuerte. Además, una madre le pondría límites, y Stelle es libre como el viento. ¡Claramente encaja mejor con la relación de hermanos!"

"¿Libre como el viento?" Kafka arqueó una ceja bastante divertida. "Oh, cariño, ella hace lo que quiere porque nadie le ha enseñado modales. Es un diamante en bruto que necesita la mano de una madre para pulirse."

Stelle místico otra galleta y señaló a 7 de Marzo con la cabeza.

"¿Qué hay de ella? ¿No se supone que me cuida también?"

7 de Marzo se iluminó.

"¡Exacto! ¡Tengo más derecho que ellos dos juntos! ¡Yo fui la primera que estuvo contigo!"

"¡Objeción!" Aleph señaló dramáticamente, y los demás solo pudieron dirigirle una mirada extraña ¿En que momento se había puesto ese traje azul? "Ser la primera no significa ser la mejor opción."

Kafka sonrió con suficiencia.

"Eso es cierto. Por eso yo soy la mejor opción."

"¡Hey!"

La situación se estaba saliendo de control.

Finalmente, Welt, que había estado en silencio todo el tiempo, suspiró y se ajustó los lentes.

"Entonces, ¿cómo piensan resolver esto?"

Himeko bebió un sorbo de café y sonrió con malicia.

"Fácil. Que cuiden a Stelle por un día y veamos quién lo hace mejor."

El silencio llenó la sala.

Stelle dejó de comer y miró a todos con el ojo entrecerrado.

"…Oh no."

¿Que pasaría con su siesta de la tarde?

.....

El día de la prueba comenzó con una atmósfera tensa en el Expreso Astral.

Stelle, la "hija" en disputa, bostezó mientras miraba a su alrededor.

De un lado, Kafka, con una sonrisa, tenía un elegante vestido de color vino y sostenía una taza de té con gracia. Detrás de ella, Blade y Silver Wolf observaban con expresiones muy diferentes: Blade estaba resignado, mientras que Silver Wolf apenas prestaba atención, demasiado concentrada en su consola.

Del otro lado, Aleph vestía un delantal con el símbolo de la Abundancia en el pecho. Nadie supo de dónde lo sacó, y nadie se atrevió a preguntar. 7 de Marzo, su aliada improvisada, llevaba un cartel que decía: "Equipo Hermano Mayor Oficial™".

Dan Heng, Welt y Himeko se sentaron en un sofá a una distancia segura, listos para ver lo que sea que estaba por ocurrir.

"Bien," dijo Welt con voz neutra. "La prueba consistirá en tres partes: alimentación, educación y tiempo libre. Cada uno se turnará para demostrar que es el mejor tutor para Stelle. Al final, ella decidirá quién gana."

"Esperen…" Stelle entrecerró los ojos. "¿Por qué yo no fui consultada sobre esto?"

"¡Silencio, niña!" Aleph le revolvió el cabello con energía. "Es por tu bien."

"Por supuesto, cariño," añadió Kafka con una sonrisa demasiado dulce para ser genuina. "Las decisiones de los adultos no necesitan ser aprobadas por los niños."

Stelle parpadeó.

"…Me siento atrapada en un infierno."

Dan Heng asintió con seriedad.

"Lo estás."

7 de Marzo golpeó el suelo con su pie.

"¡Hora de comenzar! ¡Primera prueba: alimentación!"

Ronda 1: Alimentación

El primer turno fue de Kafka.

Con movimientos elegantes, colocó frente a Stelle un plato bellamente decorado con una variedad de postres refinados: pequeños macarons, tartas de frutas exóticas y una taza de té humeante.

"Una dama debe saber apreciar la alta cocina," dijo Kafka con voz melódica. "Comer demasiado rápido o en exceso es vulgar."

Stelle miró la comida, luego a Kafka, luego la comida de nuevo.

Tomó un macaron con calma.

Dio un pequeño mordisco.

Y luego…

"¡Esto no me llena!"

"…Perdón, ¿qué?"

Stelle se devoró todos los postres en cinco segundos y miró a Kafka con hambre en los ojos.

"¿Tienes más?"

Kafka mantuvo su sonrisa, pero una vena apareció en su frente.

"Querida, la buena comida no se trata de cantidad sino de calidad."

"Sí, sí, pero… dame más."

Aleph soltó una carcajada.

"¡Jajaja! ¡Mi turno!"

Con un chasquido de dedos, presentó una fuente llena de comida casera: arroz, carne asada con salsa espesa, ensalada bien servida y pan caliente.

Stelle casi llora de la emoción.

"Esto sí es comida."

Se lanzó sobre el plato como una bestia salvaje.

Kafka miró la escena con horror.

"Esto… esto es un desastre."

7 de Marzo golpeó la mesa con una sonrisa victoriosa.

"¡Punto para el equipo Hermano Mayor Oficial™!"

Aleph soltó una carcajada mientras le dirigía una mirada llena de desden a Kafka.

.....

Después de la competencia culinaria, el grupo se trasladó a la biblioteca del Expreso Astral.

Kafka se acomodó en una silla de lujo que apareció de la nada, cruzando las piernas con elegancia.

Aleph, por otro lado, sacó una pizarra portátil y un marcador, listo para hacer lo que fuera necesario.

Stelle bostezó.

"¿Puedo irme?"

"¡No!" Gritaron Kafka y Aleph al mismo tiempo mientras se miraban el uno al otro.

7 de Marzo se rió en voz baja mientras sacaba una libreta para tomar notas de lo que seguramente sería una posible oportunidad futura de burlarse de Aleph.

"Hmph ya veremos si después de esto se atreve a llamarme tonta otra vez...Tambien ¿Quien es Pinkie pie y por qué me comparó con ella? "

"Bien," dijo Welt con una sonrisa de negocios. "La prueba consiste en enseñar a Stelle algo útil para su vida diaria. Comienza Kafka."

Kafka sonrió con confianza.

"Querida, en este universo, el conocimiento de etiqueta y manipulación es esencial."

Le tendió un libro titulado "Cómo persuadir con estilo".

"Vamos a practicar cómo conseguir lo que quieres sin siquiera pedirlo."

Stelle miró el libro con incredulidad.

"…Esto suena sospechosamente a lavado de cerebro."

"Shhh, no lo llames así. Llámalo 'arte de la persuasión'."

Kafka se acercó a Stelle y le puso una mano en el hombro.

"Observa y aprende."

Se giró hacia Blade, que estaba de pie en una esquina con los brazos cruzados y una expresión de completa indiferencia.

"Querido Blade," dijo con dulzura, "¿podrías ir a buscarme un té?"

"No."

"¿Podrías ir a buscarme un té, por favor?"

"No."

Kafka parpadeó.

"¿Blade, te importaría ir a buscarme un té~?"

"…No."

Un tic apareció en la ceja de Kafka.

"Escuchame: Bladie, ve a traerme un té en este instante"

"¡Si, señora!"

Silver Wolf, sin apartar los ojos de su consola, murmuró:

"Desafío imposible."

Stelle se inclinó hacia Aleph.

"…¿Por qué me está enseñando algo que ni siquiera le funciona a ella sin que tenga que usar sus habilidades?"

Aleph se burló.

"Porque en su mundo ideal, tú serías una versión mejorada de ella."

Kafka suspiró.

"Bien. Aparentemente, Bladie es un tanto...inmune. Pero esto sigue siendo una habilidad importante."

Welt asintió lentamente.

"De acuerdo. Turno de Aleph."

Aleph golpeó la pizarra con el marcador y escribió en grande:

"Clase 1: Supervivencia Básica en el Expreso Astral"

Stelle ladeó la cabeza.

"¿Eh?"

Aleph sonrió.

"Muy bien, primero, lección número uno: 'No te metas con Himeko cuando no ha tomado café y por lo que más quieras, jamás desprecies la bebida delante de ella'."

Se volteó y sacó una imagen de un archivo clasificado (probablemente robado) donde se veía a Himeko con una expresión demoníaca persiguiendo a Dan Heng con una cafetera vacía en la mano.

Dan Heng suspiró.

"…¿Por qué sigues trayendo eso a colación?"

"Porque es importante," dijo Aleph, antes de escribir la segunda lección.

"No aceptes apuestas con Sampo."

7 de Marzo soltó una carcajada.

"Esa es una regla de oro."

Aleph continuó.

"Lección tres: Si algo explota en el Expreso, la culpa probablemente sea de 7 de Marzo."

"¡Oye!"

"Aunque a veces también puede ser de Pom-Pom."

"¡Gracias!"

"Pero en este caso es un cincuenta-cincuenta."

7 de Marzo hizo un puchero.

"Esto es injusto…"

Finalmente, Aleph escribió la última lección en la pizarra.

"Si Kafka te ofrece un favor, significa que te está manipulando."

Kafka sonrió con calma.

"Bueno ¿Acaso tienes pruebas de eso, cariño?"

Stelle observó las dos clases y luego se cruzó de brazos.

"Debo admitir que Aleph tiene mejores lecciones de vida... O al menos así sería si no supiera ya la mayoría de esas cosas."

Welt tomó nota.

"Punto para el equipo Madre Fatal."

Kafka alzó su pecho con arrogancia y a la vez un poco con desgana.

"Supongo que la educación tradicional ya no es lo que era antes."

Silver Wolf miró de reojo a Stelle.

"Si quieres algo útil, podría enseñarte a farmear eficientemente, tal vez algo de hacking y como robar créditos de otras cuentas."

"¡Si, no más pobreza jamás!" Grito Stelle con estrellas brillando en sus ojos. "¡Incluso podríamos comprar esa correa para 7 de Marzo como sugirió Dan Heng para que no se pierda u escape durante las misiones!"

"¡¿Que?!"

"Stelle... No me delates."

Aleph y Kafka la miraron con horror.

"¡NO!"

Silver Wolf rodó los ojos y volvió a su consola, que aburridos.

Welt se levantó y miró al grupo.

"Bien, pasemos a la última prueba: Tiempo libre."

...

Después de las desastrosas lecciones de vida, Welt anunció la última prueba.

"En esta fase, observaremos cómo ambos cuidan de Stelle durante su tiempo libre. Se evaluará quién puede proporcionarle la mejor experiencia de crecimiento y entretenimiento."

Aleph y Kafka se miraron como si fueran rivales de toda la vida.

"¡Stelle, ven con Mamá! Te llevaré de compras para hacerte lucir como una verdadera dama."

"¡Ni hablar! ¡Los hermanos mayores llevan a sus hermanitas a entrenar y a hacer cosas divertidas! ¡Vamos a romper cosas y si se sale de control culpar a alguien más!"

"Eso suena un poco peligroso." Murmuró Welt.

Stelle suspiró.

"Solo llévenme a hacer algo decente."

Compras con Kafka

El grupo se trasladó a una boutique de lujo en una ciudad aleatoria.

Kafka comenzó a examinar los atuendos con una expresión crítica.

"Querida, necesitas un estilo que refleje tu naturaleza distinguida pero letal. Algo que diga: 'Soy hermosa y te eliminaré con una sonrisa'."

"Eso suena como una amenaza." Comentó Stelle, viendo cómo Kafka sostenía un vestido negro con detalles rojos y dorados.

Silver Wolf, que de alguna manera se había unido al viaje, miró la ropa con total indiferencia.

"Todo esto es inútil."

Pronto Stelle salió del vestuario con su ropa normal.

Kafka la miro con curiosidad.

"¿Por que no te cambiaste?"

Stelle le dirigió una mirada neutral pero bastante intensa.

"El pecho... Estaba bastante suelto."

Aleph pronto se apareció con una gorra negra con detalles dorados en su mano.

"Solo necesitas una sudadera con capucha y una gorra. ¡Ese es el verdadero estilo!"

Aleph señaló a Silver Wolf.

"¡Ella lo entiende!"

"Ese es el espíritu."

Silver Wolf asintió con aprobación.

Kafka suspiró.

"¿Cómo es que terminé rodeada de gente sin gusto?"

Himeko, quien había aparecido de la nada con una taza de café, levantó una ceja.

"Diría que tu error fue pensar que podías hacer que Stelle se interesara en la moda."

"...Tienes razón."

Stelle se encogió de hombros.

"¿Puedo quedarme con la gorra?"

"Sí." Dijo Silver Wolf.

"No." Dijo Kafka.

"Yo digo que sí." Dijo Aleph.

....

Opción B - Entrenamiento con Aleph

En un claro en algún planeta aleatorio, Aleph y Stelle estaban parados uno frente al otro con bates en la mano.

"¡Muy bien, hermanita, es hora de un entrenamiento serio!"

"...¿Hermanita?"

"¡Vamos, demuestra que mereces el título de Bateman Jr.!"

Stelle suspiró y ajustó su agarre en el bate.

"No sé si quiero ese título."

7 de Marzo, que había aparecido con palomitas de algún lado, observó con interés.

"Esto será divertido."

"¡Prepárate!"

Aleph cargó contra Stelle con un golpe lateral.

Ella lo bloqueó con facilidad y giró sobre sí misma para lanzar un contraataque.

El sonido de los bates chocando resonó en el aire mientras intercambiaban golpes con velocidad creciente.

7 de Marzo comenzó a comentar la pelea como si fuera una narradora deportiva.

"¡Y aquí vemos a Aleph usando su clásico ataque lateral, pero Stelle responde con un bloqueo perfecto!"

"¿Por qué sientes la necesidad de narrarlo?" Preguntó Dan Heng, que apareció de repente con un libro en la mano.

"Porque es divertido."

En ese momento, Stelle golpeó a Aleph con más fuerza de la esperada y lo envió volando hacia un árbol.

"¡Oof!"

Stelle apoyó el bate en su hombro y lo miró con una leve sonrisa.

"…Bateman Jr, ¿eh?"

Aleph se levantó y sonrió con confianza.

"Bien, veo que la alumna está aprendiendo rápido."

"Eso significa que gané, ¿cierto?"

"...No lo sé, aún no hemos decidido si este entrenamiento era por puntos."

Stelle frunció el ceño.

"Deja de inventar reglas."

7 de Marzo aplaudió.

"¡Bien hecho! ¡Ahora solo necesitamos una revancha con apuestas!"

"¡Sí!"

"¡No!"

...

Finalmente, después de las actividades, el grupo regresó al Expreso Astral.

Welt los observó con calma antes de hacer su veredicto.

"Ambos cuidaron bien de Stelle… a su manera."

Kafka sonrió con suficiencia.

"Lo cual significa que yo gané."

Aleph cruzó los brazos.

"No tan rápido. Ella claramente se divirtió más conmigo."

Stelle suspiró y levantó la mano.

"Propongo un empate."

"¡¿Qué?!"

"Sí. Si seguimos con esto, nunca acabarán."

Welt asintió.

"Sabia decisión."

Kafka y Aleph se miraron con desconfianza, pero finalmente a regañadientes aceptaron la tregua.

Silver Wolf, sin apartar la vista de su consola, murmuró:

"Claramente la opción correcta era dejar que Stelle hiciera lo que quisiera desde el principio."

Stelle le dio una palmadita en la cabeza.

"Gracias, Silver."

"Lo que sea. Ahora déjenme en paz."

Y así, la guerra de crianza terminó en un empate técnico… por ahora.

Blade miro todo con una mirada un tanto muerta.

"¿Ya puedo matarlos a todos?"