Capítulo 10: Gepard

"Bien ¿Ven ese puente mecánico de allá? Al cruzar al otro lado se llega al infierno en la tierra." Comentó Serval. "Un fragmentum que no parece tener fin, unos cuantos guardias exhaustos... Agreandole un aura impregnada en muerte, sabiendo que esto es lo que tenemos que cruzar para llegar al Stellaron ¿Estan seguros de que quieren continuar?"

Dan Heng, Stelle y 7 de Marzo solo asintieron.

Aleph sonrió, estaba a punto de hablar cuando Seele le dio un codazo para callarlo.

"¿Es que no sabes cómo actuar en un momento serio?"

"¿Y tu no sabes relajarte? Gruñona."

"¿Como me dijiste?"

Ignorando a los dos que peleaban de fondo el resto del grupo avanzó hasta que se toparon con la entrada del puente mecánico.

"Tsk. Parece como si alguien lo hubiera saboteado a propósito." Murmuró Serval al ver que no funcionaba y por ende no se podía abrir la puerta. "Malas noticias, chicos. Estas puertas fueron especialmente creadas para resistir monstruos del fragmentum por lo que son demasiado duras como para romperlas, no queda otra opción que operar las terminales de acceso desde el punto central."

....

Con sus uniformes de técnicos de mantenimiento, caminaban con calma, imitando la seguridad y la indiferencia de trabajadores rutinarios.

Serval lideraba el grupo, sosteniendo un pequeño dispositivo en la mano.

"Bien, la caja de control está más adelante."

Dan Heng miró a su alrededor con cautela.

"La seguridad parece más estricta de lo esperado."

7 de Marzo se ajustó el casco de su uniforme con una sonrisa confiada.

"Entonces, hagámos lo que tengamos que hacer rápido antes de que alguien se dé cuenta."

"En realidad creo que tengo un método bastante bueno para lograrlo y sin consecuencias."

Aleph suspiró.

"Tengo un mal presentimiento sobre esto."

Finalmente, llegaron a una sala lateral con algo que parecía una bola de hierro gigante detrás de unas rejas.

"¡Aqui esta! Oficialmente se la llama centro de energía del mecanismo. Esta conectada con todas las líneas de energía y cubre toda la zona restringida."

Dan Heng asintió.

"Ya veo, así que por eso esta zona está tan vigilada."

Seele parpadeo ante la ridiculez de todo.

"¿Enserio, una solo unidad para todo? Eso es muy arriesgado, por no decir estúpido... Nosotros tuvimos que aprenderlo por las malas."

"Si si, puede ser estúpido y todo lo quieras pero el verdadero problema es ¿Que debes hacer aquí y como lograremos entrar? Parece pedir identificaciones que no tenemos y tampoco es que podamos romper estas rejas sin llamar la atención de todos los guardias cercanos."

Tras terminar de hablar Aleph noto que los demás le dirigían miradas extrañas, y 7 de Marzo por alguna razón lo miraba con lo que parecia ser ¿Traicion?

"Increíble, puede usar su cerebro." Murmuró.

"Oye, si lo dices así haces que parezca que soy un idiota que no piensa."

Ignorando la queja de Aleph, Serval se cruzó de brazos con una expresión bastante segura.

"Bueno, si logró acceder al centro podría hacer que las terminales del puente mecánico funcionen como deberían. En cuanto a como obtener los permisos... Hay que hablar con los guardias aquí."

...

A solo unos pasos de encontraron con un grupo de guardias, en el centro se encontraba un tipo con una armadura similar a la de Gepard pero un poco más voluminosa y con un casco extraño que casi parecía un sombrero de copa.

Parecían estar discutiendo por algo, pero rápidamente eso se dejó de lado cuando se percataron de la llegada de más gente, los guardias levantaron sus armas con cautela pero el capitán les ordenó que las bajaran.

"¿Serval?" Pregunto a pesar de ya saber la respuesta.

"¡Dunn! ¡Cuanto tiempo sin vernos! No sabia que te habían ascendido a capitán de seguridad." Serval sonrió brillantemente e hizo gestos un tanto exagerados que dejaron a uno que otro guardia tratando saliva.

Aleph trago saliva mientras pensaba.

"Esta mujer es peligrosa."

"Oh... Ah Serval, ha pasado mucho tiempo y tu sigues... Ejem, te ves bastante bien."

"Gracias, a ti tampoco parece que te vaya mal ven acercate. Deja que te presente a mis asistentes ¿Ya vieron a Dunn, chicos? El solía ser el mago del teclado en mi bandabanda."

7 de Marzo pareció emocionada por unos instantes. Aleph trato de alcanzarla y neutralizarla, pero no llegó a tiempo.

"¡Genial! ¿Entonces eres un rockero? ¿Que tan bien tocas? ¿Dejaste de tocar cuando te ascendieron? ¿Tocas para tus subordinados? ¿Que tan hábil eres?"

Los guardias parecían tratar de reprimir sus risas al ver cómo una chica que no le llegaba ni a los hombros ponía a su ya nervioso Capitán en una situación aún peor.

Finalmente Dan Heng logro sacarla de en medio y Dunn pudo suspirar aliviado.

"Lo siento, ella puede ser un poco... Intensa" Serval parecía un poco avergonzada al tener que disculparse por como actuó 7 de Marzo.

"N-No te preocupes." Dunn fingió toser en su mano antes de aclararse la garganta y adoptar un tono más serio. "Me imagino que no estás aqui solo para hablar de viejos tiempos ¿Verdad?"

Serval con una expresión más seria asintió.

"Gepard paso hoy por mi taller, me dijo que últimamente han estado ocurriendo ciertos desajustes en el centro de energía y quería que lo revisara."

Dunn se quedó en silencio por unos momentos y la atmósfera se tornó un tanto pesada.

"El capitán Gepard ha regresado al frente ¿Y si confirmamos eso con él?"

"...Eh ¿Ya regresó? Un momento...El seguia en la ciudad hace poco..."

Dunn soltó un suspiro un tanto cansado.

"Realmente no cambias, Serval. Sigues siendo una mentirosa terrible, quienes te acompañan no son tus ayudantes ¿Verdad?"

Una sensación de incomodidad lleno el aire mientras los guardias volvían a levantar sus armas.

"Serval, realmente me gustaría ayudarte, pero debes recordar que sigo siendo un Guardia de Belobog. Puedo dejarte ir, no diré nada, lo prometo, pero los forasteros deben quedarse."

Dan Heng, 7 de Marzo, Aleph, Seele y Serval sacaron sus armas.

"Las negociaciones han fracasado."

"Lo siento, Dunn. Pero yo los traje aquí y no pienso abandonarlos."

Dunn río un poco.

"Si, debí imaginarlo. Nunca fuiste el tipo de persona que dejaría algo a medias."

**********

La batalla no duró mucho, los soldados con Dunn para empezar no eran tantos y ya estaban exahustos luego de varios días en el frente por lo que vencerlos no fue tan complicado.

Pronto todos cayeron inconscientes dejando solo a Dunn.

"¿Por... que?"

"Lo siento, por favor toma una siesta."

Stelle miró a los lados con calma, Aleph se inclinó y tomó de la ropa de Dunn la tarjeta de acceso que necesitaban.

...

Pronto regresaron al lugar donde se encontraba el centro de energía.

Seele se apoyó en la pared con los brazos cruzados.

"Esto es demasiado fácil." Comentó mientras veía a Serval encargarse de todo.

"¿Quien demonios diseño esta cosa? ¡Es tan poco intuitiva!" Grito Serval con gran molestia. "¿"Modo Ambiental de pista de Baile Rockera"?... ¿Quien añadió esto aquí? ¡Incluso hay una de mis canciones!"

Aleph miró a su alrededor con cautela.

"Por favor, no digas eso en voz alta. Me pones nervioso."

"¡Lo encontré!"

Las luces parpadearon.

Por un momento, hubo un silencio absoluto.

Luego se escuchó el ruido de unas campanas.

7 de Marzo se golpeó la frente.

"¡Demonios, Seele! ¡Te dije que no dijeras eso en voz alta!"

Seele chasqueó la lengua.

"¡Oh, cállate!"

Desde los pasillos cercanos, pasos apresurados y voces alertando una intrusión se hicieron cada vez más fuertes.

Dan Heng miró hacia la entrada.

"No tardarán en llegar."

Serval cerró el panel de control y se puso de pie.

"Bueno, al menos conseguimos lo que queríamos. El puente debería estár desbloqueado."

Aleph suspiró.

"Sí, pero ahora tenemos a todos los guardias en el área nuestra contra."

7 de Marzo sacó su arco con entusiasmo.

"¡Hora de pelear!"

Los primeros guardias aparecieron al final del pasillo, lanzando órdenes de rendición.

Pero en cuanto el grupo adoptó posiciones de combate, los soldados cargaron sus armas y avanzaron sin dudar.

Los ecos metálicos de los pasos apresurados resonaban en los pasillos, mezclándose con el estridente sonido de la alarma.

El grupo se posicionó instintivamente, listos para el combate.

"¡Deténganse! ¡Por orden de la Guardia de Belobog, están bajo arresto!"

Seele apretó los puños, flexionando las piernas con impaciencia.

"¿Sí? ¡Pues vengan a intentarlo!"

Antes de que los guardias pudieran reaccionar, Seele desapareció en un destello veloz y se materializó detrás de ellos.

¡CRACK!

Su guadaña cortó el aire con precisión, golpeando a dos soldados en las piernas y derribándolos al suelo.

El resto del grupo tomó la ofensiva al instante.

Stelle cargó de frente con su bate en mano, interceptando a otro guardia y bloqueando su golpe con facilidad antes de derribarlo con un poderoso contrataque.

Dan Heng esquivó una ráfaga de disparos con un ágil movimiento lateral, impulsándose con su lanza para golpear a un enemigo con una ráfaga de viento cortante.

7 de Marzo levantó una barrera de hielo para frenar a los guardias que intentaban disparar desde la retaguardia.

Serval sacó un arma modificada de su cinturón y disparó una onda eléctrica que paralizó a los enemigos cercanos.

Aleph, por su parte, extendió la mano y canalizó energía helada.

[¿Estas seguro de gastar tus puntos App en "Evolución de habilidades I"?]

"Si"

[Ya que acumulaste experiencia por un uso prolongado se convertirá en ¿Estas de acuerdo con esto?]

"Veamos si esto funciona… ¡Bufula!"

El aire se congeló casi instantáneamente mientras una ráfaga de hielo denso tomaba la forma de una niebla que envolvía a los soldados.

¡KRAK!

El hielo envolvió a tres soldados al instante, inmovilizándolos en su lugar.

7 de Marzo le silbó con sorpresa.

"¡Vaya! ¡¿Por que no nos dijiste que podías hacer eso?!"

Aleph sonrió con vergüenza mientras se rascaba la nuca en silencio.

"Bueno, no es como que pudiera decirle que acabo de aprender a hacerlo y que de hecho salió mal'

El combate continuó con ferocidad.

Los guardias de Belobog tenían números, pero el grupo tenía bastante experiencia luchando contra enemigos numerosos.

Aleph incluso se preguntó ¿Tendria que agradecerle a Svarog por eso?

Uno a uno, los soldados fueron cayendo, hasta que el pasillo quedó despejado.

7 de Marzo exhaló con alivio y guardó su arco.

Dan Heng miró el pasillo con seriedad.

"No tardarán en enviar refuerzos."

Serval asintió.

"Sí. Y si los llaman, estarán mejor preparados para enfrentarnos."

Seele se giró hacia la puerta que habían desbloqueado.

"Entonces nos movemos ahora. No podemos quedarnos aquí."

El grupo se apresuró a cruzar el puente antes de que más guardias llegaran…

Afortunadamente lograron cruzar sin muchas complicaciones, ahora podrían llegar al frente.

Pero justo cuando pasaron por el portón principal del área restringida, se detuvieron en seco.

Porque al otro lado del pasillo.

Una figura familiar los esperaba.

Con su armadura impecable y un gran escudo en su brazo, Gepard Landau se encontraba de pie, junto a varios soldados.

Su mirada era severa.

"Sabía que los encontraría aquí. Serval... de verdad eres tú."

"¡Espera, Gepard! ¡Escúchame!"

Gepard suspiro con una expresión un tanto decepcionada.

"Cuando el centinela me lo dijo, pensé que debía haber un malentendido. La alarma contra enemigos no podía estar relacionada con tu entrada en la zona restringida; tal vez los intrusos te habían tomado como rehén cuanto mucho. Pero... pensar que colaborarias con ellos."

"Lo siento, hermanito... tenemos un acuerdo. Estoy con ellos."

Gepard se quedó en silencio, su mirada se poso en Aleph y un destello de comprensión apareció en sus ojos.

"Dame unos minutos y te lo explicaré todo..."

"¡Ya basta, Serval!" Grito mientras daba un paso adelante.

"¡...!" Serval retrocedió con una expresión sorprendida.

"¿Es que no recuerdas dónde estás? Los Landau conocemos este lugar mejor que nadie… La frontera de la primera línea contra el Fragmentum, la fortaleza protectora más estratégica de Belobog. Cada uno de los Guardias, cada persona que hay aquí, está dispuesta a sacrificarse y a derramar su sangre por Belobog en cualquier momento… Y aquí estás tú, llevando a estos fugitivos a la zona restringida, atacando a mis hermanos guardias, secuestrando el centro de energía… ¿Mereces llevar el apellido Landau?" Gepard estaba furioso. "¿Y todo esto por que te dejaste seducir por el enemigo?"

Por un momento el grupo se congeló. 7 de Marzo le dirigió un mirada divertida a Aleph quien solo le dijo en susurros un "No te atrevas".

Serval solo sacudió la cabeza.

"¿Por qué crees que estoy aquí? Encontramos la manera de disipar el Hielo Eterno, de sellar el Fragmentum. ¡Podría ser la única esperanza que le queda a este mundo!"

Gepard la miro como si viera a una mujer loca.

"Si eso fuera cierto, ¿por qué no informaron a la señorita Cocolia? ¿Por qué entraron en secreto a la zona restringida para crear disturbios?"

"No lo entiendes. Quien está intentando que no nos acerquemos a la verdad… es Cocolia."

El aire se volvió tenso de inmediato.

Gepard ajustó su postura, sosteniendo su escudo con firmeza.

"No permitiré que avancen más. No pareces estar en tus cabales."

El grupo intercambió miradas.

Stelle flexionó los dedos alrededor de su bate.

"Entonces, peleará en serio."

Aleph crujió los nudillos, sintiendo una ligera emoción ante la perspectiva de un combate con este... Erm ¿"Cuñado"?

"Bueno… Siempre quise ver qué tan fuerte era en persona."

Serval suspiró y pasó una mano por su rostro.

"Hermano, nos estás complicando las cosas."

Gepard no apartó la mirada de ellos.

"No permitiré que destruyan lo que juré proteger. La señora Cocolia ya me ha informado de todo está mañana, el Stellaron, ese tesoro que buscan robar de los arquitectos ¿Creen que les permitire hacer lo que quieran solo por que ella no creyó en su versión de los hechos?"

El grupo adoptó posiciones de combate.

"En fin, ya darán las explicaciones correspondientes al juez. Se los acusa de sabotear la zona restringida de la Guardia. Como capitán es mi deber arrestarlos ¡Guardias, prepárense! Tenemos que vencerlos antes de que lleguen los monstruos del frangmentum."

7 de Marzo suspiro mientras sacaba su arma otra vez.

"... ¿Por que siempre acabamos peleando?"

*********

El viento helado silbó en los pasillos cuando Gepard Landau adoptó una postura de combate, su escudo brillando con un fulgor glacial.

"Les daré una última oportunidad de rendirse." declaró con firmeza.

Su mirada pasó por cada uno de ellos: Seele, Dan Heng, Stelle, 7 de Marzo, Aleph… y finalmente su hermana, Serval.

Serval suspiró, colocándose una mano en la cadera con fastidio.

"Pequeño Geppy, ¿de verdad piensas que pelear contra mí es una buena idea?"

Gepard apretó los dientes, pero no bajó su arma.

"Si eso es lo que debo hacer para proteger Belobog… entonces así será."

Aleph silbó suavemente.

"Vaya, el tipo en verdad es terco."

7 de Marzo levanto su arco.

"Sí, es como un caballero sacado de una historia de fantasía."

Gepard no perdió más tiempo.

Con un golpe de su escudo en el suelo, una ola de hielo explosivo se extendió hacia ellos.

Dan Heng reaccionó al instante, deslizándose a un lado y contrarrestando el ataque con un tajo de viento.

¡CLANG!

Stelle avanzó de inmediato, su bate impactando contra el escudo de Gepard.

El impacto resonó con fuerza, pero él ni siquiera se movió.

"Ya nos hemos enfrentado antes ¿Creen que no he aprendido sus formas de ataque?" Comentó mientras su puño golpeaba a Stelle.

Aleph chasqueó la lengua.

"Bien, esto va a tomar más esfuerzo de lo que pensé."

....

El capitán de la Guardia era un muro difícil de tirar.

Cada ataque de Stelle y Aleph era recibido por su escudo, absorbiendo el daño sin mostrar signos de debilidad.

Cuando Dan Heng intentó atacarlo desde la distancia con ráfagas de viento cortante, Gepard plantó el escudo en el suelo y creó un domo de hielo a su alrededor, bloqueando la ofensiva por completo.

7 de Marzo levantó un escudo de hielo para proteger a Seele y Serval.

"¡Este tipo es demasiado duro!" exclamó fastidiada.

Seele desapareció en un destello de velocidad, reapareciendo detrás de Gepard con su guadaña lista.

"Veamos si esto lo hace retroceder."

¡SWISH!

El filo oscuro de su arma descendió con brutalidad, pero Gepard giró con precisión y detuvo el ataque con su escudo, empujándola hacia atrás con un contragolpe bien calculado.

¡CRASH!

Seele se deslizó por el suelo, recuperando el equilibrio justo a tiempo.

Serval entrecerró los ojos.

"Lo conozco… y sé que no va a caer fácilmente."

Aleph frunció el ceño y levantó la mano.

"Entonces lo debilitamos."

"Burroughs, ejecuta un escaneo."

La IA respondió al instante.

[Nombre: Gepard Landau.]

[Título: Capitán de la Guardia de Belobog.]

[Habilidades principales: Defensa absoluta, escudo reforzado, control del hielo.]

[Estado: Intacto.]

[Debilidades: ???]

Aleph sonrió.

"Bien… hagamos esto más interesante."

Concentró su energía y conjuró un hechizo.

¡Bufula!

Un torbellino de hielo explotó bajo los pies de Gepard, congelando parte de su armadura, pero él ni siquiera parpadeó.

"Tsk."

"Si creen que pueden superar la voluntad de la Guardia con simples trucos, están subestimando mi determinación."

Gepard golpeó el suelo con su espada, creando una barrera de hielo reforzada alrededor de su cuerpo.

Dan Heng se acercó en un destello de velocidad, usando su lanza para atacar en un punto débil.

Pero antes de que pudiera conectar, Gepard desvió su ataque con una precisión calculada y respondió con un gancho derecho que Dan Heng apenas pudo esquivar por la cercanía.

El combate se intensificó.

7 de Marzo lanzó una ráfaga de proyectiles helados, forzándolo a levantar su escudo y Serval aprovechó la apertura para descargar un rayo eléctrico sobre él.

¡BOOM!

El impacto hizo temblar el suelo.

Pero cuando el humo se disipó…

Gepard seguía en pie, la única señal de daño era el ligero desgaste acumulado en su armadura.

Serval chasqueó la lengua.

"Ya olvidaba lo molesto que era pelear contra él."

Aleph suspiró.

"Bueno, al menos tengo un buen conejillo de Indias para probar ciertas combinaciones."

Gepard levantó su escudo una vez más.

"Es hora de terminar esto."

Su cuerpo brilló con una luz helada mientras su escudo generaba una barrera aún más resistente.

...

"¡¿Este tipo no se cansa o que?!"

Aleph, sinceramente, ya se sentía bastante frustrado. ¿Por qué era él el que menos daño causaba?

Jodida afinidad elemental.

Al menos por la expresión en la cara del tipo podía ver que el también comenzaba a cansarse.

Por más fuerte y duradero que fuera eventualmente se desgastaria en una batalla donde los oponentes tienen un número mayor y una potencia de fuego bastante alta.

Seele se movió.

Desapareció y reapareció en un parpadeo, usando su máxima velocidad.

Gepard intentó bloquear… pero esta vez, ella fue más rápida.

¡SLASH!

Su guadaña impactó directamente en el punto exacto donde la armadura se debilitaba, rompiendo su defensa por primera vez en todo el combate.

Gepard se tambaleó por el impacto, y en ese momento…

Aleph y Stelle aprovecharon la apertura.

"¡Vamos!"

Ambos se lanzaron juntos, atacando con toda su fuerza.

¡BANG!

El escudo de Gepard finalmente se deslizó de su mano, y el Capitán cayó de rodillas, jadeando.

Aleph congelo las piernas de Gepard al suelo, inmovilizándolo, mientras Stelle aprovechaba la oportunidad para alejar su escudo lo más lejos posible.

El grupo había ganado.

Gepard, aún de rodillas, levantó la vista hacia ellos.

Su expresión ya no era de hostilidad, sino de algo más…

Confusión y frustración en su mayor parte.

"Tsk. Este tipo ¡Es tan persistente!" Seele chasqueó su lengua con disgusto mientras se ponía de pie.

Serval soltó un suspiro con una expresión algo compleja.

"¡Es tan terco como yo! Ya sea en discusiones o peleas siempre tiene que llegar hasta el final, por eso me fastidia tanto"

Su mirada se poso en los soldados inconsistentes y en su propio hermano, su tono se suavizó bastante.

"Gepard, solo quedas tu, por favor..."

"... Ni siquiera así me rendire... No desperdicies tus palabras, Serval."

Dan Heng lo miro por unos instantes antes de hablar.

"No tienes por que rendirte."

7 de Marzo lo miro como si no pudiera creer lo que decía.

"¡¿Dan Heng, que tratas de hacer?!"

El mencionado levanto su mano para callarla, la chica retrocedió a regañadientes.

"No queremos que te rindas por la fuerza. Hacer eso realmente no contaría como una victoria para nosotros."

Finalmente Dan Heng saco una carta de su bolsillo.

"Puedes no creer en nuestra palabra o en la de Serval, no te culpó por eso" Comentó mientras ignoraba el grito indignado de Serval. "Pero creo que al menos puedes permitirte creer en Bronya ¿Verdad?"

Aleph se inclinó cerca de 7 de Marzo para susurrarle.

"¿Desde cuando Dan Heng tiene la carta?"

"Stelle se distrae con facilidad cuando algo llama su atención y yo pierdo las cosas fácilmente, por eso se la dimos."

.....

Finalmente pudieron aclarar las cosas.

"Ustedes… no están aquí para destruir Belobog, ¿verdad?"

Serval suspiró y se arrodilló frente a él.

"Por fin lo entiendes, Geppy."

Gepard cerró los ojos por un momento antes de exhalar con resignación.

"Como guardia mi responsabilidad es seguir las órdenes de la Guardiana SupremaSuprema... Pero Bronya es mi oficial al frente. Según el protocolo militar, si las órdenes del oficial al mando del frente chocan con las de los arquitectos, los guardias deben quedarse en sus posiciones y aguantar hasta la siguiente directiva."

Dan Heng habló con calma.

"¿Entonces has tomado tu decisión?"

Gepard apretó los puños.

"Si perdemos a la gente, nosotros los guardias perderíamos nuestro propósito, la razón de nuestra existencia. Luchamos contra los monstruos del fragmentum por la conservación... Pero nuestra lucha contra ustedes ¿Que propósito tiene?"

Finalmente, miró a su hermana.

"Si esto es cierto, si realmente pueden prevenir nuestro infortunio entonces estoy en deuda con ustedes, no, Belobog estaría en deuda con ustedes."

Se volvió hacia sus hombres.

"¡Abran la puerta!"

Los guardias, aunque aturdidos por lo que acababa de suceder, obedecieron sin dudar.

Las gigantescas puertas de metal comenzaron a abrirse, revelando el interior de la zona del Fragmentum.

Gepard se puso de pie con dificultad y se giró hacia el grupo.

"Tengan la certeza de que si esto termina siendo una mentira usada para enmascarar sus intenciones e involucrar a mi hermana y a Bronya, me aseguraré de darles el castigo adecuado sin un ápice de compasión. Yo me quedaré aquí. Haré lo posible por mantener la Guardia estable, pero ustedes deben detener esto antes de que sea demasiado tarde."

El grupo asintió.

Se prepararon para entrar en el corazón del Fragmentum.

Y con ello…

Las gigantescas puertas de metal se abrieron con un rechinar ensordecedor.

Un aire pesado y denso emergió del otro lado, acompañado por la presencia opresiva del Fragmentum.

Desde el umbral, podía verse un paisaje helado distorsionado.

El suelo era inestable, cambiando de forma a medida que la energía del Stellaron corrompía la zona.

Aleph frunció el ceño.

"Bueno… esto es completamente diferente a lo que imaginaba."

"¿Como creías que sería?" Pregunto 7 de Marzo con curiosidad.

"No se ¿Tal vez un demonio gigante de hielo con seis brazos y una reina de hielo escurridiza que se oculta y lo cura anulando el daño que y le hemos causado?"

"... Eres raro, Aleph."

Serval suspiró, observando el desastre.

"Así que este es el camino para ir a ver a lo que ha estado causando la degeneración del mundo…"

Gepard, aún de pie con dificultad, se giró hacia el grupo.

"Esto es lo más lejos que puedo llegar. Desde aquí en adelante, están solos."

Seele asintió.

"Nos ocuparemos de esto. Solo asegúrate de no dejar que nadie nos siga."

Gepard observó a su hermana, con una expresión de conflicto en sus ojos.

Pero finalmente, cerró los ojos con resignación.

"Serval…"

Ella sonrió.

"Ya lo sé. No te preocupes, Geppy." Comentó y se paro a su lado.

Gepard no dijo nada más, pero la sorpresa se hizo presente en su rostro.

"¿Que? Creías que en el estado que estas te dejaria a ti y a tus hombres por su cuenta." Serval dejó escapar una leve risa antes de darle un pellizco a la oreja de Gepard. "No intentes hacerte el héroe."

El grupo se despidió de Serval, quien se disculpó por no poder acompañarlos hasta el final y con el crujido de las puertas cerradas el grupo finalmente siguió su camino.

...

El suelo crujía bajo sus pies con cada paso.

La luz parpadeaba de forma antinatural, como si la realidad estuviera a punto de colapsar en cualquier momento.

7 de Marzo tragó saliva.

"Okay… este lugar da muy mala espina."

Dan Heng observó el entorno con una mirada poco impresionada.

"El Stellaron debería estar ya bastante cerca."

Aleph extendió la mano, permitiendo que Burroughs realizara un escaneo.

[Análisis en progreso… Distorsión espacial detectada.]

[Presencia anómala de energía desconocida.]

[Peligro: Nivel extremo.]

Aleph sonrió.

"Bueno, eso es lo que me gusta escuchar."

Stelle giró su bate en su mano.

"Eso no importa ahora. Sigamos adelante."

No tardaron mucho en aparecer.

Seres deformes emergieron del Fragmentum.

Criaturas sin forma definida, hechas de fragmentos cristalizados y sombras vivientes.

Sus cuerpos se retorcían en formas imposibles, como si fueran ecos de algo que alguna vez fue humano o miembros de la Legión anti-materia.

Aleph chasqueó la lengua.

"Qué bonito, nos reciben con honores."

Dan Heng tomó su lanza.

"Prepárense."

7 de Marzo levantó su arco, mientras Seele desaparecía en una ráfaga de velocidad.

Los monstruos cargaron contra ellos con ferocidad.

Stelle se lanzó de inmediato al combate, destruyendo uno con un solo golpe de su bate.

"¡No! ¡Aplastaste a 8 de Marzo!" Grito Aleph mientras señalaba al monstruo que Stelle había destrozado.

Al escuchar sus palabras 7 de Marzo casi se desplomó de cara.

"¡¿Enserio crees que este es momento para bromas?!"

Dan Heng giró con precisión, perforando el núcleo de otra criatura con su lanza, desvaneciéndola en un destello de energía.

Seele se movió como una sombra, cortando con su guadaña antes de que los enemigos pudieran reaccionar.

7 de Marzo disparó una buena cantidad de flechas heladas que redujeron la ya pobre defensa de los enemigos.

Aleph observó la escena con una sonrisa.

¿Qué era esto si no un campo de pruebas para él?

Solo faltaba una cosa que probar, que no pudo usar en la batalla contra Gepard.

Extendió la mano y canalizó la energía de su última adquisición.

Un sonido como de vidrios rotos se escuchó.

Burroughs activó una notificación.

[Esencia de 4 estrellas consumida: Loki.]

[Habilidad obtenida: Ilusionista.]

Los ojos de Aleph brillaron por un instante con un resplandor juguetón y una sonrisa perversa se abrió pasó en su rostro.

De repente, el campo de batalla se distorsionó.

Los monstruos comenzaron a atacarse entre sí, confundidos por ilusiones creadas a su alrededor.

7 de Marzo observó con asombro.

"¡¿Qué demonios hiciste?!"

Aleph sonrió con diversión.

"Digamos que tomé prestado un truco de un viejo conocido."

Seele levantó una ceja.

"Definitivamente quiero saber más sobre eso después."

Con los enemigos debilitados, el grupo aprovechó la oportunidad para acabar con ellos uno por uno.

Finalmente, tras una última explosión de energía, el silencio regresó.

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Explicación del Sistema de Esencias

El Sistema de Esencias es una mecánica especial que Aleph ha desbloqueado gracias a su avance dentro del sistema. En términos simples, es un gacha basado en esencias de seres de Shin Megami Tensei (humanos, demonios, deidades, etc.), permitiéndole absorber características específicas de ellos.

¿Cómo funciona?

Obtención de Esencias.

Aleph puede obtener Esencias de diferentes formas:

Como recompensa por logros importantes.

A través de misiones y desafíos especiales.

De manera completamente aleatoria (Muajajaja tendrá que volverse un Mapache junto a Stelle).

Uso de Esencias.

Cada Esencia es de un solo uso y, una vez consumida, desaparece.

Al usarla, Aleph obtiene una característica del ser original, pero no puede elegir qué obtiene.

Las características pueden ser.

Habilidades activas o pasivas (Como el "Ilusionista" de Loki).

Resistencias o debilidades elementales (Absorción de Fuego o Debilidad a la Luz).

Atributos físicos o mentales (Gran inteligencia, talento para la manipulación, aumento de fuerza).

Objetos o equipo del ser original (Ropa, armas, artefactos).

Cambios físicos menores o mayores (Ojos de diferente color, cuernos, mutaciones demoníacas).

Rasgos de personalidad o manías (Una tendencia a manipular a otros si obtiene algo de Loki).

Clasificación de las Esencias.

1 Estrella - Común: Cambios menores y poco impacto en combate.

2 Estrellas - Rara: Puede otorgar pequeñas mejoras útiles.

3 Estrellas - Élite: Habilidades funcionales en combate o mejoras significativas.

4 Estrellas - Épica: Poderes notables, cambios físicos o mentales importantes.

5 Estrellas - Legendaria: Adquirir un poder cercano al del ser original, pero con riesgos.

Riesgos del Sistema.

No siempre obtiene lo que quiere. Puede recibir habilidades inútiles o incluso efectos negativos.

Si consume demasiadas Esencias en poco tiempo, su cuerpo y mente pueden colapsar o sufrir alteraciones irreversibles.

No puede "devolver" lo que obtiene. Si absorbe un rasgo problemático, se queda con él.

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Omake: Fugitivo.

En lo más alto de la Ciudad Superior, en la majestuosa y helada oficina de la Guardiana Suprema, reinaba un aire solemne. La nieve caía suavemente al otro lado del ventanal, pero en el interior de la habitación…

Se respiraba la incomodidad.

Bronya Rand, heredera de Belobog, estaba sentada con la espalda recta en una silla frente al escritorio de su madre.

Había sido convocada de urgencia.

Y aunque su rostro mantenía la compostura de una líder en formación, su mente estaba llena de preguntas.

"¿De qué se trata esto?"

Pensó, tratando de adivinar la razón de la reunión.

Cocolia, de pie junto a la ventana, la observó en silencio durante unos segundos antes de hablar con una sonrisa bastantd serena y maternal.

"Bronya, querida… ha llegado el momento de que nuestra familia crezca."

Bronya parpadeó confundida.

"¿Perdón?"

Cocolia caminó lentamente hasta su escritorio y se sentó, entrelazando los dedos con calma.

"Sé que esto puede ser una sorpresa para ti, pero después de mucho reflexionar, creo que es lo mejor para todos."

Bronya sintió un mal presentimiento.

"Madre…" Comenzó, con un tono de advertencia. "¿Qué intentas decirme?"

Cocolia sonrió con dulzura.

"He tomado una decisión importante sobre nuestro futuro."

Se inclinó ligeramente hacia adelante y tomó una profunda inspiración antes de decir las palabras que cambiarían la vida de Bronya para siempre:

"Vas a tener un padrastro."

Bronya sintió que su cerebro se apagaba por un segundo.

"¿…Qué?"

"Lo escuchaste bien, querida."

Cocolia se puso de pie y se giró hacia la puerta.

"Entra, querido."

La puerta se abrió.

Bronya contuvo la respiración.

Y entonces…

Apareció Aleph.

Vistiendo su siempre confiable abrigo negro-dorado, con su expresión estándar de "¿Qué carajos está pasando?", claramente sin entender por qué estaba ahí.

Bronya, por su parte, se quedó congelada por el shock.

Su mente intentó procesar lo que veía.

Aleph.

Aleph.

¿ALEPH?

Hubo un silencio sepulcral.

Aleph parpadeó lentamente.

Miró a Cocolia.

Miró a Bronya.

Miró la lujosa oficina.

Miró de nuevo a Cocolia.

Y finalmente murmuró para sí mismo:

"…Burroughs, ¿me salté algún diálogo importante?"

[No, yo estoy tan confundida como usted maestro.]

....

Bronya, aún procesando el horror, miró lentamente a su madre, con el rostro completamente inexpresivo.

"Madre."

"Sí, querida."

"Dime que es una broma."

"No lo es." Cocolia se puso de pie, camino hacia Aleph con un movimiento de su mano tomó la de del chico confundido y lo guio hacia el asiento donde ella había Estado sentada.

Y luego procedió a hacer algo que dejó a Bronya con la boca abierta. Obligó a Aleph a sentarse en su lugar mientras que ella se sentó en su regazo y se acurruco con él.

Bronya apretó los puños.

"No. No. NO."

Cocolia sonrió con paciencia.

"Sé que es difícil aceptar un cambio en la familia, pero, Bronya, a veces hay que abrir el corazón."

Bronya apretó los dientes.

"¡No es, ni va a ser mi Papá!"

Aleph levantó las manos en señal de paz.

"¡Ni siquiera sé qué está pasando aquí!"

Cocolia suspiró con cariño y le puso una mano en el hombro a Aleph.

"Él es parte de nuestra familia ahora. Bronya, así como acepte tu petición para adoptar a Seele, quiero que lo aceptes."

Bronya miró a Aleph, luego a Cocolia, luego de nuevo a Aleph…

Y en ese momento, comprendió que estaba viviendo su peor pesadilla.

...

La sala seguía sumida en un silencio sepulcral.

Bronya todavía miraba a Aleph como si hubiera visto el fin del mundo.

Aleph, por su parte, seguía sin entender qué estaba pasando.

"…No es una broma." Murmuró Bronya con incredulidad.

Cocolia sonrió con tranquilidad y paciencia.

"No lo es, querida."

Bronya respiró hondo y se masajeó las sienes.

"Madre. Sé que hemos tenido diferencias últimamente, pero esto…" Señaló a Aleph con el ceño fruncido insegura de como continuar. "Esto es una locura."

Aleph cruzó los brazos y suspiró.

"Créeme, yo ni siquiera quería estar aquí."

Bronya lo fulminó con la mirada.

"¡Cállate!"

Aleph levantó las manos.

"Oye, oye. Yo solo vine porque me dijeron "Ven, tenemos café gratis". No esperaba salir de aquí con una hijastra."

Bronya sintió que un tic se formaba en su ojo.

"¡No te atrevas a llamarme así!"

Cocolia se llevó una mano al pecho y miró a su hija con dulzura.

"Bronya, querida, sé que esto es difícil de aceptar, pero quiero que entiendas algo. He encontrado a alguien especial, alguien que me ha hecho ver la vida desde una perspectiva diferente."

Aleph se quedo sin palabras, y una vez más miró a Cocolia, luego a Bronya, y luego de nuevo a Cocolia.

"…Nos conocimos porque intentaste matarme."

Bronya golpeó el escritorio con ambas manos.

"¡¡EXACTO!! ¡Deberian ser enemigos, no amantes!"

Cocolia suspiró, cerró sus ojos mientras apoyaba su cabeza contra el pecho de Aleph sin importarle en absoluto la expresión incómoda en el rostro del chico mientras este recibía una mirada fulminante de Bronya.

"El amor nace en los lugares más inesperados, querida."

"¡No se le dice "amor" a querer aplastar a alguien bajo una lanza de hielo!"

Cocolia negó con la cabeza, realmente no le dio mucha importancia a ese asunto.

"Eso es solo un malentendido."

Bronya se agarró la cabeza, sintiendo que le iba a explotar.

"No, esto… esto no puede estar pasando."

Aleph resopló y cruzó los brazos.

"Mira, yo tampoco estaba enterado de esto, pero si ayuda en algo, no tengo intenciones de ser tu "papá"."

"¡Pues claro que no!"

"¡Genial, estamos de acuerdo en algo!" Sonrió brillantemente mientras le daba un pulgar arriba.

Cocolia los observó con ternura y una sonrisa dulce.

"Oh, pero qué bonito es verlos llevándose bien desde el principio."

Bronya abrió la boca para protestar, pero antes de que pudiera gritar, la puerta volvió a abrirse de golpe.

"¡Señora!" Un soldado de la Guardia de Belobog entró corriendo, sin aliento. "¡El comandante Gepard está aquí para verla!"

Bronya pronto mostró una sonrisa inquietante.

Aleph, por su parte, palideció.

"…Mierda."

Cocolia sonrió con calma.

"Hazlo pasar."

El soldado asintió y se retiró.

Bronya miró a Aleph con una sonrisa maliciosa.

"Oh, esto va a ser bueno."

Aleph cerró los ojos y respiró hondo.

"Burroughs, ve preparando mi testamento."

[Fue un honor ser su sistema, maestro.]

...

Las puertas de la oficina se abrieron con solemnidad.

A través de ellas entró Gepard Landau, capitán de la Guardia de Belobog, con su porte impecable y expresión seria.

Su mirada recorrió la habitación con calma… hasta que se posó en Aleph.

Sus ojos se entrecerraron inmediatamente.

"…Tú otra vez."

Aleph sintió que su instinto de supervivencia se activaba, afortunadamente había logrado bajar a Cocolia de su regazo a tiempo y se había parado detrás de ella.

"Por todos los demonios… ¿Por qué tenía que ser él?"

Cocolia, ajena a la tensión en el ambiente, sonrió con serenidad.

"Gepard, qué bueno que llegas. Ya que estas aquí me gustaría presentarte a Aleph."

Bronya suspiró, disfrutando más de lo que debería.

"Sí, Capitán Landau. A partir de ahora, será mejor que lo trates con respeto."

Gepard frunció el ceño.

"¿Respeto? ¿Por qué debería…?"

Su voz se cortó cuando procesó las palabras con más detenimiento.

Su mirada se volvió lentamente hacia Cocolia.

"…¿No me diga que…?"

Antes de que pudiera terminar la frase, la Guardiana Suprema lo confirmó con total naturalidad.

"Aleph pronto se convertiría en mi esposo."

El silencio que siguió fue tan pesado que el aire en la sala pareció detenerse.

Gepard sintió que la realidad misma se tambaleaba.

"…Esposo."

Su mente intentó negar lo que acababa de escuchar.

Aleph, sintiendo el horror en el rostro de Gepard, intentó intervenir.

"¡Oye, oye! No es lo que parece, esto es solo un enorme malentendido-"

Pero antes de que pudiera decir más, Gepard le lanzó una mirada de furia helada.

"Imperdonable… No sólo te atreviste a ir por mi hermana, si no que incluso eso no fue suficiente… ¡¿Ahora también buscas la mano de la Guardiana Suprema?!"

Aleph sintió como si su alma abandonara su cuerpo.

"¡Maldición, es verdad! ¡Este tipo todavía cree que estoy saliendo con Serval!"

El Capitán de la Guardia se llevó una mano a la frente, como si la vida misma lo estuviera castigando.

¿Qué cara pondría su hermana cuando descubriera con quién había estado saliendo era este tipo de sinvergüenza?

¿Qué haría con todos los preparativos para la boda? Su madre ya había comenzado a hacer planes ridículos. Su padre y su hermana menor incluso habían empezado a comprar cosas para bebés. ¡Bebés!

"Esto… esto no puede ser real."

Bronya, con una sonrisa que dejaba claro que estaba disfrutando de ver el rostro asustado de Aleph, asintió con resignación.

"Oh, pero lo es."

Aleph levantó las manos en un intento desesperado por controlar la situación.

"¡Espera, Gepard! Lo de tu hermana fue un accidente, y esto es un malentendido aún peor."

Pero Gepard ya no lo estaba escuchando.

Se giró hacia Cocolia con una mezcla de desconcierto y frustración.

"Mi señora, con el debido respeto… ¿Por qué él?"

Cocolia apoyó una mano en su pecho con calma.

"Porque es el único hombre lo suficientemente fuerte como para desafiarme y seguir con vida. Además... Besa muy bien ~"

Gepard sintió que por el bien de Belobog debería sentenciarlo a pena de muerte sin un juicio...

Aleph soltó un suspiro derrotado.

"No quiero estar aquí."

Bronya dejó escapar una pequeña risa. Su expresión un tanto rencorosa mientras hablaba con Aleph en un tono juguetón.

"Pero lo estás. Y ahora, querido padrastro, ¿cómo piensas hacerte cargo de esta familia?"

Aleph la miró con el ceño fruncido.

"Voy a desheredarte."

Bronya fingió indignación.

"¡Oh, qué cruel!"

Gepard, mientras tanto, ya estaba apoyado contra la pared con una mirada perdida en el vacío.

¿Ese sinvergüenza casi se convirtió en el padre de sus sobrinos?

"…No puede ser real."

...

El silencio continuó, pero la tensión en el aire era tan densa que podía cortarse con un cuchillo.

Gepard hace tiempo que había abandonado el lugar mientras le dirigía una mirada llena de intenciones asesinas a Aleph.

Aleph, aún procesando la absurda situación en la que se encontraba, sintió el sudor frío recorriendo su espalda.

Cocolia observó la escena con tranquilidad, completamente imperturbable.

Bronya, por otro lado, parecía estar disfrutando demasiado el momento.

"Bueno, Aleph, ¿qué piensas? ¿Cómo te sientes ahora que formas parte de la familia?"

Aleph le lanzó una mirada incrédula.

"Como si estuviera a punto de saltar por la ventana."

Bronya sonrió con falsa dulzura.

"Oh, no te preocupes. Si intentas huir, te encontraremos."

¿Como si quiera se atrevía a creerse capaz de escapar ahora que le había dejado un problema que debería resolver en más de un buen par de sesiones con un Psicólogo?

Aleph sintió un escalofrío.

¿Por qué sentía que eso no era solo una broma?

Cocolia asintió con satisfacción.

"Bien. Entonces, ahora que todo está aclarado, ¿por qué no empezamos a discutir tus nuevas responsabilidades?"

Aleph parpadeó.

"¿Responsabilidades?"

Bronya cruzó los brazos y lo miro conseriedad.

"Bueno, claro. Si eres mi padrastro, significa que ahora eres responsable de mí, ¿verdad?"

Aleph se quedó en silencio.

Viendo la sonrisa en el rostro de Bronya podía intuir que ese "Ahora eres responsable de mi" venía cargado de alertas rojas.

La trampa se había cerrado.

Y él había caído directo en ella.

"…Me niego."

Bronya suspiró dramáticamente con falsa pena.

"Qué pena. Justo cuando estaba considerando empezar a llamarte papá de verdad."

Aleph sintió que su alma intentaba escapar de su cuerpo.

"No te atrevas."

Bronya inclinó la cabeza con una sonrisa maliciosa, intencionalmente hizo que su voz sonara más suave e infantil.

"¿Papi?"

El chico sintió un escalofrío recorrer su cuerpo.

Aleph no era de los que perdían el tiempo... Bueno, la mayoría de las veces.

"Bien, fue un placer conocerlos. Me largo."

Sin perder tiempo, se giró hacia la puerta.

Pero justo cuando intentó abrirla…

¡Click!

Estaba cerrada.

Aleph sintió un escalofrío recorrer su espalda.

Se giró lentamente.

Cocolia sostenía la llave con una expresión de absoluta calma antes de deslizarla dentro de sus pechos.

Bronya sonreía.

"Oh, Aleph… Pensé que entendías."

Aleph por un segundo tuvo la ilusión de que esa frase continuaría con un "Si yo tuve que sufrir tanto hoy ¿Por que te dejaría ir sin hacerte sufrir lo mismo o incluso más?"

Cocolia entrecerró los ojos.

"Si intentas huir, no te preocupes… hay muchas maneras de hacerte reconsiderar."

Aleph miró a ambas.

Luego a la puerta.

Luego a la ventana.

Y finalmente, tomó una decisión.

"Bien… Entonces no me queda otra opción."

Bronya entrecerró los ojos.

"¿Qué opción?"

Aleph suspiró…

Y luego salió disparado hacia la ventana.

"¡Nos vemos en el infierno!"

¡Crash!

El sonido del vidrio rompiéndose resonó por toda la habitación.

Cocolia y Bronya se quedaron en silencio mientras veían a Aleph desaparecer en la distancia.

Después de un momento, Bronya suspiró.

"Debimos haber reforzado las ventanas."

Cocolia asintió con calma.

"Sí… pero es admirable que tenga tanta determinación."

Bronya miró a su "padrastro fugitivo" desaparecer en el horizonte y sonrió levemente.

"Bueno… al menos fue divertido mientras duró."

Y así, Aleph huyó, jurando que nunca más volvería a pisar esa oficina.

Extra La Huida del Padrastro Fugitivo

El viento helado golpeó el rostro de Aleph mientras caía en picada por la ventana, con el instinto de supervivencia activado al máximo.

"¡Maldición, maldición, maldición! ¡No debí confiarme! ¡¿Desde cuándo las MILF son tan peligrosas?!"

Con un giro rápido en el aire, logró aferrarse a una cornisa cercana, evitando estrellarse contra el suelo.

Desde la oficina de la Guardiana Suprema, Bronya y Cocolia lo observaban con tranquilidad.

"Es ágil." Comentó Cocolia con aprobación.

Aleph no se quedó para escuchar más.

Con la adrenalina recorriéndole el cuerpo, se impulsó desde la cornisa y aterrizó en un callejón cercano.

"Bien… bien… ahora solo tengo que desaparecer de la faz de Jarilo-VI y todo estará bien."

Pero su escape aún no había terminado.

Mientras intentaba recuperar el aliento, un sonido de pasos resonó detrás de él.

Aleph se giró lentamente…

Y sintió un escalofrío al ver a Gepard de pie frente a él con los brazos cruzados.

El comandante de la Guardia de Belobog tenía una expresión seria, pero lo que más destacaba era la tensión en su mandíbula y la mirada absolutamente asesina que le dirigía.

Aleph intentó sonreír con nerviosismo.

"Oh… eh… hola de nuevo, Gepard…"

El comandante no dijo nada por un momento.

Luego, lentamente, inclinó la cabeza.

"Aleph."

Aleph tragó saliva.

"Sí…"

Gepard dio un paso adelante, su voz firme pero pausada.

"¿Hay algunas últimas palabras que quieras decir?"

Aleph levantó las manos en un gesto de rendición.

"Puedo explicarlo."

Gepard entrecerró los ojos.

"…¿Qué tan rápido puedes correr?"

Aleph parpadeó.

"¿Eh?"

"Porque te daré tres segundos de ventaja."

Aleph sintió su instinto de supervivencia activarse nuevamente.

"Tres."

Aleph giró sobre sus talones.

"Dos."

Comenzó a correr.

"Uno."

El suelo tembló bajo la fuerza de los pasos de Gepard mientras salía tras él a toda velocidad.

"¡¡ALEEEEPPPHHHH!! ¡Preparate a morir!"

Y así, la persecución comenzó.

En los callejones de la Ciudad Superior, se narraría por generaciones la historia del Padrastro Fugitivo y la Furia del Capitán Landau.

Mientras tanto, en la oficina de la Guardiana Suprema, Bronya observó la escena desde la ventana con una expresión neutral.

Cocolia tomó un sorbo de su té.

"Crees que debería haberlo detenido, ¿verdad?"

Bronya la miró.

"Para nada. De hecho, espero que no lo atrape demasiado rápido."

Cocolia arqueó una ceja.

'¿Ah?"

Bronya se encogió de hombros con una leve sonrisa.

"Así aprenderá la lección."

Cocolia asintió con calma.

"Sabia decisión. Así aprenderá que no tiene lugar donde huir."

Las dos mujeres siguieron disfrutando de su té mientras, en las calles, Aleph corría por su vida.

FIN?