En una plaza se encontraba sentada Karen mirando a su alrededor, ella jugaba con sus piernas para despejar su cabeza, Camila se acerca a ella.
—¿Sigues enojada conmigo?
—Nunca estuve enojada contigo, estoy decepcionada, a mi tambien me usaste.
—¿Perdon, que haces aquí?.
—Estoy esperando a alguien.
—No me digas que a Estefanía, bueno, eres libre de hacer lo que a ti te de la gana, me alegra que por fin tomes la iniciativa niña.
Me voy, hoy tengo una cita.
—Se con quién, ya tendrías que parar.
—Dejame, tu haces las cosas a tu manera y yo a la mía, nos vemos prima.
Ella hace unos pasos y se detiene presumiendo su espalda,
—Tu nunca vas a llegar a entenderme, nos conocemos desde que somos chicas y aún así no quieres comprenderme después de tantos años juntas, yo voy a lograr lo que quiera, siempre fui de llevarme el mundo por delante, de usar todo para tener lo que quiero.
Ella comienza a caminar mientras le dice al aire.
—No me arrepiento de haberla usado, por que gracias a eso me siento más cerca, chau.
-Es cierto que apesar de los años nunca voy a llegar a entender cómo pensas, pero siempre admire tu valentía y tu pasión por hacer las cosas, aunque muchas veces recurrís a esto para alzarte con deseo, esto no mancha mi imagen de ti, yo sé que en el fondo llegaste a querer a Estefi.
Ella se decía a si misma, mientras miraba como Camila se achicaba con cada paso que daba gracias a la distancia, cuando voltea ve a una chica agitada que está parada enfrente de ella.
—¿Hola... Soy Norma... Amiga de Estefanía, que quieres hablar con ella?.
—Abril, está bien, no te preocupes.
—Pero ella es quien te engañó junto con su prima, no te dejes llevar por eso.
—Se que lo que hice estuvo muy mal, déjame contarte.
—No, ella no tiene que escuchar nada de ti.
Estefania la mira y Karen comienza con la misma historia que le relato a Joan, agregando aún más sinceridad y emoción, le dio aun mas cotexto para que comprenda su relato, ella termina dejando un silencio, el más atento a esta situación podría escuchar cómo el corazón de Karen latía desesperado, como si quisiera salir y expresar su dolor.
—Esta bien, no te preocupes, somos amigas, ¿verdad? ¿Eso es lo que hacen? Perdonarse.
Karen al oír esas palabras rompe en llanto, esa fue la gota que revalso el vaso y toda el agua caía por sus ojos, ella se secaba sus lágrimas para darle paso a las demás que salían libremente sin parar, ella se sentía idiota por dentro ya que fue perdonada como si no hubiera pasado nada, estallaba de agradecimiento, quería abrazarla pero recordaba el gran problema que ella tenía al tocarla, aún así no podía calmar la picazón que sentía en sus brazos.
—Listo, soy tu amiga y me quedé callada sin decirte nada, merezco un castigo por esto, golpeame en la cara.
Le dice mientras se seca las lágrimas y trata de que su llanto no interfiera con su voz.
—No voy hacer eso.
-Hazlo, lo merezco.
Ella se niega con dos movientos de cabeza.
—Si no lo haces te voy a tocar y el golpe va a ser automático.
Ella se seguía negando, al ver que no progresaba y no llevaba a ningun lado la conversación Karen la toma del brazo.
Estefanía comienza a sentirse ahogada y miles de recuerdos se aparecen en su cabeza y en acto de reflejo golpea a Karen en la cara con la suficiente fuerza para hacerla retroceder tres pasos.
Estefanía se asusta, miraba sus brazos y comienza a sentir la sensación de que estaba desnuda, vuelve a la realidad cuando escucha que Karen se quejaba, Estefania se acerca a ella para ver si estaba bien, Karen con sangre en su labio le sonríe con un brillo encegedor, comenzaba a reirse, estaballaba de alegria, se había sacado un enorme peso de encima y sentía que no podía ser su amiga sin sentir casi el mismo dolor que Estefanía sintio en ese momento, ella sabía que no se comparaba, pero al menos ella sufrió ese golpe para dejarla tranquila.
—Te lo mereces por haber sido tan mala con Estefanía, si ella no te golpeaba lo iba hacer yo, así que igual ibas a terminar golpeada de todos modos.
Las tres vuelven al colegio para encontrarse con Joan, de camino se topan con él, se lleva una gran sorpresa al ver a las tres juntas, por dentro se sentía feliz, Karen le sonríe desde lejos agradeciéndole por el valor que le prestó, leyendo sus labios logró comprender la pequeña oración que trataba de expresar.
Estefanía sin notarlo volvía a estar rodeada de amistades, que la llenaba por dentro, había sufrido tanto al perderlas a las dos, pero gracias a eso pudo acercarse a Nicol y Abril, que ellas la toman como una amiga, el vínculo que tenía con Karen se hizo más fuerte gracias a esta tormenta que ambas sufrieron, era el principio de todo, ella poco a poco está cumpliendo sus metas, amigas tiene, pero aún le queda mucho que recorrer y por aprender.
Alex M. Martínez.