Esperanza Williams levantó la mirada al escuchar esto, con una ligera sonrisa en sus labios mientras decía:
—No es nada, esto no es suficiente para afectarme.
Waylon Lewis le dio unas palmaditas en la cabeza a Esperanza Williams.
Media hora después, mientras los dos hablaban, Wyatt Lewis entró corriendo desde afuera, seguido por Cristóbal Lewis y Alitzel Williams.
Alitzel Williams tenía una expresión de dolor en su rostro, mientras que Cristóbal Lewis miraba fijamente a Esperanza Williams.
El rostro de Waylon Lewis se oscureció al instante:
—¿Qué están haciendo aquí?
—Si no regresas, tendré que venir a buscarte yo mismo —resopló Cristóbal Lewis con fuerza.
Waylon Lewis miró a Wyatt Lewis, quien levantó la mano con una expresión seria:
—Me los encontré en la puerta; yo no los traje.
Waylon Lewis retiró su mirada y Esperanza Williams, con una expresión indiferente, se levantó del sofá, enfrentándose sin miedo a la mirada furiosa de Cristóbal Lewis.