Yang Fan se encontraba en un verdadero dilema, atrapado entre el proverbial lobo delante y el tigre detrás.
Ninguna opción, avanzar ni retroceder, era favorable para él; no había una elección relativamente segura.
En tal situación, Yang Fan solo podía escoger la opción que fuera relativamente ventajosa para él, una que no lo dejara a él y a Xiang Xue Ting en una situación desesperada.
—¡Seguiré tu liderazgo! —dijo Xiang Xue Ting con firmeza.
Aún lucía extremadamente nerviosa, pero su actitud se había vuelto decidida.
—Bien, vamos —dijo Yang Fan en voz profunda.
De repente, frunció ligeramente el ceño.
Un hilo de energía fría había entrado en su Dantian, apenas menos en escala que lo que había experimentado al matar a aquel Susurrador, y era mucho mayor que los fenómenos misteriosos habituales.
A medida que esta energía fría fluía dentro, ocurrió un cambio extraño dentro del Dantian de Yang Fan.
¡Un segundo hilo de energía fría nació!