Kim Su-hyun inicia el Rito de Iniciación (2)

"¡Ja…! ¡Esto es demasiado frustrante para soportarlo!"

"¡Eek!"

Park Dong-geol, que había estado observando los alrededores desde hace un rato, pareció encontrar el momento perfecto para alzar la voz con fuerza mientras avanzaba al centro del claro. Sorprendido por el repentino improperio, Lee Shin-woo dejó escapar un chillido ronco. No se me escapó que, en ese breve instante, Park Dong-geol miró a Lee Shin-woo con una sonrisa satisfecha. En términos amables, era una forma de tomar la iniciativa; en términos vulgares, puro alarde.

"¡Oigan! ¿Ustedes no saben nada de esta maldita situación? ¿Eh?"

Ahn Sol temblaba, enterrada en los brazos de Ahn Hyun. Las dos mujeres que aún no había identificado mostraban expresiones distintas.

Una parecía relativamente calmada, mientras que la otra claramente desaprobaba el alboroto de Park Dong-geol, entrecerrando los ojos y fulminándolo con la mirada. Por un momento, sentí curiosidad por ver la información de usuario de esas dos mujeres, pero decidí primero observar el comportamiento del hombre.

"¿Qué pasa? ¿Todos aquí son mudos? ¡Dejen de estar con la boca cerrada y digan algo, lo que sea!"

'Qué fanfarrón.'

¿Quería demostrar que tenía carácter o simplemente alardear de su masculinidad? Park Dong-geol, con gestos bruscos, pateó con fuerza una piedra del tamaño de un puño que estaba cerca. La piedra voló con considerable ímpetu y desapareció entre los árboles del bosque. Su acción inesperada dejó un silencio incómodo entre las personas sentadas. Sin embargo, yo lo escuché claramente: la piedra no hizo ruido al caer al suelo.

Grrrr.

En ese momento, un gruñido grave resonó en el silencioso bosque. Aunque no oí el sonido de la piedra, todos parecieron escuchar ese gruñido. Una sombra de ansiedad cruzó por sus rostros. No podía recordar todo de hace diez años con precisión, pero vagos recuerdos comenzaron a surgir lentamente.

Lo que ocurrió en este lugar en ese entonces.

"¡Mie… mierda! ¿Quién fue? Si alguien tiene un problema, que salga ahora mismo. ¡Salga y hablemos! ¿Fuiste tú? ¿O tú?"

Park Dong-geol señaló con actitud vil a los que parecían más débiles. Lee Bo-rim y Lee Shin-woo, con rostros pálidos, negaron frenéticamente con la cabeza. Entonces, la mujer que había estado fulminando a Park Dong-geol con la mirada se levantó con furia. Respiraba agitadamente, como si hubiera estado conteniéndose por un buen rato.

"Señor, ¿podría parar ya? ¿Qué está haciendo a su edad?"

"¿Qué? ¿Qué dijiste? ¿Que pare? ¿A mi edad? ¿Me estás hablando a mí?"

"Sí, te lo estoy diciendo. ¿No te da vergüenza? Todos estamos en la misma situación, ¿por qué tienes que gritar y hacer un escándalo?"

"¿Ahora me hablas de tú? ¿Qué clase de educación recibiste para contestarle así a un mayor, maldita mocosa? ¿Tus padres te enseñaron eso?"

"¿Mocosa? Ja, mira quién habla… Claro, ¿y tus padres te enseñaron a intimidar a los más jóvenes a tu edad, pedazo de basura?"

No pude evitar reírme por dentro al ver cómo la mujer contraatacaba sin ceder ni un ápice. Park Dong-geol, al principio, solo dejó escapar una risa incrédula, pero pronto su rostro enrojeció de ira. Resopló con fuerza y comenzó a caminar hacia ella con pasos que parecían querer devorarla.

Al detenerse frente a la mujer, Park Dong-geol mostró una expresión feroz y abrió la boca.

"Oye, mocosa. ¿Qué dijiste de mis padres? Repítelo."

Normalmente, un hombre adulto intimidando así habría hecho retroceder a cualquiera. Pero ya fuera por su carácter fuerte o por pura valentía, la mujer no titubeó y, mirándolo fijamente a los ojos, soltó una risita sarcástica.

"Qué gracioso. ¿Crees que me voy a asustar porque hagas eso? Te pregunté si tus padres te enseñaron eso, ¡idiota!"

"¡Esta maldita quiere morir de verdad…!"

Genuinamente enfurecido, Park Dong-geol levantó lentamente el puño en el aire. Sin embargo, la mujer ni siquiera parpadeó. Justo cuando estaba a punto de lanzar un golpe:

"Oye, señor. Para ya."

Ahn Hyun, que hasta ahora había permanecido en silencio, habló por primera vez. Park Dong-geol, que estaba a punto de abofetear a la mujer, lo miró con una expresión de incredulidad. Vi cómo Ahn Sol tiraba con fuerza de la ropa de su hermano, pero Ahn Hyun volvió a abrir la boca.

"No está diciendo nada malo. Todos estamos en la misma situación, ¿por qué haces esto? ¿Qué hicieron ellos para merecerlo?"

"Estos… estos malditos…"

Park Dong-geol, sintiendo la humillación, apretó los labios con fuerza. Pero al notar las miradas sobre él, bajó el puño que había levantado. La mujer dejó escapar una leve risa burlona, lo que hizo que Park Dong-geol gritara de frustración y girara el cuerpo. Aunque volvió a sentarse, seguía murmurando entre dientes, claramente furioso por no salirse con la suya.

"¡Maldita sea, qué miran! ¡Bajen la vista!"

Incapaz de contener su rabia, Park Dong-geol descargó su frustración contra Lee Shin-woo, que estaba sentado tranquilamente a su lado. Con una expresión de injusticia, Lee Shin-woo cambió de lugar. Fue entonces cuando:

Grrrr.

El gruñido que habíamos oído antes resonó de nuevo con claridad en nuestros oídos. Finalmente, pude concretar esos recuerdos borrosos.

En ese entonces, probablemente perdimos el tiempo de esta manera y nos dispersamos ante un ataque sorpresa. La causa: la piedra que Park Dong-geol pateó y el alboroto con la mujer.

Eso era todo lo que recordaba de estas personas. No sabía qué pasó después, pero considerando que no los vi en Hall Plain más tarde…

'¿Significa que todos murieron en el Rito de Iniciación? Bueno, tal vez Ahn Sol no.'

Si seguía perdiendo el tiempo así, podría repetir exactamente mi primera ronda. No, seguramente lo haría.

Decidí ofrecer un poco de ayuda. Sin embargo, no planeaba intervenir directamente. Mi intención era solo darles un empujón para que se movieran y colaboraran entre sí. Así que levanté mi ballesta.

¡Clack!

"Eh, ¿qué estás haciendo ahora…?"

Todos estaban tan tensos que incluso un pequeño ruido atraía sus miradas como flechas.

Quien me habló fue la mujer que acababa de brillar con su elocuencia. Al menos tenía algo de sentido común, ya que no me habló de manera informal desde el principio. Aunque parecía que Park Dong-geol le había caído realmente mal.

"Me siento inquieto."

"Esa ballesta me pone más nerviosa a mí."

"Bueno… ¿Qué crees que es este lugar?"

"¿Eh?"

La mujer abrió los ojos de par en par. Aunque su mirada afilada sugería un carácter fuerte, su rostro era bastante bonito en general.

"Desde que llegué aquí, he pasado por varias situaciones incomprensibles. ¿No les pasa lo mismo a todos?"

"Eso… sí…"

Asintieron varias personas. La Sala de Invocación, los ángeles, la teletransportación. Ellos también lo habrían experimentado y presenciado. Por eso, lo que necesitaban ahora era aceptar la realidad lo más rápido posible, incluso si era difícil, y adoptar una actitud proactiva para sobrevivir en el Rito de Iniciación.

Comencé a cargar una flecha en mi ballesta de repetición. Aunque era un poco más pequeña que una ballesta común, su diseño desmontable que se ajustaba a la muñeca la hacía bastante práctica. Al parecer, el gruñido de antes y mis acciones les hicieron sentir algo, porque uno por uno empezaron a tomar sus armas.

Pronto, todos los que habían traído armas las sostenían, excepto los que llegaron con las manos vacías. La preparación estaba más o menos completa. Miré a mi alrededor y me sumí en pensamientos con calma.

Estábamos en un claro en el centro del bosque, rodeados de árboles por todos lados. Comencé a moverme en la dirección opuesta a la que Park Dong-geol había pateado la piedra.

Apenas di unos pasos desde el claro y ya sentía el ambiente notablemente más oscuro. Los árboles y la hierba frente a mí tenían un brillo sombrío.

El gruñido debía haberles generado cierta inquietud. Percibí que el número de personas siguiéndome aumentaba poco a poco. Justo cuando pensé que al menos tenían algo de iniciativa, mi plan empezó a tambalearse desde el principio.

"Oye, Ahn Sol, levántate rápido. Tenemos que seguir a ese tipo."

"¡Nooo…! ¡No quiero entrar ahí…! ¡Me da miedo…!"

"¿Entonces te vas a quedar aquí? Tú misma lo dijiste antes, que te sentías inquieta, que algo no estaba bien. ¿Por qué cambias de idea ahora?"

"Uuuuh…"

Al escuchar la conversación de los hermanos, mis ojos se tensaron instintivamente. Claro, con 100 puntos de suerte, podría estar sintiendo algo por instinto. Pero eso era solo una suposición. Por ahora, parecía incapaz de superar el miedo visceral, negándose a levantar el trasero del suelo.

¡Grrrr! ¡Grrrr!

Mientras los dos discutían, se oyeron más gruñidos. Cada vez más fuertes, era evidente que estaban muy cerca. Al principio, las personas esperaron con calma a los hermanos, pero pronto uno o dos mostraron signos de impaciencia.

"Eh, ¿no podríamos irnos primero? La verdad es que desde hace rato mi cuerpo no para de temblar…"

"¡Sí, hagámoslo! Dejémoslos y vámonos. ¿Qué es ese ruido de repente…?"

Con un tono cargado de determinación, Lee Shin-woo parecía haber reunido algo de valor. Park Dong-geol asintió de inmediato en apoyo.

Al parecer, al escuchar la sugerencia de irse primero o al sentirla, Ahn Hyun puso una expresión aún más urgente y tiró de Ahn Sol.

"Vamos, levántate. Estoy aquí contigo, ¿okay? Por favor, hazme caso."

"Pe… pero no puedo mover las piernas… ¡Buaaa…!"

Ahn Sol finalmente rompió a llorar. Mientras tanto, Lee Shin-woo y Park Dong-geol seguían lanzando miradas impacientes. Querían escapar de este lugar inquietante lo antes posible. Por supuesto, yo no tenía intención de abandonarlos. Incluso si dejaba a los demás, estar con estos dos sería mucho más beneficioso para mí.

"¡Vámonos ya! ¿Por qué estamos parados?"

"Eh, rápido…"

A medida que el murmullo crecía, el rostro de Ahn Hyun se endureció. Finalmente, apartó con fuerza la mano de su hermana, que se aferraba a su ropa. Ahn Sol levantó la cabeza de golpe, moviendo los labios sin emitir sonido.

"¿O… oppa?"

"Sí. Entonces quédate aquí sola. Yo me voy a otro lado."

Qué mentira tan descarada. Pero la actuación de Ahn Hyun no estaba mal. Tras decir eso, tomó su espada y escudo y giró el cuerpo con frialdad. Mientras caminaba hacia nosotros con pasos firmes, Ahn Sol, visiblemente conmocionada, abría y cerraba la boca. Al escuchar su voz diciendo "Lo siento por la espera, vámonos", comenzó a derramar lágrimas abiertamente. Sin inmutarse, Ahn Hyun nos apuró intencionadamente, fingiendo adentrarse en el bosque.

"¡Buaaa…! ¡Oppa…! ¡No te vayas…!"

"Ahn Sol, levántate ahora mismo. Entiende la situación, por favor, ¿sí?"

"¡Me equivoqué…! ¡No me dejes otra vez…! ¡No te vayas…! ¡Buaaa…! ¡Buaaaa…!"

"¡Si no te levantas ahora mismo…!"

Finalmente, Ahn Hyun abrió los ojos con furia y alzó la voz. Eso pareció surtir algo de efecto, porque Ahn Sol, aunque seguía llorando, comenzó a levantarse lentamente. Fue entonces cuando:

¡Grrrrr! ¡Grrrrr! ¡Grrrrr! ¡Grrrrr!

'Maldita sea, ¿me demoré demasiado?'

Sentí una punzada de frustración. No por miedo, sino por la posibilidad de que, al cambiar el futuro, pudiera perder a Ahn Sol aquí. Los gruñidos, cuya fuente estaba ahora casi al alcance, resonaban con claridad. El problema era que Ahn Sol, que apenas se había levantado, se quedó paralizada.

"O… oppa…"

La distancia entre nosotros empezaba a crecer. Aunque Ahn Sol extendía la mano con expresión perdida, la actitud de Ahn Hyun era firme. O más bien, fingía calma. La mujer elocuente, incapaz de soportarlo más, intentó intervenir, pero Ahn Hyun levantó la mano para detenerla.

"Déjala estar."

"¡Oppa! ¡No me dejes sola!"

"Entonces ven aquí tú sola. No es demasiado tarde. Si ni siquiera puedes hacer eso, definitivamente no sobrevivirás".

"¡Buaaa…!"

Por un momento, Ahn Hyun me pareció admirable. Miraba a Ahn Sol con ojos llenos de convicción. Quizás su sinceridad llegó a ella, porque apretó los dientes con determinación. Un poco más de tiempo y podría venir por sí misma, pero lamentablemente ya era demasiado tarde.

¡Grrrr! ¡Grrrr!

'Ese gruñido… Es un Deadman.'

Deadman. Aunque el nombre suena imponente, en realidad no es gran cosa. En Hall Plain, los usuarios ni siquiera lo consideran un monstruo digno, de lo débil que es. Tiene algo de inteligencia y capacidad de infección, pero esta última puede curarse con tratamiento a tiempo. (Aunque aquí sería imposible, claro.)

Y otra característica suya es…

¡Raaaargh!

Aunque normalmente vaga a paso lento, cuando detecta una presa, corre hacia ella.

Un Deadman emergió del bosque con un rugido, corriendo hacia Ahn Sol con la boca abierta de par en par. Esto tomó a Ahn Hyun por sorpresa, quien gritó y corrió hacia ella.

"¡Sol!"

Y no fue el único que gritó.

"¡Aah!"

"¡Kyaa!"

Era como ver una película de zombis. Cuando el monstruo, con trozos de carne colgando, se lanzó hacia adelante, el grupo cayó en el caos en un instante. En su pecho abierto se podía ver una piedra incrustada, sin duda la misma que Park Dong-geol había pateado antes. Entonces, debía ser uno que había estado rondando tras ser golpeado por la piedra.

¡Grrrr! ¡Grrrr! ¡Grrrr! ¡Grrrr! ¡Grrrr! ¡Grrrr! ¡Grrrr! ¡Grrrr!

Respondiendo a los gritos, los gruñidos de más Deadmen resonaron desde el bosque, aumentando en número.

"¡Aaaaah!"

"¡Sol! ¡Reacciona! ¡Soooool!"

Ahn Sol, que apenas se había levantado, parecía haber perdido por completo la razón al ver al Deadman. Aunque Ahn Hyun corrió hacia ella rápidamente, el monstruo estaba más cerca. Al darse cuenta, Ahn Hyun extendió ampliamente la mano con la espada y la blandió con fuerza hacia el Deadman.

¡Zing! ¡Crack!

'¿Oh? ¿Le dio?'

La espada voló con ímpetu y cortó limpiamente el brazo izquierdo del Deadman. Pero eso fue todo. El monstruo se tambaleó por un momento, pero recuperó el equilibrio y siguió corriendo hasta llegar frente a Ahn Sol.

"¡Noooo!"

Un Deadman con la boca abierta de par en par.

Ahn Sol, con los ojos desorbitados.

Y Ahn Hyun, gritando desesperadamente.

En ese instante, lo supe con certeza: al actuar, también había alterado el futuro de Ahn Sol. Sin dudarlo, disparé la ballesta que había preparado.

¡Zing!

La flecha voló con un sonido agudo y atravesó la cabeza del Deadman con un golpe seco. El punto débil de los Deadmen es la cabeza. Si una piedra pateada pudo perforar su pecho, no había manera de que detuviera una flecha. El Deadman cayó con la boca aún abierta.

¡Plop!

"Lo… loco…"

"¡Jadeo… jadeo…!"

Las reacciones de quienes acababan de ver al monstruo fueron casi idénticas. Instintivamente, todos agarraron sus armas con fuerza, dándose cuenta finalmente de que esta situación no era un juego. Aunque ya debían tener una idea general, si antes era una vaga noción, ahora la atmósfera se tornaba claramente sombría.

En medio del caos, Ahn Hyun actuó con rapidez. Corrió hacia Ahn Sol, que solo abría y cerraba la boca, la levantó y regresó con nosotros rápidamente. También él parecía muy alterado por lo sucedido, respirando con dificultad.

Todas las miradas se centraron en mí. Tomé la delantera y comencé a moverme. Aunque había eliminado a uno, pronto llegarían muchos más. Los gruñidos habían aumentado, lo que significaba que los Deadmen se estaban congregando hacia aquí. Si formaban un cerco, sería un problema serio.