Dividirse en dos (3)

La propuesta de Park Dong-geol parecía causar un gran conflicto interno en Ahn Hyun. Probablemente, si alguien más hubiera sugerido formar un equipo, no estaría dudando tanto. Ahn Hyun, por instinto, no confiaba en Park Dong-geol. Aunque sus palabras fueran elocuentes, había captado un olor sombrío e indefinible en él.

De cualquier manera, la ventaja moral estaba del lado de Park Dong-geol. Independientemente de cómo lo hubiera expresado, había logrado acoger a dos de los tres más débiles (Ahn Sol, Lee Shin-woo y Lee Bo-rim).

La inquietud de Ahn Hyun ya había alcanzado su punto máximo. No podía abandonar a su hermana, pero el incidente en el claro ya había demostrado las consecuencias de sus acciones. Para empeorar las cosas, Ahn Hyun había perdido su poder de decisión. Al dejarle Park Dong-geol una puerta abierta, se encontraba en un dilema: no podía avanzar ni retroceder.

Si la situación se inclinaba un poco más a favor de Park Dong-geol, era muy probable que Ahn Hyun, Ahn Sol y Lee Yoo-jung quedaran atrás. Y Park Dong-geol no se daba cuenta de que eso sería cavar su propia tumba. Mi perspectiva y la de las demás personas aquí eran completamente diferentes. Yo evaluaba quiénes podían sobrevivir basándome en sus alineamientos y estadísticas, pero Park Dong-geol no tenía esa capacidad ni parecía desearla.

Desde el principio, nuestros criterios para formar un equipo eran distintos. Yo quería compañeros que fueran útiles tras entrar en Hall Plain, mientras que Park Dong-geol buscaba un equipo que pudiera manipular a su antojo.

En cierto modo, esta situación podría ser una oportunidad para mí.

En fin, hacia qué lado se inclinaría la balanza dependía de mi decisión y la de Kim Han-byul. Como yo no estaba presente, las miradas de todos se dirigieron naturalmente hacia ella. Después de reflexionar en silencio, Kim Han-byul miró brevemente a su alrededor y se levantó, sacudiéndose la ropa. Sin embargo, al morderse ligeramente el labio, parecía que aún no había tomado una decisión.

"Creo que también deberíamos traer a la persona que está vigilando."

Tras un largo rato de pensamiento, sus palabras no fueron una elección. Las personas, que habían estado esperando su decisión con rostros tensos, soltaron un suspiro colectivo de alivio.

Park Dong-geol, como si fuera alguien importante, dijo con un tono condescendiente: "Ah, claro."

"Bueno, tráelo. De paso, háblale y dile que tome una decisión. No tenemos mucho tiempo, así que sé breve. Ah, espera."

Justo cuando Kim Han-byul estaba a punto de girarse, las palabras de Park Dong-geol la detuvieron. Él le dedicó la sonrisa más amable que podía fingir y continuó:

"Tú y ese tipo pueden ser útiles. Así que, por favor, hablen bien entre ustedes. No los decepcionaré. De todos modos…"

Mientras hablaba, lanzó una mirada fugaz a Ahn Hyun y dejó la frase incompleta intencionadamente.

"En fin, ambos son bienvenidos. Espero que elijan bien."

La actuación de Park Dong-geol estaba en su apogeo, alcanzando un clímax espectacular. Lee Shin-woo ya parecía verlo como un pilar confiable, enviándole a Kim Han-byul un pequeño gesto de ánimo. Aunque me costara admitirlo, Park Dong-geol ya había ganado esta partida. Había logrado su objetivo inicial.

Aunque el comienzo fue caótico, parecía que no había vivido tantos años en vano. Lee Shin-woo y Lee Bo-rim no sabían que podrían acabar siendo cebo o peones sacrificiales. O tal vez lo sabían y, aun así, se habían rendido ante el valor de sus propias vidas.

Al ver a Kim Han-byul acercarse, cerré los ojos lentamente. Me dolía la cabeza, pero al mismo tiempo sentía una extraña claridad. Si quisiera, podría haber interrumpido a Park Dong-geol, pero eso habría anulado el propósito de haberme retirado. Más aún, aunque no lo había planeado, esta situación podría ser beneficiosa para ambos: un ganar-ganar.

Park Dong-geol había eliminado a Ahn Hyun y Lee Yoo-jung, que obstaculizaban su control, y yo podía asegurar a tres de las cuatro personas que tenía en mente. Desde el principio, él me había irritado hasta el punto de despertar mi instinto asesino, pero si se apartaba por su cuenta, ¿por qué interferir? Era frustrante ver cómo el talento se dejaba enredar por su retórica brillante, pero eso era problema de cada individuo, no mío. Si lograba atraer a la última persona, presentía que las cosas se resolverían más rápido de lo esperado.

Paso, paso.

Con los ojos cerrados, escuché el sonido de la hierba siendo pisada detrás de mí. No necesitaba girarme para saber quién era. Me levanté rápidamente y ajusté la ballesta en mi brazo izquierdo. Ver a Kim Han-byul me recordaba a 'ella', evocando una sensación extraña que no podía explicar. Fingí estar vigilando, apuntando la ballesta hacia adelante y examinando el entorno con atención. Pronto, una voz baja me llamó, como si me hubiera encontrado.

"Oye…"

"¿Sí?"

Giré con una expresión de sorpresa fingida, y Kim Han-byul me miró con ojos serenos. Froté mi brazo izquierdo, simulando dolor, y hablé.

"Escuché uno o dos gruñidos, pero parece que aún no hay nada cerca."

"Gracias por tu esfuerzo. La discusión casi ha terminado, así que deberías venir ahora."

"Entonces vamos de inmediato."

Estaba a punto de girarme con una expresión despreocupada cuando, como esperaba, Kim Han-byul me detuvo.

"Espera un momento."

Al volverme, ella habló con un rostro vacilante.

"Es que… las cosas tomaron un rumbo extraño."

"¿Un rumbo extraño?"

"Sí. Lo que pasó fue…"

Asintiendo a mi pregunta, Kim Han-byul comenzó a relatar lo sucedido. Aunque quería intuir sus pensamientos mientras hablaba, ella resumió los eventos clave desde una perspectiva objetiva. Normalmente, en una situación así, las palabras tienden a inclinarse hacia un lado, pero su imparcialidad me impresionó genuinamente.

"Y así estamos ahora. Entonces… ¿qué vas a hacer?"

Tras terminar, Kim Han-byul me preguntó directamente, curiosa por saber de qué lado me pondría. Aunque ya había decidido, ladeé la cabeza fingiendo duda.

"No imaginé que las cosas terminarían así. Todavía no estoy seguro."

"Yo tampoco."

"¿Qué opinas de lo que dijo ese señor?"

Ante mi pregunta, Kim Han-byul me miró a los ojos y respondió en un tono más bajo de lo habitual.

"Creo que no está equivocado. Pero…"

"¿Hay algo que no te convence?"

"…Sí. Algo en ese hombre me da mala espina. Sin embargo, en ese momento, no pude encontrar fallos en lo que dijo."

Lee Shin-woo y Lee Bo-rim se habían rendido. Verlos debió haberla hecho dudar.

Entonces, entendí por qué Kim Han-byul había venido a buscarme personalmente. Quise seguir hablando, pero había pasado bastante tiempo, así que guardé silencio y comencé a caminar. Habiendo confirmado parcialmente sus pensamientos, bastaría con añadir algunos detalles al regresar.

No hablamos, pero sentía claramente que Kim Han-byul me seguía. Cuando consideré que había pasado el tiempo suficiente, abrí la boca.

"No me gusta lo que dijo ese hombre."

"…"

"Desde el principio, mezcló hábilmente las fortalezas y debilidades de su lógica. Por eso no parece estar equivocado. Cubrió los puntos débiles con ventajas, inclinando todo a su favor."

Aunque no respondió, sentí una mirada silenciosa pidiéndome que explicara más. Park Dong-geol había sido astuto, pero no podía permitir que Kim Han-byul se me escapara. Decidí abordar sus dudas paso a paso.

"No mentir y ser honesto requiere una condición: cumplir lo que se promete. ¿Te parece que ese hombre es alguien que cumple sus palabras?"

"No."

Kim Han-byul respondió al instante.

"Desde el primer encuentro hasta ahora, su actitud ha sido desagradable y sus acciones han roto la armonía del grupo. Prefiero quedarme con los demás antes que confiar en sus promesas inciertas. Así que me quedaré con el grupo original."

Miré hacia atrás disimuladamente y vi que Kim Han-byul estaba inmersa en sus pensamientos, procesando mis palabras. Antes de que pasara un minuto, cuando las figuras en la colina se hicieron visibles a lo lejos, escuché su susurro detrás de mí.

"Me preocupan los dos que se unieron primero."

Esas palabras eran casi una confirmación de que había tomado una decisión. Me alegré de haber optado por un enfoque indirecto en lugar de uno directo. Si hubiera dicho algo como: "Ese maldito Park Dong-geol quiere usar a Lee Bo-rim y Lee Shin-woo. No vayas, te usarán también," probablemente habría desconfiado de mí. Parecía tener una mente ágil, así que un pequeño empujón bastaría para que captara el significado de mis palabras.

Finalmente, la distancia se redujo lo suficiente como para distinguir claramente a los dos grupos en la colina. Nada había cambiado desde la última vez que los vi.

Por un lado, estaban Ahn Hyun, Ahn Sol y Lee Yoo-jung. Por el otro, Park Dong-geol, con Lee Shin-woo y Lee Bo-rim.

Al subir a la colina, seis pares de ojos se fijaron en Kim Han-byul y en mí.

"Ahí vienen. Bueno, gracias por vigilar."

La actitud presumida de Park Dong-geol me provocó una oleada de irritación, pero la suprimí con esfuerzo. Los ojos silenciosos de Ahn Hyun. Los ojos ansiosos de Ahn Sol. Los ojos tensos de Lee Yoo-jung. Los ojos temblorosos de Lee Shin-woo. Los ojos apagados de Lee Bo-rim. La variedad de miradas me hizo sentir una extraña mezcla de emociones. En lugar de unirme directamente a ellos, detuve mis pasos. Kim Han-byul, que me seguía, también se detuvo.

"Pensé que volverías más rápido. En fin, ¿te contaron todo de camino?"

"Sí."

"Las cosas terminaron así. Sé que es difícil, pero trata de entender. Todo esto es por sobrevivir."

Cuando Park Dong-geol terminó de hablar, escuché a Lee Yoo-jung murmurar un insulto en voz baja. Sin inmutarse, él se acercó a mí con pasos firmes y extendió su gran mano.

"Únete a nuestro equipo. Podemos ser amigos. Tanto tú como la chica detrás de ti son bienvenidos."

La tensión en el aire alcanzó su punto máximo, y todos esperaban mi respuesta. Consciente de la ansiedad de los demás, ignoré su mano y respondí con voz fría.

"Puedo decidir por mí mismo con quién quiero ser amigo. Agradezco la invitación, pero la rechazo."

Park Dong-geol no parpadeó. Sin retirar la mano, se dirigió a Kim Han-byul.

"¿Y tú?"

"No puedo confiar en ti."

Por supuesto, Kim Han-byul también lo rechazó. Mientras pasábamos junto a él, Park Dong-geol habló con un tono burlón.

"Vaya, así que así será. No sé qué te dijo esa zorra de camino, pero te arrepentirás."

"Si valoras tu vida, deberías aprender a valorar la de los demás también."

"Qué tonterías. Me tomé la molestia de considerarlos y mira… Haz lo que quieras. No voy a obligar a nadie que no quiera. Solo no vengas luego suplicando que te dejemos entrar."

"No habrá necesidad de eso."

"Shin-woo, Bo-rim, ¡vámonos! Quedarnos con esos hipócritas solo pondrá en riesgo nuestras vidas."

¿Ya se habían presentado por sus nombres? Al verlo arrastrar a Lee Shin-woo y Lee Bo-rim con él, sentí como si me hubiera quitado un gran peso de encima. Caminé con calma hacia los demás. Sus ojos reflejaban alivio y una mezcla de buena voluntad hacia mí. Ahn Hyun soltó un profundo suspiro y me habló.

"Gracias por tu esfuerzo. Como viste… así terminaron las cosas."

"Bah, qué bien. No hay razón para desanimarse, ¿no? Ellos se fueron porque quisieron, déjalos hacer lo que les dé la gana. Que vivan o mueran, es su problema."

No pude evitar reír ante las palabras punzantes de Lee Yoo-jung. Como ella dijo, eran ellos los que se habían ido. Y nosotros no éramos los abandonados, sino los que quedábamos.