Habiendo eludido varias capas de puertas de hierro, Xiao Zheng logró entrar en la prisión interna.
No fue tanto su entrada en la prisión interna como las conexiones de Futu las que jugaron un papel.
¡Con Futu como su respaldo, no solo Red Prison, sino cualquier departamento era accesible sin obstáculos!
Después de entrar en la prisión interna, Xiao Zheng se sorprendió al descubrir que esta llamada prisión interna no estaba bajo tierra en absoluto.
Bajo tierra, había un pasaje, la única ruta a la prisión interna, ¡y al final de este pasaje yacía otro mundo de Red Prison!
Las diferencias entre este lugar y la prisión exterior eran enormes.
La prisión exterior se asemejaba a una tierra de exilio, árida en todos lados, mientras que la prisión interna estaba dentro de un calabozo sombrío, húmedo y oscuro.
Tras cruzar varias barreras, llegó a su destino, ¡la prisión de Buda de Ocho Caras!