¡Ambos líderes de la Secta murieron en sus hogares!
Esta noticia barrió la Ciudad Nan como un huracán.
Además, conforme pasaba el tiempo, se revelaban más detalles: las circunstancias de sus muertes eran casi idénticas, ¡ambos tenían sus corazones destrozados por un golpe pesado!
Según algunos discípulos, antes de que los dos líderes de la Secta murieran, estaban muy emocionados; Hua Futen sostenía una espada Tang, Qing Linfeng abrazaba a una mujer hermosa; ambos se sumergieron en sus propias habitaciones. Pero al día siguiente, estaban muertos, la espada Tang había desaparecido, y la belleza robótica también.
No solo esto, sino que también se desenterraron más pistas en la escena del crimen, como las huellas del asesino encontradas dentro de las habitaciones. Juzgando por esas huellas, el asesino tenía más de dos metros de altura y poseía una fuerza formidable: ¡una destreza marcial asombrosa!