Justo cuando Xiao Zheng envió a las élites de Red Celestial a investigar en la Ciudad Nan, los miembros de la Secta Huashan y la Secta Qinglin también comenzaron a movilizarse en grandes números, declarando que salían a buscar venganza contra Xiao Zheng.
Al mismo tiempo, contactaron a muchos en la comunidad de artes marciales, pidiéndoles que condenaran públicamente las acciones de la Secta Tianji, empañando completamente la reputación de Xiao Zheng.
Sin embargo, estas eran tan solo reacciones comunes; lo que realmente conmocionó a toda la Ciudad Nan fue que tanto la Secta Huashan como la Secta Shaolin, estos dos santuarios de artes marciales, también expresaron sus intenciones de buscar justicia contra Xiao Zheng.
Estos eran santuarios; cualquier miembro que se presentara sería un experto de primer nivel. Si decidían actuar, sin duda causarían una tormenta colosal en el mundo secular.
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