—Heh, eres demasiado débil.
El hombre que atrapó el puño de Alon se rió ligeramente, y luego, con solo un movimiento de su muñeca, envió a Alon volando.
—¡Boom!
El cuerpo de Alon voló por el aire, incapaz de resistir, y con un fuerte estruendo, se estrelló contra una pared.
—Boom.
La fuerza masiva del impacto creó un gran agujero en la pared, y el cuerpo de Alon salió volando de él. Esta escena se desarrolló en un abrir y cerrar de ojos.
El Joven Maestro Zhao parpadeó, la incredulidad evidente en sus ojos. Temblando, señaló al que estaba al lado de Xiao Zheng, uno de los Diez Asesinatos, y tartamudeó, —Tú... tú...
En ese momento, los Diez Asesinatos no se detuvieron. El sonido de golpes y choques era incesante, y los gritos resonaban por todas partes. Los matones del Joven Maestro Zhao, uno tras otro, eran arrojados lejos.
¡Fueron derrotados en un abrir y cerrar de ojos!