Trabajando para su hermano

Pero si no se habían pagado las cuotas de Aria...

Frunció el ceño, la duda se infiltraba en su mente. No tenía sentido. Helen había presentado su propio formulario de admisión más temprano ese día, lo que significaba que ella había cuidado de sus cuotas. ¿Cómo podría haberse olvidado de las de Aria?

No, no era posible. Helen no habría olvidado. Ella era confiable, ¿verdad?

Y, sin embargo, la incómoda sensación no lo abandonaba. ¿Estaba mintiendo Aria? ¿Era esto algún tipo de estrategia? ¿O había sido un error genuino?

Darius apartó su silla, levantándose bruscamente. No podía dejar esto sin respuesta. Si Aria estaba tramando algo, tenía la intención de averiguarlo. Sin pensarlo más, salió de la oficina, sus pasos rápidos mientras seguía la dirección por la que Aria había ido.

Aria apenas había llegado a la mitad del corredor cuando escuchó pasos rápidos detrás de ella. Una voz familiar, aguda e impregnada de irritación, llamó.