—No te olvides de que lo que sea que estés haciendo va contra las reglas, así que asegúrate de no ser atrapado —dijo Medrick, su tono cargado de advertencia mientras suspiraba profundamente.
Sus palabras resonaron con Lucien, enviándole una punzada de emociones encontradas. A pesar de que sabían que lo que sospechaban que estaba haciendo era incorrecto, sus hermanos no lo reprendían ni regañaban. En cambio, le daban consejos envueltos en preocupación, advirtiéndole sólo que evitara meterse en problemas. Hizo que Lucien sintiera un profundo sentido de gratitud hacia sus hermanos.
—Está bien —respondió Lucien con una sonrisa irónica, aunque su voz llevaba sinceridad—. Me aseguraré de no ser atrapado.
—Por una vez —interrumpió Darius secamente, lanzando a Lucien una mirada significativa—. Intenta controlar eso que tienes entre las piernas, Lucien.