Burlándose de su hermano

Ella no respondió, pero la pequeña sonrisa en sus labios traicionaba el caos que se arremolinaba en su interior.

—¿Lucien… realmente me llamó abiertamente su hermana? —No estaba segura de qué hacer con eso, pero por alguna razón inexplicable, su pecho se hinchó con una extraña sensación de calor. A pesar de la forma fría y distante con la que usualmente la trataba, escucharlo declarar su lazo fraterno—incluso si renuentemente—encendió un pequeño destello de felicidad en su corazón.

Por otro lado, Lucien, tras escuchar la observación de Ronan, estaba visiblemente tenso. Su mandíbula se apretó y toda su postura gritaba incomodidad, como si no pudiera creer las palabras que acababan de salir de su propia boca. Su orgullo, sus cuidadosamente construidos muros de indiferencia, parecían haberse derrumbado en ese único momento. La frustración brotó en su pecho, no hacia Aria sino hacia sí mismo por perder el control.