Capítulo 50

Cuando abrí los ojos, me encontré tumbada en el suelo de mi habitación con un guardia de seguridad arrodillado a mi lado. Intenté entender la situación, pero mis ojos se abrieron de par en par, impactados al ver a Luna Catalina y a Mona de pie en la entrada.

—¿Q-qué está pasando? —tartamudeé mientras el guardia de seguridad me ayudaba a sentarme lentamente, sosteniendo mis manos con suavidad.

Me limpié la boca por instinto, sintiendo algo húmedo en la comisura de mis labios. Cuando miré mi mano, vi espuma blanca. —¿Es esto un sueño? —murmuré para mí misma, intentando recordar qué había pasado.

—¿Estás bien? —preguntó el guardia de seguridad, con una voz llena de preocupación.

—Estoy bien, gracias. —Retiré mis manos de las suyas, aún aturdida, pero mantuve el tono firme. Luego me volteé hacia Luna Catalina y Mona, ambas observándome intensamente. —¿Por qué están aquí? ¿No deberían estar abajo con todos los demás?