—Kimberly se heló de shock mientras Alfa Theo cerraba la distancia entre ellos.
—Su corazón latía aceleradamente y su mente giraba en incredulidad. ¿Cómo podría él estar aquí? De todos los lugares, ¿por qué ahora?
—¡No te acerques más! —siseó Kimberly en voz baja, su voz teñida de pánico.
—Echó un vistazo nervioso alrededor, sabiendo que los guardias de Derrick podrían aparecer en cualquier momento. —¡Es demasiado peligroso que te vean aquí!
—Theo ignoró su advertencia, sus pasos seguros nunca vacilantes. Sus ojos se suavizaron al pararse frente a ella, atrayéndola a un firme abrazo.
—Kimberly se tensó al principio pero rápidamente se derritió en sus brazos, abrumada por una mezcla de miedo y alivio.
—Te he extrañado —murmuró Theo, su voz baja y calmante—. Y no me importa los peligros que enfrente. Todo lo que me importa es tu seguridad.
—Kimberly lo abrazó más fuerte, sus emociones su revolvían incontrolablemente.