Capítulo 136

Kimberly estaba sentada en el borde de su cama, sus pensamientos fuera de control.

Los eventos del día ya la habían sacudido, y ahora la oferta repentina de Mona solo empeoraba las cosas.

—¿Debería confiar en ella? —se preguntaba Kimberly, mirando fijamente al suelo.

—No. Mona no hace nada por bondad. Siempre hay un truco con ella.

Ella soltó un suspiro pesado, pasando sus manos por su cabello.

—¿Por qué es mi vida así? ¿Por qué no puedo tener ni un momento de paz? —susurraba para sí misma.

Sus dedos rozaron inconscientemente la marca en su brazo. Todavía estaba allí, brillando levemente, un constante recordatorio de que era diferente.

—¿Qué eres? ¿Por qué no me dejas en paz? —murmuraba, mirando la marca con frustración.

Antes de que pudiera sumergirse más en sus pensamientos, un fuerte golpe la sobresaltó. Su corazón saltó, y se quedó congelada por un momento.