Capítulo 171

Una vez que Kimberly y Alfa Theo llegaron a casa en la casa de la manada del Alfa Theo, ambos se sentaron en la sala de estar.

Kimberly soltó un suspiro profundo, uno que parecía como si lo hubiera estado sosteniendo por la eternidad.

La tensión en el aire era densa, y el silencio entre ellos estaba lleno de preocupaciones no dichas.

—Las cosas son más serias de lo que había pensado —dijo Kimberly con calma, pero la expresión en su rostro era todo lo contrario a cómo hablaba.

Sus ojos ardían con una mezcla de frustración y determinación.

Theo, que la había estado observando de cerca, se inclinó hacia adelante, apoyando sus codos en sus rodillas.

—Kimberly, ¿quién es Katherina de la que hablaste antes? —preguntó, su voz teñida de curiosidad y preocupación.

Kimberly se volvió para mirarlo, su expresión inescrutable. Permaneció en silencio por un momento, como si intentara procesar todo lo que quería explicar. Luego, habló.

—Hasta el día de hoy, no sabía quién era.