Capítulo 170

El viaje a la casa de Alfa Darwin estaba cargado de silencio.

El aire dentro del vehículo se sentía denso, lleno de tensión que nadie quería abordar.

Kimberly se sentaba en el asiento trasero, mirando de manera ausente por la ventana, su mente nublada por una tormenta de pensamientos.

Elías no dejaba de mirarla a través del espejo retrovisor, apretando el volante mientras conducía, mientras que Theo se sentaba a su lado, su mirada fija en su perfil.

La quietud se prolongaba hasta que finalmente Theo la rompió.

—Sé que tienes mucho en tu cabeza ahorita, pero ¿puedes hablar conmigo sobre cuál es tu plan cuando lleguemos allí? —Su voz era calmada, pero teñida de preocupación y curiosidad.

Kimberly permaneció en silencio por un momento, como si debatiera si expresar sus pensamientos.

Exhaló bruscamente y finalmente se volvió hacia él. —Tengo una fuerte sensación de que su muerte no fue natural. Algo oscuro y maligno debió haberla causado.