Ren contuvo la respiración, su cuerpo completamente inmóvil, presionado contra la fría pared de piedra. Cada latido del corazón parecía anormalmente fuerte en el silencio opresivo de los profundos túneles.
Un gusano menor emergió de un túnel lateral, su cuerpo pálido brillaba débilmente con el mana absorbido. La rugosa piel de la criatura revelaba intrincados patrones de circulación de mana, una hermosa muestra del procesamiento natural de energía.
—Debió ser hace unos dos meses —continuaba su análisis mental mientras observaba al gusano—. El gusano común probablemente murió o regresó a las profundidades. Pero su última defecación dejó esta zona separada.
El conocimiento fluyendo por su mente pintaba una imagen clara de la historia reciente del túnel.
El gusano menor avanzó cerca del yacimiento, sus movimientos fluidos y con propósito. Sus sensores olfativos temblaron, atraídos por la rica concentración de mana en la vena.