—Permanezcan en grupos de al menos tres —concluyó Zhao, con la penetrante mirada de su búho barriendo a los estudiantes reunidos.
—Reporten cualquier cosa inusual y recuerden... Aunque la seguridad es primordial, no olviden que esta es una clase de recolección. Sus calificaciones dependerán directamente de la cantidad y calidad de materiales que obtengan.
Mientras los estudiantes comenzaban a organizarse, Ren estudiaba los árboles cercanos. Los hongos en su cabello pulsaban suavemente, revelando patrones que otros podrían pasar por alto.
La seda era valiosa, sí, pero él sabía que los verdaderos tesoros se encontraban en los bordes del territorio marcado, donde las bestias aún mantenían su comportamiento natural, sin ser perturbadas por la presencia humana.
«Solo necesito ser cuidadoso», pensó mientras los hongos pulsaban suavemente en acuerdo. «Y elegir el momento adecuado».