Capítulo 90 - Domesticando el Bloqueo

—¡Alto! —gritó uno al ver a Ren subiendo la pendiente—. ¿Pero qué demonios...?

—¡Es el chico del champiñón de la suerte! —otro guardia lo reconoció, su expresión transformándose de sorpresa a enojo—. ¿Por qué rondabas en los niveles inferiores? Esta vez realmente...!

La pared detrás de Ren explotó.

La hidra emergió del polvo como una pesadilla hecha realidad, sus dos cabezas cubiertas de sangre de las bestias que había devorado en el camino.

Un último esfuerzo. Un sprint final.

Ren había terminado de subir la pendiente, habiendo ganado terreno a la bestia a pesar de su agotamiento ya que la bestia no estaba en mucho mejor condición que él.

—¡Corran! ¡Es una hidra de rango oro! —La voz de Ren se quebró con desesperación y fatiga.

Los guardias intercambiaron miradas escépticas.

A este nivel, apenas 150 metros de profundidad, la idea de una bestia de rango oro era tan absurda como encontrar un dragón tomando sol en el jardín de la academia.