Capítulo 167 - Domesticando las Ruinas Antiguas - 17

El impacto fue brutal.

La cabra conectó con toda su fuerza, impulsando a Harold hacia la zona de sombra más densa. Por un instante, su equilibrio perfecto se hizo añicos.

—¡Ahora! —gritó Luna mientras su lobo emergía de las sombras, sus colmillos encontrando un punto en la pierna de Harold, manteniéndolo en posición durante una fracción de segundo crucial.

El rayo de la Luciérnaga, cargado a máxima potencia y amplificado por docenas de reflejos en las barreras de cristal, golpeó a Harold directamente. La energía luminosa ardió con una intensidad cegadora extra al impactar contra la forma envuelta en sombra de Harold, creando una reacción que ni siquiera su armadura quitinosa pudo resistir completamente.

Un crujido resonó a través de la cámara cuando el caparazón finalmente se rompió, revelando la carne vulnerable debajo.