Capítulo 393 - Domar el caos - 6

Hagen observó su brazo izquierdo, donde la larga extremidad del abisal Gorila Acrocinus se había fusionado perfectamente con su cuerpo original. La carne púrpura-negra latía con su propio ritmo, diferente pero complementario a su latido humano.

Tres bestias recorrían su sistema: el abisal escorpión que había sido su primera adicción corrupta, el grifo dorado que había poseído antes de la corrupción, y ahora el gorila cuyas extremidades habían reemplazado las que había perdido en las batallas en Yano.

No era tan espectacular como los nuevos séxtuples que habían surgido entre los rangos altos...

A pesar de ser uno de los primeros sujetos de prueba, no había sido un doble desde el principio.

Esos monstruos habían sido domadores dobles de rango oro antes de la energía abisal, lo que les permitía agregar tres o cuatro bestias adicionales: dos de plata por cada oro que originalmente poseían. Pero Hagen había aprendido que la especialización importaba más que la cantidad bruta.