Crónico - Capítulo 3°

A las afueras de una ciudad cualquiera, en unas instalaciones de una fábrica cualquiera, llegan dos camionetas negras de vidrios polarizados.

Bajan varios hombres trajeados bajando una caja rectangular larga entre dos, ingresando a la fábrica varios.

Van pasando por las instalaciones siendo ignorados y evitados por los trabajadores de la misma, hasta que llegan a un ascensor de montacargas, bajando hasta un lugar que se usa como depósito, salen del ascensor y se dirigen a una pared, uno de los hombres usa un comunicador que tienen en la oreja.

En otro lado de la instalación, en la habitación de vigilancia una persona ve lo que ocurre por las cámaras, por su radio le llega una señal.

De nuevo en el depósito, la pares comienza a mover y abrirse desbloqueando un nuevo ascensor, se montan seis hombres, dos llevan la caja.

Bajan dos pisos en el ascensor, hasta una especie de depósito en donde hay varios artilugios de química industrial, barriles y varias personas con equipo de protección y batas blancas.

Los hombres se dirigen hasta una algo grande, detrás hay un pasillo con otras varias puertas, van hasta casi el fondo ingresando tres hombres con la caja.

Uno de lo que usan batas se acerca hasta uno de los hombres que esta afuera de la habitación, y este le habla.

-¿Ya está todo el personal y equipo?

-Bueno, como fue algo repentino apenas y pudimos limpiar la habitación.

-Bueno, continúen.

El hombre se va junto a otros dos quedando el hombre de la bata, mientras venían otras personas con maquinaría.

Adentro de la habitación, destapan la caja sacando a Yuuki amarrado y con una bolsa en la cabeza, colocándolo boca abajo en una cama y atando sus extremidades a la misma.

El tiempo avanza.

Poco a poco recuperado el conocimiento, Yuuki comienza a abrir los ojos, girando la cabeza y intentando moverse, dándose cuenta que esta atado a la mesa.

Ahora la habitación esta completamente iluminada por una luz blanca, hay muchas máquinas y equipo médico, y unas personas con uniforme de cirugía.

-¿Quinn...?

Yuuki esta anestesiado, lo que provoca que no pueda pensar ni vocalizar las palabras bien.

Uno de los cirujanos coloca una bandeja con varios trozos negros en una mesa cercana, buscando y sacando otra bandeja.

-¿Quin demonyos?

La escena es extraña, varios enfermeros y cirujanos abrieron de par en par la espalda de Yuuki, la parte expuesta esta bastante llena por una corteza negra, la cual están de a pedazos extrayendo los médicos.

-Apliquen más anestesia.

Uno de lo enfermeros obedece, mientras Yuuki sin poder moverse mira como le administran más anestesia hasta que vuelve a cerrar los ojos y quedar inconsciente.

El sonido de una gotera lejana se aclara poco a poco, en una habitación sumida en la oscuridad total que impide ver algo, Yuuki intenta recordar lo que le ocurrió, como unos tipos extraños lo estaban buscando de forma agresiva y como después un auto lo chocó, después su memoria se nubla.

Afuera de la habitación hay silencio, Yuuki intenta levantarse, débil sin poder ponerse recto, no tiene idea de todo lo que le rodea, sumido en el miedo y en una desesperación que aumenta con cada segundo que ocurre.

Unos bajos susurros.

- Donde...

Debilitado cae de rodillas en medio de la habitación, con las manos sobre el piso intentando aguantar su peso.

- ¿¡Dónde estoy!?

Un intento de grito que expresa ayuda en medio de la oscuridad y el silencio.

"¿Qué carajos ocurre? ¿Quiénes son ellos?"

Entre pensamientos se le cruzan flashback de los médicos, la sala blanca con maquinaría y equipo quirúrgico, médicos y enfermeros que le hacen algo sin que el sepa sea consciente de ello.

"¡¿Qué me hicieron?!"

Yuuki intenta tocarse la espalda para intentar reconocer lo que le hicieron, notando como ahora porta otras ropas típicas de un hospital como si lo hubieran internado.

Forcejeando nota como desde su nuca hasta su espalda baja hay una línea en vertical echa con puntos, como si lo hubieran abierto.

La desesperación y el miedo se apoderan de él.