Arrullando a la Hermana Mayor para Dormir

Sin embargo...

Al poco tiempo, alguien llamó a la puerta.

Después, Huo Shidu abrió la puerta y entró.

—¡Hermano! ¡La Abuela me compró esto! —el pequeño estaba eufórico.

Pei Yunge podía ver que aunque el pequeño decía que no le agradaba, en realidad le tenía mucho aprecio a Huo Shidu.

Huo Shidu lo miró antes de sentarse en la silla junto a él. Vistiendo un pantalón de traje negro, descansó sus largas y seductoras piernas casualmente.

Su mirada se posó en los dos niños sobre la alfombra.

—Mm.

Viendo el comportamiento tranquilo de Huo Shidu, el pequeño tampoco esperaba que jugara con él.

Sin embargo...

Entonces, al pequeño se le ocurrió algo. Levantó su cabecita peluda y miró seriamente a Huo Shidu.

—Hermano, ¿puedo dormir con la Hermana hoy?

—No.

El hombre lo rechazó sin dudarlo.

—¿Por qué? ¡La Hermana Mayor estará muy aburrida sola!

El pequeño quería hacer un berrinche, pero temía que Huo Shidu lo echara. Se veía enojado y lastimero al mismo tiempo.