Los Secretos de la Guerra de los Planos, la Gloria de las Violetas

Joelson consideró si debía ir a investigar, pero su expresión cambió repentinamente.

Las llamas azules se elevaron, condensándose en unas pocas cadenas gruesas y largas que se barrieron hacia atrás junto con la cola del dragón de acero.

Joelson sintió como si su poder se hubiera hundido en un pantano. Aunque este pantano se extinguía constantemente, aún hacía que Joelson se sintiera muy incómodo.

El dragón de acero parecía haber golpeado algo.

Un gemido ahogado sonó en el aire.

Una niebla negra cruzó frente a Joelson. Se disipó en el aire a unos cientos de metros de distancia, revelando la figura en su interior.

El grifo oscuro tenía tres cabezas. Una de las cabezas colgaba sin vida. Parecía que el dragón de acero había golpeado esta cabeza.

Cuatro pares de pequeños ojos rojo sangre estaban llenos de resentimiento. Miraban fijamente al dragón de acero y a Joelson, pero el gran temor lo hacía acobardarse.

La mirada de Joelson cayó sobre la figura en el lomo del grifo oscuro.