La Gran Profecía y la Gran Maldición

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De repente, Joelson abrió sus ojos, los cuales estaban llenos de conmoción y sorpresa.

«¿Acaba de predecir el futuro y luego sufrir la reacción del río del destino?»

Era demasiado peligroso.

Si el Dragón del Destino no hubiera aparecido a tiempo, quizás la consciencia de Joelson se habría perdido para siempre en el río del destino hasta que su cuerpo se pudriera.

Joelson pensó en el gran anciano de la tribu Akenshi.

Él también tenía la habilidad de predecir el futuro. Había predicho con precisión la resurrección de Frederick, y que Joelson salvaría el destino de la tribu Akenshi.

También había pagado el precio de un par de ojos.

También estaba el gran hechizo de profecía en los conjuros divinos de la Iglesia Sagrada.

Se decía que también tenía el poder de predecir el futuro.

Sin embargo, la mayoría de los hechizos secretos que podían predecir el destino eran en realidad solo el primer paso para que el lanzador llegara a Joelson.