¡Qué Emocionante!
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—¿Quién les creería si le contaran a alguien sobre cenar con un montón de Tesoros Espirituales Últimos?
Incluso ellos mismos eran incapaces de creerlo.
La multitud intercambió miradas. Tragaron saliva con dificultad.
¡Chisss!
Mientras tanto, Xiao Bai ya había traído porciones del filete y las había colocado silenciosamente frente a la multitud. El aceite todavía saltaba y chisporroteaba alrededor, haciendo que el filete vibrara ligeramente.
—Déjenme decirles, el filete va bien con vino tinto —Li Nianfan sonrió mientras abría la jarra de madera a un lado—. Aunque no tengo vino tinto ahora, el vino de uva funciona igual. ¡Bonita!
La jarra estaba llena de líquido rojo, luciendo impresionante como una rosa. Una ola de fragancia de uva fermentada se extendió en el aire. No era fuerte pero duradera.
Whoosh.
Xiao Bai actuaba como un camarero, sirviendo el vino de uva a la multitud.