Un Fenómeno del Cielo y Tierra, Aparición del Núcleo Divino del Dios Supremo

En la Residencia del Gobernador de la Ciudad Dragón-Elefante...

Dowa César despertó tranquilamente. Entonces se dio cuenta de que el salón estaba vacío y que el Dios Supremo, que había visitado repentinamente, se había ido. Dowa César tenía temores persistentes mientras sentía que casi había muerto.

—¡Oh, cielos! ¿Acabo de conocer a un Dios Supremo? ¡Es difícil de creer!

Dowa César se palmeó el pecho. Su corazón nunca había latido tan intensamente antes.

—¡Moro! ¿Se ha ido ese Dios Supremo? ¿Te hizo algo?

No hubo respuesta.

—¿Moro? ¿Estás ahí?

Dowa César llamó de nuevo, pero seguía sin haber respuesta.

—¡Moro!

—¿Moro?

—¡No puede ser! ¡Moro!

—Mi dispositivo de trampa...

...

Moro se había ido.

Esto sumió a Dowa César en total desesperación ya que Moro lo era todo para él. Sin Moro, solo era un pedazo de excremento. No podía imaginar lo que enfrentaría después.