Este era un desierto que se extendía más allá de la vista. El interminable mar de arena emanaba un aura de desolación, silencio mortal y calor sofocante que se extendía hasta el fin de los cielos.
¡El Gran Desierto de Pompeya!
¡Este era el desierto más grande en el Reino Divino de la Tierra y en todo el vasto universo!
¡Ninguno podía comparársele!
Un "sol" de diez colores colgaba alto sobre el Gran Desierto de Pompeya.
El sol irradiaba un número infinito de rayos multicolores que caían sobre la tierra, tiñendo el ilimitado mar amarillo de arena en colores y convirtiéndolo en un mar de luces coloridas.
La gente que vivía en el desierto fue la primera en notar el fenómeno natural. Entre ellos, la facción más fuerte que había ocupado el Gran Desierto de Pompeya durante años sin fin eran los Nagas Manro del Desierto.