La Influencia de un Hombre
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¡Bam!
Al ver la jabalina de madera de la Guardia de Madera Divina que fue empujada hacia sí mismo, el Rey de los Gigantes de Montaña movió sus globos oculares hechos de piedra y bajó sus párpados. Posteriormente, se escuchó un estruendo.
La jabalina de la Guardia de Madera Divina cayó sobre sus párpados.
Sin embargo, la defensa proporcionada por la Piel de Piedra del Rey de los Gigantes de Montaña era extremadamente poderosa. Además, la habilidad podía compartir el daño que recibía en un punto específico con todo el cuerpo.
Cuando la jabalina de la Guardia de Madera Divina se clavó en sus párpados, solo lo hizo temblar ligeramente. De todo su cuerpo, se desprendieron unos pocos kilogramos de piel petrificada gris-blanca.
Para algo de su tamaño que tenía una capacidad regenerativa extremadamente poderosa como la Bendición de la Naturaleza, unos pocos kilogramos de piel petrificada eran como un pelo en el lomo de un toro.
—¡Excelente!