Desafío en la Arena
El Reto
El sol apenas comenzaba a salir sobre la Academia de Magia y Ego de Vermillion, pero Lucas ya estaba despierto. Había pasado la noche investigando las reglas de los duelos.
"Los estudiantes pueden desafiarse en combates oficiales para subir de nivel y probar su fuerza. Las reglas son simples: si el retador gana, puede reclamar el rango del derrotado o un recurso especial. Si pierde, su reputación caerá y podría ser expulsado si su desempeño es demasiado bajo."
Lucas cerró el manual con decisión.
Sabía que los demás lo menospreciaban por su Ego y su Nivel Azul, pero no iba a quedarse callado. Si quería sobrevivir en la academia, tenía que demostrar su poder cuanto antes.
Y la mejor forma de hacerlo era venciendo a Darian Velst en un duelo.
El Desafío
Cuando Lucas llegó al comedor, todos los estudiantes ya estaban comiendo y conversando animadamente sobre los exámenes del día anterior.
A lo lejos, vio a Darian, rodeado de su grupo de seguidores.
Lucas avanzó con pasos firmes y golpeó la mesa donde estaban sentados.
—Darian Velst —dijo en voz alta.
La conversación en el comedor se detuvo. Todos se giraron para ver lo que estaba pasando.
Darian levantó la vista con una sonrisa burlona.
—Vaya, pero si es el paraguas ambulante. ¿Qué quieres, campesino?
Lucas ignoró la burla y señaló directamente a Darian.
—Te desafío a un duelo oficial.
Un murmullo recorrió el comedor.
—¡¿Está loco?!
—Darian es Nivel Rojo. Ese campesino no tiene ninguna oportunidad.
—Solo quiere humillarse a sí mismo…
Darian rió, claramente entretenido.
—Déjame ver si entiendo… Un debilucho de Nivel Azul quiere pelear contra mí, que fui clasificado en Nivel Rojo.
Lucas no parpadeó.
—Así es.
Darian chasqueó la lengua y se cruzó de brazos.
—No suelo perder el tiempo con insectos, pero…
Se inclinó ligeramente hacia adelante, con una sonrisa cruel.
—Acepto.
El comedor estalló en gritos de emoción.
—¡Va a ser una masacre!
—Ese tipo durará cinco segundos…
—Bueno, al menos morirá con dignidad.
Lucas ignoró los comentarios.
Sabía que nadie creía en él.
Pero después de este duelo, eso cambiaría.
La Arena de Duelos
Esa tarde, la Arena de Duelos estaba completamente llena de estudiantes.
El rumor del desafío entre Lucas Ardent y Darian Velst se había esparcido rápidamente por toda la academia, y todos querían ver cómo el campesino de Nivel Azul era destruido en segundos.
En las gradas, un grupo de profesores observaba con interés.
—Ese chico, Lucas… es el que despertó un paraguas como Ego, ¿verdad?
—Sí, y su atributo es Gravedad.
—Un poder interesante… pero contra un Nivel Rojo, no tiene oportunidad.
En el centro de la arena, Lucas y Darian se miraban fijamente.
Darian giró su muñeca y materializó su Ego: una elegante espada de fuego.
—Última oportunidad, campesino —dijo con una sonrisa confiada—. Puedes rendirte ahora y evitar la humillación.
Lucas simplemente abrió su paraguas con calma.
—Hablemos menos. Peleemos más.
Un instructor se acercó y levantó la mano.
—¡Duelo oficial entre Lucas Ardent y Darian Velst!
—Reglas: el combate termina cuando uno de los dos queda incapacitado o se rinde.
—¡Que comience el duelo!
El instructor bajó la mano y Darian se movió de inmediato.
—¡Muy lento! —gritó, corriendo hacia Lucas con su espada envuelta en llamas.
Su velocidad era impresionante. Antes de que Lucas pudiera reaccionar, Darian ya estaba a pocos metros, listo para cortar con un golpe descendente.
Pero Lucas no entró en pánico.
—Habilidad de Gravedad: Carga Pesada.
Con un chasquido, cerró su paraguas.
¡BOOM!
Un campo de gravedad descendió de golpe sobre la arena.
Darian sintió su cuerpo volverse increíblemente pesado. Sus pies se hundieron en el suelo y su ataque perdió velocidad.
—¿Qué…?
Lucas giró su paraguas y lo abrió de golpe.
—Habilidad de Gravedad: Carga Ligera.
La presión desapareció y, en su lugar, Darian sintió que su cuerpo se volvía más liviano de lo normal.
Pero eso no era una ventaja.
Su propio movimiento se descontroló y tropezó torpemente hacia adelante, perdiendo el equilibrio.
Lucas aprovechó el momento.
Con un rápido movimiento, giró su paraguas y lo usó como bastón para impulsarse hacia adelante.
—¡Toma esto!
Golpeó a Darian en el estómago con la punta del paraguas.
No parecía un ataque fuerte… pero la gravedad estaba aumentando en ese punto exacto.
¡BOOM!
Darian salió disparado hacia atrás, como si un martillo invisible lo hubiera golpeado. Rodó por el suelo y se estrelló contra la pared de la arena.
La multitud en las gradas se quedó en silencio absoluto.
Nadie podía creer lo que acababa de pasar.
Darian se puso de pie con dificultad, su rostro lleno de furia.
—¡Maldito campesino…!
Su espada de fuego ardió con más intensidad.
—¡Voy a hacerte cenizas!
Lucas no respondió.
Simplemente sostuvo su paraguas con firmeza.
El duelo aún no había terminado.
!