Adán, el Hijo de Dios.
Se rumoreaba que tenía al menos ochenta años, pero parecía tan joven como un adolescente.
Nació en la década de 1930, en un tranquilo pueblo alemán. Había despertado el Don de la Luz tan pronto como nació. Debido a su talento, fue llevado a un monasterio en algún lugar de Europa del Norte y los monjes le enseñaron numerosas artes secretas divinas. Cuando cumplió veinte años, fue considerado digno de ser el próximo líder de una rama general de todas las iglesias del mundo que arbitraba asuntos disciplinarios internos.
Cuando tenía veinte años, Adán cometió una herejía indescriptible y masacró a todos en el monasterio, incluido el padre que lo había criado. Después, emprendió su viaje en el Mundo Oscuro.
Desde que entró en el Mundo Oscuro, había impresionado a todos con su increíble poder.
De inmediato, había matado al hombre más poderoso de India, el Brahmā.
Luego, en el Medio Oriente, había derrotado a la banda de Mercenarios de Kuwait.