El Guardaespaldas de Myra

(Narración del Autor)

Myra estaba intimidada al principio, pero gradualmente se relajó y disfrutó su tiempo en el spa. El personal fue extremadamente amable y la cuidó de manera excelente, asegurándose de que estuviera cómoda en todo momento. Sus servicios y habilidades eran de primera clase, incluso el cansancio y la rigidez que Myra sentía en su cuerpo habían desaparecido.

Después de deshacerse de su fatiga y pasar un tiempo relajante de calidad en el Cielo de la Serenidad, Alaric llevó a las chicas al Centro Comercial Ciudad del Cielo. Condujo su auto directamente a un estacionamiento subterráneo casi vacío. Tomaron el ascensor hasta el tercer piso del centro comercial, donde se ubicaban todas las marcas de lujo.