Capítulo 158: ¿Está a Punto de Costar una Vida?

Han Yu se sentía como una mera herramienta, convocado y despedido por Lin Qingya a su antojo.

Sin embargo, no estaba muy enojado; el ambiente había sido tan encantadoramente romántico, y especialmente el aroma de Lin Qingya, que casi superó su autocontrol.

—Señorita Lin, ¿podría avisarme antes de empezar a actuar? —preguntó.

Han Yu se levantó de la cama y dijo con una sonrisa irónica:

—Después de todo, soy un hombre en la flor de la juventud.

—Me resulta muy difícil controlar mi propio cuerpo cuando haces eso.

Al escuchar esto, el rostro de Lin Qingya se sonrojó nuevamente. Se levantó torpemente, tomó una botella de agua mineral del refrigerador de la suite y se la entregó, diciendo:

—Entonces, refréscate primero con agua helada.

Eh...

Han Yu se quedó sin palabras.

Pero en ese momento, realmente tenía sed; después de pelear tanto tiempo con esa gente en la casa del bote, su cuerpo había agotado mucha energía.