—Buenos días.
—¡Hey! ¡Si viniste! Creía que te arrepentirias y te quedarías dormido.—Kevin devolvió el saludo.
—¿Por quién me tomas?
De hecho lo había pensado pero recordé que le había dicho a Mich que no me retracto de mis desiciones.
Ah esa chica... De verdad que me comporto raro con ella.
—¡Jaja! Cómo sea, me alegro que hayas venido, ¿Descansaste?
—Si, solo por hoy me dormí temprano.
—¿Solo por hoy? Bueno, te he visto activo a las 2 de la mañana.
—Callate.
—Bueno, bueno. Según el entrenador saldremos en 15 minutos.
—Claro...
Asentí.
Y quizá debido a que seguía dormido pero no había notado que había bastante gente aquí.
Estábamos en el estacionamiento de la escuela. Podía contar fácilmente 6 camiones grandes. Y alrededor había bastante gente.
Estudiantes de todos los años y profesores tutores de los clubes.
No por nada esta escuela tiene tan buena reputación en cuanto a lo deportivo.
Todos los clubes están prácticamente llenos.
¿Cómo logré entrar al de fútbol para empezar?
Saliendo de mis pensamientos intente buscar a Mich.
Pero ya sea porque seguía un poco adormecido o por la gran cantidad de gente no logré verla.
Si mire al club de voleibol pero supongo que por su estatura no resaltaba mucho.
O era porque tenía una apariencia bastante normalita.
No tengo idea.
—Parece que ya están todos los del club, vamos.
Hablo Kevin, caminando en dirección a uno de los camiones, dónde pude ver a lo lejos a Arthur, Kay y Jean.
—Si.
Lo seguí lentamente.
Mientras caminaba observé la cantidad de personas y clubes que había.
Futbol, Básquetball, Tenis, Baseball, Voleibol, Boxeo y Atletismo.
En 3 clubes había tanto división masculina y femenil.
Es decir, en promedio cada club debe tener unos 20 alumnos. Algunos son menso como el de tenis y boxeo que solo suelen ir unos 4 o 5. Si consideramos todo eso fácilmente aquí había unos 180 alumnos.
Y ahora, si consideramos las 16 escuelas que participan...
Mierda, realmente se les está yendo la mano con esto.
Escuché que el lugar donde se celebra esto es un complejo bastante bastante grande, pero ¿Tanto? ¿Lo suficientemente como para alojar a unas 3000 personas?
Eso contando estudiantes, profesores, prensa y toda la gente que va allí.
Obviamente también iran espectadores.
Este país se consideraba uno de los que más está creciendo en cuando a deporte se refiere.
Supongo que el gobierno está intentando hacer subir más al país en el ranking haciendo eventos como estos.
Y por lo que veo les está funcionando.
No me quejo, puede ser una buena experiencia.
Deje mis pensamientos de lado y mire de frente a todo el club de futbol.
—¡Hola!
Saludo Kevin a todo el club.
Yo asentí detrás.
—¿El es el chico que mencionabas?
Un tipo mayor hablo.
Parecía de tercero.
—Si, creeme, es bastante bueno.
El sujeto de aproximadamente 1.80, cabello castaño peinado hacia atrás y rasgos bien definidos me inspeccionó de pies a cabeza.
—Pues se mira bastante normal.
¡Hey!
—¿Verdad? Por eso te sorprende más cuando lo ves jugar.
Kay reafirmó la idea de que me veo bastante normalito.
—Bueno, si Jean lo acepto supongo que es por algo.
¿Jean?
—Hmp.
El tipo desvío la mirada con los brazos cruzados.
¿Un tsundere?
Ja.
—Como sea. Bienvenido al equipo de futbol, Adrián. Cómo ves no somos muchos pero estaremos encantados de contar contigo, aunque sea como ayudante. Me llamo Zack, soy el capitán.
Zack extendió su mano.
La acepte y sonreí.
—Gracias, será un placer.
Pero...¿No son muchos? Mire detrás de el.
Muchos de los que estaban aquí ni siquiera prestaban atención a lo que ocurrió entre yo y Zack, estaban en su propio mundo.
Había sueltos de todo tipo, algunos se miraban poco amigables, otros se miraban muy sociables unos con otros... Pero todos tenían algo en común... Tenían cara de dormidos.
La mayoría eran estudiantes de segundo y tercer año, pero solo eran...8, 9, 10, ¿11?
Sin contar a los de primero que éramos 5.
Había otro tipo que había visto antes, no recuerdo su nombre pero era de primero.
En total éramos 16.
Normalmente un equipo debe tener al menos 20.
Pero teníamos 4 menos.
¿A qué se deberá? Normalmente el fútbol es de los deportes más demandados.
Bueno... No es como si me importara mucho...
Tengo sueño...
*Aplauso*
—Bien, chicos, ¿Están todos?
Alguien hablo detrás de nosotros.
—¡Si entrenador!
Zack respondió viendo detrás de mi.
Voltee y mire a un hombre de unos 30 años, complexión ligeramente robusta, cabello largo hasta los hombros atado y mirada un poco fuerte...no, ¿Tranquila? Era algo raro la verdad.
El miro a todos, pero se detuvo en mi.
—Vaya, tu eres el nuevo, ¿No? Adrián ¿Verdad? Escuché que eres bueno, no me decepciones.
Con un sonrisa paso por mi lado despues de tocar mi hombro para después mirar a todos los demás.
Aunque fue breve me dió un poco de miedo.
Era un hombre extraño.
¿Me estaba desafiando?
No me dijo mucho pero su mirada y toque fue bastante pesado.
Tal vez no le caigo bien.
Deje caer mis hombros.
Mejor me relajo, no quiero pensar de más cuando apenas dormí.
Nuevamente el entrenador habló:
—Bien, vayan subiendo al autobús, compartiremos lugares con el club de boxeo, así que ustedes hasta atrás y ellos en la parte de enfrente.
—¡Si!
Gritaron todos al unisono.
Cuando la puerta del autobús sale abrió poco a poco empezamos a subir.
Me senté al lado de Kevin, que era al que mejor conocía.
—Ah... Acá está más fresco...—Kevin se relajo en su lugar, sintiendo el aire fresco.
Fuera estaba un poco húmedo, normalmente no está así pero hoy fue una excepción.
Cuando todo el club de futbol subió después subieron los de boxeo.
La mayoría de ellos tenía una mochila colgada a su cuello y estaban bastante bien físicamente.
Se notaba en sus brazos que entrenaban bastante...
Me recuerda a el...
Pero note algo.
Cuando empezaron a subir todo el club de futbol se quedó en silencio.
Antes de que empezarán a subir el ambiente estaba bastante fuerte, pero ahora todos se habían quedado en silencio.
Y a su vez se sintió cierta tensión.
¿Hubo algún problema entre ellos?
Era la respuesta mas probable.
No quería saltar a conclusiones apresuradas así que no asumí nada, pero si me quedé un poco confundido.
¡Deberían guardar esta tensión para los rivales de otras preparatorias!
Suspiré relajándome en mi lugar.
—Voy a dormir en lo que llegamos, despiertame.
Avise a Kevin.
—Si.
El asintió, sintiendo claramente la tensión en el camión.
Normalmente haría algún chiste pero se lo guardo.
Parece que este tipo también puede leer bien el ambiente.
Yo solo cerré los ojos y al cabo de unos segundos me quedé dormido.
*
Hace unos 5 minutos Kevin me había despertado.
Ah...soñé que comía pollo frito...
Ya habíamos llegado al lugar, solo estábamos esperando nuestro turno de bajar.
Cuando finalmente el equipo de boxeo terminó de bajar, seguimos nosotros. Yo y Kevin estábamos en la parte del medio asi que no tardamos mucho en bajar.
Y cuando toque el suelo me recibió un ambiente completamente distinto.
No solo el clima, la "víbra" también era diferente a la de nuestra ciudad.
Los pajarón cantaban con el el amanecer que había sido hace unas 2 horas.
Pero al bajar no solo fue el ambiente de la ciudad el que nos recibió, si no una gran cantidad de personas y camiones llegando alrededor, pero más importante e imponente fue el edificio grande que estaba frente a nosotros.
Era enorme.
Ya me esperaba algo así pero no esperaba que fuera tanto.
—Bien.
El entrenador que había bajado antes que nosotros nos llamo. Todos pusimos atención a el.
—¿Están todos?
Dijo, para hacer un chequeo rápido con la mirada, buscando si faltaba alguien.
Cuando vio que no era así asintió.
—Bien, ya que llegamos un poco más temprano que los demás, pasaremos de una vez, sigan al grupo y no sé desvien.
Cuando dijo eso se dió la media vuelta e hizo una seña para que siguieramos en su dirección.
Empezamos a caminar.
—No esperaba un edificio tan grande.
—Sinceramente me sorprendió.
—Y pensar que detrás de esto hay un complejo que se supone es todavía más grande.
—Lo que se habrán gastado...—Los 4 empezamos a hablar casualmente.
—Bueno, tampoco está mal, este tipo de atenciónes. Es como un sueño el solo poder alojarse aquí sin dar nada a cambio.
Kevin asintió feliz.
—¿Un sueño? Estás exagerando.—Arthur respondió.
—Como sea, ya veremos qué tal está.
Kay hablo justo antes de entrar.
Cuando dimos un paso adelante nos recibió el una gran puerta automática. Seguido a eso fue una gran sala con paredes blancas con adornos de color café.
Decir gran sala quizá se quedaba corto con lo enorme que era.
Pero no fue lo único, en esta especie de "recepcion" había fácilmente unas 150 personas.
Era obvio que habrá alguien ya aquí, pero debido al gran tamaño de la sala no parecía que hubiera tanta gente.
Ayudaba mucho el hecho de que los grupos estuvieran por su parte o moviéndose pues parecía que algunos nos esperaban, otros buscaban hacia donde ir u otros ya iban directo a algún lugar.
—Bien, entonces...
El entrenador habló para sacar una hoja de su bolsa.
—Parece que nos tocó en el edificio D piso 2.
Entonces ya estaba todo organizado.
Sinceramente sería una molestia tener que llegar y hacer fila o esperar a que nos digan donde firmar o tener que poner algo en una lista de entrada.
Creo que hicieron bastante bien organizando todo de antemano y evitar ese tipo de cosas, para que solo llegáramos y nos instalaramos.
El entrenador se empezó a mover en una dirección luego de ojear el papel.
Todos los seguimos.
Mis superiores y compañeros del club platicaban mientras caminaban.
Algunos conversaban acerca del edificio y otros hablaban sobre que hacían visto a una chica muy linda hace poco.
Eso me recuerda...
¿Ya habrá llegado?
Saque mi celular y entre a la aplicación de mensajería.
Ahí estaba su contacto con una foto de perfil de ella.
Quería enviarle un mensaje para ver si ya había llegado pero no estaba seguro de hacerlo.
Siento que sería una molestia, tal vez está muy cansada por el viaje y no tiene ganas de responder sus mensajes o algo así.
Ah....
¿Desde cuándo me preocupo por esas cosas?
Mire la hora.
Eran las 8:36.
Al menos espero que llegue bien.
—Entonces.—Sacandome de mis pensamientos el entrenador volvió a hablar.—Iremos a las habitaciones y descansaremos hasta las 11, después de eso comeremos hasta las 12 y nos prepararemos para la fiesta de apertura que es a las 2.
Parecía que ya había todo un cronograma establecido.
En 6 horas habría una fiesta de apertura.
Se me hace una hora bastante temprano pero algo deben de tener preparado.
Mientras pensaba alguien al frente hablo.
—Entrenador, si se trata de una fiesta, ¿Está bien que vayamos con la ropa del club? Muchos no trajimos nada formal.
Un compañero de segundo año rapado y con ojos levemente rasgados pregunto.
—Tranquilo, Al. Pueden ir con su ropa actual o la ropa que usan para entrenar, no hace falta nada formal.
Eso nos ahorra problemas. Yo también tenía esa duda.
Olvide señalarlo, pero la ropa que traigo actualmente es la ropa oficial del club.
Un chandal blanco con un guinda claro y un pants blanco con rayas guinda. Debajo del chandal llevábamos una camisa blanca.
Kevin me había dado la ropa el fin de semana, diciendo que apenas habían entregado la de los de primero año.
Era comoda, asi que es bueno que la podamos usar en esa "ceremonia".
Después de eso ya nadie pregunto nada y finalmente después de caminar aproximadamente unos 7 minutos, subir un piso y caminar un poco más llegamos a la sección de habitaciones en donde nos quedaríamos.
Eran una gran cantidad de puertas a lo largo, tipo apartamento.
—Son 4 personas por habitacion, así que usaremos 4. Yo me quedaré con los otros profesores.—El profesor de puso justo frente a nosotros.
—Si quieren formen sus grupos y vengan conmigo un representante.
—Kay, Arthur, Adrián, ¿Si?
Kevin hizo ojos de "Por favor y los 3 asentimos al mismo tiempo."
Entonces el tipo paso al frente, el profesor asintió y le dió una llave.
Kevin regreso con la llave y después de mirarla nos la mostró.
—Nos tocó en el 277.
—Esta ahí.
Apunte 3 puertas frente a nosotros.
—Bien. Vayamos.
Kevin comenzó a caminar y los 3 los seguimos.
Pasamos por al lado del profesor quien seguía esperando a que formarán grupos.
Entonces cuando llegamos frente a la puerta Kevin la abrió y una atmosfera bastante de hotel nos recibió.
Cuando entramos prendimos las luces y nos sorprendió lo que vimos.
Primero, una sala de estar con televisión, amueblada y un pequeño comedor.
Hacia atrás a la derecha había otra puerta, pasamos y era un baño,y a la izquierda una habitación con 4 camas, 2 frente a otras dos con suficiente espacio entre casa una. Cada una tenía muebles a su lado y un refrigerador debajo.
Era una habitación bastante grande, creo que aquí cabrian 2 habitaciones promedio de apartamento.
Digo, en general era un lugar bastante grande pero no pensé que sería tan grande.
De verdad, ¿Cuando habrán gastado en esto?
—Bueno... Creo que esto ya es pasarse.
—Me da un poco de miedo tocar algo y endeudarme...—Kay dijo incrédulo por lo que está viendo.
—Bueno ya que estamos....
Arthur se lanzó hacia una cama y cayó dormido.
Su cabello rojizo tapaba su cara así que no sabíamos si estaba realmente dormido o no.
Cuál sea el caso nosotros 3 también nos acostamos a dormir.
Pero yo antes de quedarme dormido envié un mensaje y puse una alarma.
**************
Hace 3 años.
Estabamos en clase de matemáticas.
Había pasado ya aproximadamente 1 mes desde que entre a la secundaria.
Me llevaba bien con todos, tenía amigos y tenía buenas notas.
Era bastante feliz.
Aunque el día de hoy en el receso creo que de alguna manera me acerque un poco más a esa chica, Mary.
No era su nombre como tal pero todos la llamaban asi.
Era una chica enérgica, un poco tímida pero también era extrovertida, sobre todo cuando se trataba de hablar de sus temas favoritos.
Aunque no lo pareciera, la chica era toda una Otaku Fujoshi.
Y digo, no lo parece porque era bastante linda. Tenía un aura cautivadora con su cabello negro azabache y su piel blanca.
No somos tan cercanos pero he notado que tiene a más de uno enamorado.
Bueno, volviendo a que era una Otaku, parece que así es. Ya lo sabía de algún modo con nuestra breve interacción el primer día, pero cuando casualmente la miro o algo así se puede notar que tiene cierto gusto por todo eso.
En ese aspecto soy igual, pero no muchos lo saben.
Realmente no había interactuato tanto con ella aparte del primer día y algunos cruces casuales pero hoy fue un día raro.
Estaba con mis amigos en unas bancas fuera, en un área bastante transitada.
Uno de mis amigos, Jei, quien es conocido por ser algo raro e inocente cansado de todo se recostó sobre mi hombro.
Todos sabemos que no lo hace con segundas intenciones o que batea hacia el otro lado, pues el tipo tiene novia, pero cierta chica que iba pasando lo malinterpreto.
Mary, quien pasaba con una de sus amigas por dónde estábamos nosotros se quedó boquiabierta mirándonos fijamente.
—Oh Dios...
Fueron sus palabras al vernos, estaba sonrojada y pude ver cierta respiración agitada en ella.
La chica a su lado estaba relativamente igual, aunque lo disimulaba más.
—¿Entonces tu eres el seme, Adrián?
¿Que?
Fue mi primer pensamiento.
Me rasque la cabeza.
Sabía un poco a qué se refería, pero sinceramente yo era solo de leer manga y anime, no estaba muy familiazado con los términos.
—¿Que?
—Jejeje, tendré que guardar esta imagen en mi memoria.
Viendolo desde un punto de vista de un tercero, no la puedo culpar, la apariencia de Jei era bastante "inocente", digo, era algo androgina.
Yo con mi cabello relativamente corto, piel ligeramente bronceada por la temporada y una mirada un poco intranquila supongo que di una imagen más fuerte.
Pero era raro que de la nada me llegara a hablar así.
No éramos amigos si quiera. Habíamos hablado alguna vez pero solo como compañeros de clase.
Entonces después de miranros fijamente por unos momentos, ella sonrió suavemente y se fue.
Para ser linda es sin dura rara.
Fueron mis pensamientos, concluyendo con los recuerdos de esta breve experiencia mientras jugaba con mi lápiz ignorando la explicación del profesor.
En esta clase me siento en un lugar a la mitad de la clase, así que el profesor no podía ver bien que estaba haciendo, normalmente solo le prestaba atención a los de atrás o enfrente.
Solo escribiendo ocasionalmente en mi libreta algunas notas del tema que veíamos "La regla de 3" seguí sumido en algunos pensamientos intrusivos.
Aunque antes de poder entrar de lleno observé como un papel caía en mi lugar, viniendo de atrás.
Voltee hacia atrás, esperando que fuera algunos de mis amigos intentando comunicar algo.
Pero no, la persona que estaba atrás y sonreía ligeramente mirando mi cara de curiosidad y sorpresa era Mary.
No tenía idea que se había sentado detrás de mi.
La chica hizo una seña con su dedo hacia el papel, insinuando que lo abriera.
Un poco extrañado procedi a abrirlo y ver qué había.
Era claro que habría algo escrito, pero ¿Que podía decirme ella?
Cuando abrí el papel escrito en el decía:
[Hola].
Con ese simple saludo comenzó todo.
Actualidad: 10:50 AM.
Sobresaltado me levanté de inmediatamente.
Sentado en la cama sentí como mi cara estaba empapada de sudor, la cama también lo estaba y mis manos estaban sudando ligeramente.
¿Una pesadilla? ¿Un sueño?
Me pregunte, recordando un poco lo que sonaba.
Cuando hice memoria, fragmentos del sueño... No, del recuerdo volvieron a mi.
Me agarre la cabeza, algo molesto.
—...¿Cuando voy a superarlo?
Murmuré.
Después, observé la habitación.
Todos estaban apartentemente dormidos. Nah, lo estaban, Arthur incluso roncaba.
Me levanté de la cama, poniéndome mis zapatos.
Camine hacia el baño.
Seguía un poco adormilado pero por alguna razon me sentía sin energía.
Entre al baño, abrí el lavamanos y eche agua en mi cara.
Después me ví al espejo.
¿Que me pasaba?
Me sentía diferente a aquel Adrián
Mi cabello no paraba de crecer, mi piel estaba más blanca debido a que apenas salía y mi mirada se ablando bastante.
Haciéndome a un lado me seque con una toalla y camine hacia el dormitorio.
—¡Despierten!
*Clap*
Golpee mis manos, haciendo un sonido lo suficientemente fuerte para que pudieran despertar.
Kay fue el primero en levantarse, se froto los ojos y volteo en mi dirección.
—¿Ya es hora?
—Faltan unos minutos para las 11, despierta a los demás, yo me adelantaré.
Dije, poniéndome mi sudadera, pues el aire acondicionado de afuera daba un poco de frío.
No escuché a Kay decir porque inmediatamente salí.
Cerré la puerta detrás de mi y camine por el pasillo, bajando las escaleras y observando el lugar.
Pero aunque intentará pensar en eso mi mente no puede evitar volver a "eso".
Suspiré cansado.
Baje las escaleras. Luego saque mi teléfono, tenía un mensaje nuevo.
Era de Mich.
—...Cierto.
Me detuve.
Le había enviado un mensaje antes de dormir.
[¿Todo bien?]
Era lo que dije.
[Perfectamente.]
Fue su respuesta, debajo había una foto.
Abrí la foto.
En primer plano estaba ella, sonriendo de oreja a oreja, detrás el club de voleibol en lo que parecia ser el vestíbulo.
En mensaje tenía unas 2 horas.
Entonces también llego bien.
Sonrei, inconscientemente.
Después, guarde mi celular, camine un poco más y llegué al vestíbulo, dónde ya había personas caminando alrededor.
Observé brevemente los rostros de estas personas, aún no dimensionaba la magnitud del evento, ni la cantidad de estudiantes que están aquí para dar un paso más hacia su sueño.
Sonreí. Sin darme cuenta la llama competitiva se avivó en mi.
En fin...
El comedor estaba recto bajando estás escaleras y pasando por el vestíbulo.
Lo sabía porque en el propio vestibulo al entrar había un croquis.
Quizá no debí adelantarme, da un poco de pena entrar ahí solo.
Ya esperaba que fuese un comedor bastante grande, si entraba ahí me perdería y los otros tardarían un poco en encontrarme.
Digo, si de por sí ya hay muchas personas aquí no me quiero imaginar allí dentro.
Deteniendome busque un lugar donde no hubiera nadie o al menos no hubiese mucha gente, cuando mire uno me acerque y me recargue en la pared.
Saque mi celular para disimular un poco y agache la mirada.
Mire un poco las noticias del día, parece que en 3 días es la nueva temporada de ese juego Battle Royale.
Mmmm, ¿Interesante?
Seguí deslizando. Pero antes de seguir una voz familiar provino de la derecha.
—Vaya... No esperaba verte aquí, Adrián. Je.
Y decir familiar no es referirme a una voz que escucho a menudo, es una voz que tenía tiempo sin escuchar.
Alguien que tenía fácilmente unos 2 años sin ver o interactuar con esa persona.
Levanté la mirada.
Mi sangre se helo un poco al ver el rostro de esa persona, al ver su figura.
Pero con todas mis fuerzas contuve mi cuerpo, me contuve en no dejar mostrar debilidad ante esta persona.
—¿No dices nada? Tenemos tiempo sin vernos, viejo amigo.
Al ver que no abri la boca el volvió a hablar, acercándose más a mi.
—Luka.
Un antiguo compañero de secundaria, estaba en el club de Futbol en secundaria.
Su constitución era atlética, provenía de una familia de deportistas por lo que desde pequeño entrena.
Su cabello era unos tonos más gris que el de Kay, su mirada era la misma de siempre, una de absoluta confianza, una que solo ví romperse una vez.
Ahora parecía aún más grande de lo que lo recordaba, fácilmente era unos 5 centímetros más alto que yo, incluso tenía unas perforaciones en la oreja.
Pero no había duda de que era ese Luka.
Su piel ya estaba aún más bronceada, pero seguía conservando ese aspecto digno.
—Ha pasado tiempo.—Fue lo que dije después de decir su nombre.
—Si, bastante tiempo, ¿Que haces aquí? No me digas... ¿Volviste a los deportes?
La última pregunta la dijo con un tono divertido, casi riéndose en mi cara.
—¿Y que si es así?
Un sudor frio recorrió mi nuca, no quería involucrarme con este tipo.
—Tu lo sabes bien, Adrián.—Se acerco más a mi.—El único talento que posees es llevar ruina a tus compañeros, dejarlos tirados solo por tus caprichos.—Sus palabras golpearon mis oídos, lo único que sentía era su mano tocando mi hombro.
No me sentía triste o intimidado, pero si molesto.
Si era posible quería dejar de lado todo lo que viví alguna vez y comenzar de nuevo.
Pero el mundo es tan pequeño que entre miles de personas tuve que encontrarme con alguien que habia olvidado.
Levanté la cabeza, mirando su rostro, frente a mi sonreía como si hubiera ganado algo, su mano seguía sobre mi hombro apretando levemente.
¿Quería pelear? ¿Quería provocarme?
A pesar de haberse dedicado al deporte toda su vida, Luka aún es un hombre inteligente, no provocaría algo grande aquí y justo antes de que iniciará el evento.
—¿Por qué parece que están a punto de besarse?
Desde mi izquierda alguien hablo.
Está vez era una voz que había escuchado mucho recientemente.
Era Kevin.
Lo mire un poco sorprendido, no esperaba que bajara tan rápido. Pero lo que más me sorprendió es que estaba tomando el brazo de Luka, evitando que apretara más mi hombro.
—¿Y este?—Luka afiló su mirada mirando a Kevin.
—Oh, lo siento, a mí amigo no le gusta el contacto físico de este tipo.—Kevin respondió, quitando el brazo de Luka de mi hombro con un movimiento.
—¿Amigo?—El tipo de cabello gris me miró confundido, segundos después sonrió.—Entiendo, es está en tu nuevo equipo.—Se sacudió el brazo y retrocedió un poco.
—Asi es, soy su compañero. ¿Eres amigo de Adrián?
Kevin se puso al lado de mi, mirando a Luka de frente.
—¿Amigo? Algo así.
—Entonces deberías evitar esa clase de contacto con el.
Kevin sonrió.
—Tu deberías evitar confiar mucho en este tipo, no sabes lo problemas que puede darle a tu equipo.
—¿Este sujeto de aquí? ¿Darnos problemas?
Kevin me miró confundido para después volver a mirar a Luka.
—No se de que hablas, este chico de aqui apenas habla.
—¿Es así? Bueno, si quieres seguir mi consejo creo que sería lo ideal.—Dijo dándose la media vuelta.
—¡Oh! ¡Cierto!
Se detuvo un segundo.
—Ya que estás aquí Adrián, hay otros sujetos de la secundaria aquí, espero que te puedas reunir con ellos.
Sonrió y se fue.
....
Mi mente intentaba procesar lo que acababa de pasar.
No esperaba esto.
Creia que sería algo agradable.
Pero ahora tenía que lidiar con una molestia.
Y encima no dije nada para defenderme de los ataques verbales de ese tipo.
No porque no pudiera, pero el shock fue algo poderoso.
Normalmente no me dejó molestar por cosas así pero supongo que el sueño de hace rato influyó en algo.
—¿Todo bien?
Pregunto Kevin.
—Si, solo era un viejo conocido.
—Debio ser una molestia tratar con el.
—Algo así.
—¿Termino?—Fue Kay quien se acercaba a nosotros con Arthur al lado.
—Si, todo bien.—Kevin levanto el pulgar.
—¿Estuvieron viendo?
—Kevin dijo que en caso de pelear nos quedaríamos atrás para llamar a alguien.
—¿Por qué habría una pelea?—Mire a Kevin.
—Bueno, la mirada que te dirigía ese chico era de pura hostilidad, parecía que el cualquier momento te golpearía.
Incluso si fuese así no me dejaría golpear. Tampoco sería tan tonto como para pelearme aquí.
—Como sea.—Me rasque la cabeza.—Mejor vayamos a comer o se hará tarde.
Los tres asintieron y caminamos hacia el comedor.
Al entrar nos recibió un olor a comida recién hecha bastante agradable para el olfato.
Aparte de eso una gran cantidad de voces y sonidos de utensilios y gente comiendo.
Según había visto no era el único comedor pero aún así era muy grande.
—El entrenador dijo que podíamos tomar cualquier mesa, pero creo que sería bueno estar cerca de alguien que conozcamos.—Kevin dijo buscando por todo el lugar.
Pero parece que no lograba ver a nadie, de hecho yo tampoco lo hacía.
—Tal vez si caminamos un poco.—Kay avanzo frente a nosotros y lo empezamos a seguir, buscando por todos lados.
Caminamos por un tiempo cuando por accidente me tope de frente con alguien.
Con las mejillas llenas de comida Mich me miró con los ojos abiertos.
No dijo nada por educación pero parecía que lo esperaba verme ahora.
Estaba junto a sus compañeras del club, una de ellas era Kim quien también estaba en nuestro grupo.
Saludé con la mirada, intentando irme.
Pero una mano me detuvo.
—¿Que haces? Hay una mesa libre justo aquí y justo hay unos conocidos al lado.
¿Conocidos? ¿Se refería a Mich y Kim?
Pero no, en realidad eran otras personas.
—¡Que onda!
Kevin saludo a unos tipos de la mesa de atrás.
Creo haberlos visto, eran del salón pero estaban en el club de Básquet.
No recordaba sus nombres.
Solo me senté, quería sentarme en otro lado pero todos ya habían tomado sus lugares.
Estaba casi espalda con espalda de Mich.
Era algo incómodo.
—Oye pero si es Mich.
Kevin que está justo frente a mi apunto hacia donde la chica estaba comiendo.
—¡Hola Mich!
El tipo de lentes saludo enérgicamente.
Había notado que Mich tenía la costumbre de no ignorar a nadie(exceptuandome) e intentar llevarse bien con todo el mundo.
Confirmando mis sospechas ella volteo y saludo con la mano.
—Hola...
Dijo algo nerviosa, mirándome por un momento.
—No sabía que también estaban aquí, tengan buen provecho.
Mich sonrió y se volteo.
—....¿Estás algo pálido, todo bien?
Sorprendiendome, Mich susurro en voz baja.
No esperaba que me hablara con sus amigas y compañeras del club presentes.
—...Si.
No dijo nada después.
Nosotros pedimos la comida, yo pedí pechuga de pollo con un poco de arroz y un jugo de naranja.
Los demás también pidieron algo de carne.
La comida no fue más que eso, comida, sinceramente la disfrute mucho.
Cuando terminamos el grupo de Mich ya había terminado de comer y no estaban en el comedor.
Comimos por aproximadamente 30 minutos, dónde mantuvimos una conversación casual acerca de Acient Fate y algunos otros juegos.
Sabía que Kevin jugaba ese juego pero no pensé que los demás también.
A pesar de que era un juego famoso no pensé que tanto.
No es para menos decir que fue una conversación satisfactoria.
Culta.
Dejamos nuestros platos en la mesa, nos levantamos y salimos por donde entramos.
—¿Que hacemos ahora?
Preguntó Arthur.
—Segun descansar, podemos digerir la comida y hacer un poco de turismo si quieren.
Kay dijo, mirando un folleto que había recogido antes donde estaba el mapa del complejo.
—Suena bien.—Kevin asintió.
—Vayan ustedes, yo tengo que ir a la habitación a recoger algo.—Dije.
—¿Seguro? ¿No quieres que te acompañemos para después ir todos juntos?
—Nah, después los alcanzo, además aprovecho para ir al baño.
Los tres se miraron y después me vieron.
—Llamanos si pasa algo.
Asentí y camine hacia la habitación, primero tendría que subir las escaleras.
Cuando iba a subir el primer escalon mi celular vibró.
Lo saqué y lo abrí mirando un mensaje que decía, "A la derecha".
Voltee a la derecha, y al lado de una ventana cerca de la salida que llevaba hacia el estadio principal una chica de cabello negro brillante y pestañas largas me miraba.
Mirando a mi alrededor empecé a caminar hacia donde estaba ella.
—¿Que pasa?—Pregunte.
—Estas medio raro.
Ella respondió, mirandome bien.
—¿Que?
—Normalmente tienes una cara de pocos amigos aunque con bastante color, pero hoy te miras pálido y pareces haber sudado mucho, ¿Pasa algo?
Ella tocó suavemente mi brazo con su dedo, mientras me miraba a los ojos.
Oh..........
¿Por qué este toque se sentía tan familiar?
Un momento, ¿Se estaba preocupando por mi?
—Estoy bien, solo un poco cansado por el viaje.
—No te creo nada.
—Es en serio.
—Mmmm.—Mich me miró, nada convencida de mis palabras.
—¡Ven aquí!
Tiro de mano, llevándome con ella hacia afuera de este edificio, sacándome al camino que llevaba al estadio principal.
En cuanto salimos sentí una brisa refrescate, aves cantando y un camino pavimentado rodeado con cesped y árboles.
Era bastante largo y ancho.
Frente a nosotros un poco a lo lejos estaba un modesto estadio cuadrado, a la derecha un gimnasio cerrado, a la izquierda otro gimnasio, más al fondo había un campo de Baseball y parecía extenderse aún más pero no logré ver todo.
Era enorme, un complejo demasiado grande.
Pero lo más sorprendente fue que aún había bastantes áreas verdes que daban un ambiente más natural a todo el lugar.
En esta especie de parque había bancas y pequeños comedores para sentarse.
Bebederos y botes de basura no escaseaban por aquí.
Mis que me llevaba por la mano no se soltó. Podía sentir que estaba sudando ligeramente pero su agarre era apretado.
Ella siguió caminando, en dirección a los edificios del fondo.
—¿Mich? ¿Que haces?
Mi nerviosismo era palpable hasta para mí, pero no pude evitar preguntar que estaba haciendo.
—Tu me ayudaste cuando me sentía mal, ahora quiero devolver el favor.
—¿Eh?
Sus palabras me tomaron por sorpresa.
—No solo eso, quiero que estés feliz antes de que comience el torneo. Quiero que olvides todo y ahora solo te centres en este momento.
Ella dijo, sin mirarme, desaceleró su paso y sin soltarme me vio y dijo.
—¡Tienes que ganar! ¿Bien? No sé que es lo que te pasa pero el Adrián que apenas conozco un poco no se entristece por nada.
Pauso por un segundo.
—¡El Adrián que conozco es el más genial mientras juega futbol! ¡Quiero ver a ese Adrián en el primer partido que juegues!
Ella exclamo, mirándome con una sonrisa traviesa.
—Por eso, vamos a divertirnos un poco antes de que todo de inicio.
Cerro los ojos y el viento ondeaba su cabello ligeramente.
Continuo caminado, aunque ahora me soltó la mano.
Yo también sonreí.
Mis pensamientos se habían enredado pero ahora creo que estoy un poco mejor.
Que ella me haya dicho eso me puso feliz.
¿Genial? ¿Yo? Jajaja.
Me rei entre dientes.
Ella es linda.
La mire nuevamente.
—Entonces despejemonos un poco.—Hable, poniéndome al lado de ella, quien asintió.
—Hay que dar lo mejor.
La suave brisa no paraba.
Su cabello negro seguia tocandome de vez en cuando.
Sus dedos se tocaban entre si pero si mirada era una de pura seguridad.
Ella estaba lista para demostrar que podía ganar esto.
Y yo...
Yo me deje golpear por un pasado que ya no debería molestarme.
Fui débil.
Me confundí y un pequeño mosquito me pico.
Pero ya no había nada que pensar.
Ya no me quedaban dudas.
Aunque sea por una vez, aunque termine lastimando a otros, aunque mi oportunidad llegué tarde.
Estoy decidido a darlo todo.