La mansión de Thalia era mucho más grande que la mía, su estructura parecía un gran castillo brillante que resplandecía por todas esas luces, le daban un aspecto celestial cuando te acercabas más y más a ella, como una tonta no dejaba de admirar aquellas 5 torres que tenían unos grandes faroles movibles como si fuera un espectáculo que más nadie apreciaba, todos estaban acostumbrados a venir a aquella fastuosa casa. Los jardines tenían caminos de piedras que te conducían hacia un bosque pequeño lleno de adorables pinos, también a una plazoleta blanca adornada con miles de rosas.
Hacia un lado la fiesta contaba con un gran tobogán inflable por el cual se deslizaban aquellos chicos semis desnudos hasta caer a la gran piscina con control de temperatura.
La fiesta constaba con su propio Dj profesional y meseros que iban de aquí allá repartiendo bebidas alcohólicas a todos esos enloquecidos pubertos, incluso una especie de neblina artificial y miles de luces de colores amenizaban el lugar con un ritmo acelerado de la música electrónica haciendo sacudir esos cuerpos sudorosos con energía y ánimos.
-Heaven -corrió hacia mí la anfitriona con un vestido que dejaba ver sus pechos y piernas, su rostro era sudoroso y aquel lápiz negro que bordeaba delicadamente aquellos ojos marrones se estaba derritiendo en esa piel blanca y limpia-estas hermosa-aunque lo dijo sin mucho entusiasmo, podía oler que transpiraba whiskey desde donde yo estaba- ¿en Italia había Fiestas como esta? -pregunto con cierto orgullo ante su majestuosidad.
-no, ninguna se compara con esta-mentí amablemente con una dulce sonrisa-es la mejor de todas-agregué para que toda ella brillara de felicidad y pronto supe que la pobre chica solo vivía de apariencias y la aceptación de los demás.
-Lo sabía, mas nadie puede dar una fiesta como esta, las mías son épicas y siempre se comentan mucho de ellas por las redes sociales-saco de sus senos voluptuosos su teléfono y nos obligó a tomarnos una foto en grupo gritando como una salvaje-Selfie-y frunció sus labios de una manera algo llamativa-vengan, no se queden aquí, quiero que conozcan a mis amigos-dijo mientras nos pasaban al jardín trasero en donde la fiesta fluía profundamente con todos aquellos chicos gritando y divirtiéndose como si fuera el ultimo día.
-Gracias por invitarnos Thalia, me alegra haber venido-expreso con simpatía Tessa pero solo consiguió ser ignorada bruscamente.
-Toma querida-me paso un vaso de plástico de color amarillo con un líquido extraño adentro-espero que vengas con ganas de divertirte pues esta noche es nuestra-y grito poseída, corrió hacia la barra improvisada que estaba iluminada y empezó a menearse en uno de los tubos que fueron puesto especialmente para eso.
-Esa chica es una incorregible-confeso Carlos con ojos hipnóticos ante esos movimientos vulgares de Thalia y empezó animarla junto a los tres chicos que aplaudían y le lanzaban billetes.
-Traidor-le grito Tessa molesta.
Ambas caminamos hasta unos puf rosas que estaban frente al bosque de pinos y la piscina para ver como transcurría aquella demencia total, en realidad no tenía muchas ganas de bailar con alguien Pero los chicos insistían y tenía que dejar a mi amiga sola con una gran desilusión, sabía muy bien que ella le hubiera encantado más que yo moverse junto a una pareja pero yo solo me sentía incomoda por sentir sus manos muy cerca de mi cuerpo, aquellos chicos se atrevían a invadir mi espacio sin que lo invitara y eso me estaba molestando.
Cansada y deshidratada por seguir el movimiento una y otra vez solo me senté a tomar un poco de aire mientras veía a Tessa con la mirada al suelo.
-Ven, bailemos-casi me ordeno Bruce un chico de mi clase que lucía muy guapo con esos jeanes apretados y una sudadera roja con blanco.
-No tengo ganas, me siento algo cansada-cortésmente rechace su invitación- ¿porque mejor no bailas con Tessa? ella tiene muchas ganas de hacerlo-le anime y mi amiga levanto su rostro ante la mirada del chico que borracho y berrinchudo la ignoro sin remordimientos.
-No, yo quiero que bailes solo conmigo-su mano apretó mi muñeca toscamente, trato de liberarme de su agarre, pero es muy fuerte.
Un chico que se paseaba tambaleándose por la borrachera se acerca hacia nosotros y vomita enfrente de nuestros zapatos todo el alcohol que ha bebido en la fiesta y ya débil se arrecuesta en mis piernas para tomar un respiro.
- ¡Oh! qué asco amigo-grito molesto Bruce y salió corriendo con la repugnancia en su rostro.
- ¿Estas bien? -le pregunte a ese muchacho y solo al ver sus tatuajes en aquellos brazos con músculos recordé quien era- ¿Valentine? -pregunte con recelo.
-Eso es correcto-y se levanta con un rostro nuevo, su equilibrio luce perfecto como si todo aquello hubiera sido solo un montaje.
- ¿No estabas casi muerto de la ebriedad? -pregunte molesta.
-Podría ser-sino misterioso-y también podría ser que vomite apropósito para poder tener mi segunda ronda-sus labios dibujaron una sonrisa que embellecía su cara.
- ¿Qué clase de persona haría eso? -
-Pues yo-y me hizo un lado para sentarse dentro de aquel gran puf que se amoldo a nosotros dejándome muy cerca de el-deberías agradecerme, te he salvado de las garras de aquel patán-y rio para sí mismo. Luego se dio vuelta y saludo enérgicamente a Tessa -por cierto, hola, soy Valentine-le estrecho su mano como lo había hecho conmigo. La sombra que cubría su autoestima se disipo dejando florecer a una hermosa chica que se sentía más segura.
- ¿De dónde se conocen? -pregunto con recelo.
-Oh, eso es una historia divertida. La tonta de tu amiga no sabía cómo parar un taxi y cuando al fin creyó que lo había hecho simplemente lo deja ir con una mujer y su hija, mira que tonta.
-No es una tontería-me defendí-hice lo correcto ¿nunca te han enseñado que es esa palabra? -
-Podría ser-movió sus hombros relajadamente-me aburro-se levantó y tomo las manos de ambas-bailemos-dijo sin reparo llevándonos de nuevo hacia la pista.
Los tres como unos locos bailamos por un largo rato mientras dejábamos que nuestras inhibiciones desaparecieran y solo quedáramos nosotros y un ambiente lleno de euforia juvenil que llenaba y fortalecía nuestros pulmones hasta ya, yo cansada me separe de mi grupo y solo tome asiento en la hierba húmeda recostando mi cuerpo boca arriba para descansar mi espalda y mirar el cielo lleno de estrellas temblorosas que apeas conservaban su brillo, trato de recuperar mi respiración y sonrió como antes jamás lo había hecho y deseando que siempre pueda estar de ese ánimo.
- ¿Ya estas cansada? eres toda una aburrida-me dijo el chico echándose a mi lado.
-No estoy hecha de madera-conteste- ¿y Tessa? -pregunto, pero sonrió cuando la ve bailando al lado de otro chico.
-Esa chica sí que tiene mucha energía, deberías aprender de ella-me aconsejo.
-Si, a veces me gustaría ser más como ella-salió de mis labios como un pensamiento descuidado y era la verdad, Tessa había nacido en un hogar completo con sus padres que la amaban y comprendían y un hermano que podía cuidarla ¿y que tenía yo?
-No deberías decir esas cosas Heaven-se dio vuelta para mirarme profundamente-cada cosa pasa porque siempre depara algo bueno-
-Me gustaría creerte-confesé y me levante para mirar aquellos chicos ser felices, como los envidiaba a todos.
- ¿Porque no me crees? pareces tener una mala racha en tu vida y me haz conocido-su modo arrogante sol me hizo sonreír-es enserio, soy el chico más genial que podías haber conocido-aseguro. Aquella suave expresión de chico alegre se transformó a una muy seria, sus cejas se fruncieron y pude notar que aquel azul que solían ser sus ojos se tiño de un plateado brillante por unos momentos.
- ¿Te encuentras bien? -pregunte, pero evidentemente fui ignorada pues dio media vuelta para mirar el bosquecito de pinos y seguidamente adentro de el escuche un horrible grito de una chica que se repetía una y otra vez llenándome de pánico- ¿que fue eso? -y mi impulso más primitivo me llevo a salir corriendo averiguar que estaba pasando.
-No vallas-Valentine trato de ordenarme, pero era tarde ya me dirigía hacia su interior ¿qué más podía hacer? estaban hiriendo a una persona y tenía que ayudarle, una ráfaga de viento me tumbo y mi cuerpo golpeo un tronco bruscamente sintiendo varias astillas penetrar mis brazos. con el equilibrio perdido y una mano en mi corazón sintiendo mi pulso rápido sigo adelante y me detengo al ver a Valentine cerca de la escena, no veo un cuerpo, pero si un enorme charco que brilla bajo la luz de la luna claramente.
-Aléjate-me grito y no lo escuche. Aquella sangre se secaba poco a poco mientras pasaba los segundos y una mirada pétrea perforaba a mi dirección y entonces vi unos ojos amarillos que brillaban en la oscuridad, di un paso hacia atrás, mi tacón bajo se resbalo y caí de trasero sobre ese gran charco de sangre sin poder dejar de soltar un fuerte chillido que alerto a mi acompañante y este enseguida con la velocidad del viento lo fue a seguir dejándome completamente desolada y llena del líquido rojo que venía de las venas de otra persona.
-Heaven-escuche pronunciar mi nombre desde el otro lado.
-Es mejor que no te vean así-Valentine se apareció a mi espalda y cubriendo mi boca me sostiene como si fuera tan ligera como una pluma hasta llevarme de segundos a un sitio alejado-¿Estas bien?-acaricio mi cabello, quería tranquilizarme pero solo temblaba muerta de los nervios con lágrimas en los ojos.
-La han asesinado-dejo fluir débilmente. me levanto y lo miro a los ojos-esa chica está muerta Valentine-grito para tratar de despertar de aquella pesadilla-la asesinaron y no pude hacer nada-caigo de rodillas todavía con mi cuerpo bañado en aquella sangre ajena y tibia que ensuciaba mi cuerpo. de pronto no podía controlar aquella repulsión y del horror solo dejo fluir el vómito de mi cuerpo manchando las hojas secas y las piedras húmedas en el suelo. La mano tibia y reconfortante del chico masajea mi espalda mientras levanta mi cabello, era increíble que aquel liquido fuera tan gran contando que no había tomado nada más que un refresco en aquella fiesta, pero hay seguía incesante hasta que solo se detuvo dejándome serena en el claro del bosque.
-Tranquila, solo ha sido parte de tu imaginación, aquel solo era la sangre de un gato herido, la chica se impresionó y salió huyendo-empiezo a decirme gentilmente como el chico que había conocido-
- ¿Eso es enserio? -me convenzo débilmente -sí, eso pudo ser, ella se impresiono y huyo -sonrió débilmente acomodando aquel fuerte recuerdo maquilándolo de una forma que solo fuera una tontería.
-Sera mejor que te lleve a casa Heaven-me tomo del brazo para ayudarme a levantarme y me recostó con su cuerpo tibio reconfortándome aquella energía cálida que me era transmitida-le diré a Tessa que te llevare a casa-acaricio mi cabello por segunda vez esta noche.
¿Acaso todo fue producto de mi imaginación? ¿aquel grito, los ojos cambiantes del chico, su rapidez sobre humana y ese pánico que me invadió cuando unos ojos amarillos me miraron directamente?
¡No! sé que no estoy loca, ahí paso algo y corro de regreso a la fiesta escapándome de los brazos de mi protector para encontrar el pánico desatado luego de ver el cuerpo de una chica dislocado en el piso, su cuerpo estaba bañado en sangre y todos corrían con terror al ver la mórbida escena, pues sus extremidades estaban retorcidas mientras que su rostro miraba a las estrellas como yo lo había hecho minutos atrás, un golpe fuerte me lanza a la piscina dejándome perder el control de mis sentidos y llenando mis pulmones de agua clorada.
....
-Heaven, despierta-el rostro de Tessa era doble por un momento hasta que trato de enfocar bien la vista y está conmigo. Puedo ver las luces blancas de mi habitación, mi cuerpo esta húmedo, siento frio que carcome mis huesos haciéndome temblar de nuevo.
- ¿Está bien? -Carlos pregunta preocupado levantándose de una silla- ¡por dios! pensé que ibas a morir-soltó y Tessa le lanzo una mirada por su indiscreción.
- ¿Qué sucedió? -recuerdos leves vienen a mí, una chica, sangre, ojos plateados, personas huyendo, la piscina, unas manos que me tocan.
-Todo fue una locura-responde el chico sentándose en mi cama-de pronto un cuerpo cayo en la azotea de Thalia y todos empezaron a correr asustados, fui a buscarlas y te veo caer de la piscina, era una fortuna que ese chico te fuera salvado-suspiro con alivio.
- ¿Que chico? -me levanto lentamente de la cama a buscar ropa seca en mi armario.
-Valentine-Tessa suelta como una ricilla juguetona -lo fueras visto, estaba demasiado preocupado por ti, incluso trato de darte respiración de boca a boca, pero tú lo arruinaste despertando un momento y luego cerrando tus ojos-cruzo sus brazos enojada.
Mi rostro se enrojeció un poco al escuchar aquel recuerdo borrado de mi mente. Tosí de nuevo un poco, mi boca sabia a cloro y todavía tenía mi cuerpo mojado. Al entrar a la segunda mini habitación que tenía todos mis zapatos y ropas de cualquier estilo solo tome mi pijama de Bob esponja que era muy ancho y cómodo.
- ¿Mi madre no ha llegado? -les pregunte saliendo de nuevo.
-Creo que no -Carlos dice con una sonrisa burlona al ver la cara de Bob esponja con las mejillas sonrosadas- ¿Cuántos años tienes 12?
-Oh cállate, sabes muy bien como nosotras que te encantaba y siempre llevabas calzoncillos con su cara-me defendí.
El fin de semana había sido tan corto y aburrido que todavía tenía muy marcado en mi cabeza aquel evento sangriento, aquella chica según los periódicos tenía tan solo 16 años y pertenecía al grupo de futbol femenino de la escuela. Muchos chicos no paraban de hacer comentarios en Facebook y colocar que lamentaban su perdida en su muro y par Thalia solo sería el principio de su rechazo social por culpa de ese episodio, en todo el día de hoy no dejó de ser señalada como si fuera la culpable, las veces a sus espaldas la atormentaban cuando hablaban sobre cómo habían sido las cosas.
-Escuche que tiene que declarar a la policía-una voz nasal hablo en el baño de chicas.
-Qué horror, yo escuche que sus padres le prohibieron todo este tipo de cosas, al parecer la fiesta se salió de control con los invitados e invito a un asesino en serie, mi madre dice que lo mejor será que no siga mi amistad con ella-
-Tienes razón-otra chica opino-lo mejor será que la ignoremos, no vale la pena que también seamos señalada como ella -dio por sentado y aquellas tres despreciables muchachas salieron sin darse cuenta que en una de las regaderas se hallaba en posición fetal y muerta de la vergüenza, sus lágrimas se mezclaban con el agua caliente para que no fuera evidente lo que estaba haciendo. Me dirigí hacia ella y solo pude abrazarla mostrándole consuelo en mis brazos por un largo rato. Me resulto triste que por culpa de aquella tragedia ahora ella perdiera a todos sus amigos que la habían conocido desde la infancia, aquella trulla de pequeños malcriados se comportaba como unos traicioneros cuando solo bajaban su cabeza cada vez que pasa frente a ellos y luego la señalaban por la espalda, incluso para mí fue una desilusión el cambio de Tessa hacia ella cuando la invite a nuestra mesa en ese gran comedor. Su expresión amable se había ennegrecido cuando la vio llegar hacia nuestra mesa.
- ¡Por aquí! -le grite con ánimos-ven Thalia
-insistí.
-Hola-sonrió débilmente a las dos.
-Yo..yo-el tartamudeo de Tessa fue incomodo-me tengo que ir a buscar unos apuntes de biología
-Recordó rápidamente y salió tan rápido que solo dejo un pequeño humo a su paso.
-ya nadie me quiere-fue lo que dijo Thalia bajando la mirada al gran espagueti con queso crema.
-Solo ignóralos Thalia, esto quiere decir que jamás fueron tus amigos-fue lo último que dije en nuestro almuerzo.
Al salir del colegio reconocí una figura alta con una postura descuidada, Valentine, tenía las manos en sus bolsillos y como siempre usaba camisas anchas sin mangas con la costura roídas de forma descuidada. Buscaba algo entre la multitud de aquellos muchachos, a pesar de que este era un colegio privado aquí no se usaba uniforme lo que quizás le dificultaba algo su búsqueda, pero rápidamente por su mirada en la mía y solo esbozo una sonrisa de mona Lisa.
Baje lentamente mientras no paraba de preguntarme que hacía en este lugar. Todos mis compañeros lo miraban extraños y curiosos por su cuerpo bañado de tatuajes muy bien definidos, incluso sus manos tenían una especie de pentagramas con círculos y estrellas, aunque nadie las podía apreciar.
- ¡Hola! -saludo tímidamente.
- ¿Qué haces aquí? -pregunté extrañada mientras me detuve a una distancia lo bastante alejada.
-Solo quería hablar contigo-apretó sus labios, parecía que era difícil lo que trataría de decirme. El viento movió su cabello despeinándole un poco dándole una presencia algo mística como si de pronto todo el chico que estaba viendo no fuera humano del todo.
-No tenemos de que hablar-le aclare aun confundida y asustada por los gritos y la chica-
-Creo que sí, tu sabes que tenemos que hacerlo. Solo quiero disculparme contigo-
-No es necesario que lo hagas Valentine, no quiero tus disculpas. Todavía sigo muy disgustada por tratarme como una loca, yo sabía lo que había escuchado y visto y trataste de manipularme y eso es lo que más odio de las personas, no soy ninguna tonta ¿sabes? -
-Sí, eso me quedo muy claro-dijo para sí mismo-solo quiero hacer la paz contigo-levanto sus manos en el aire-por favor-
-Ya estamos hablando Valentine-aclare secamente-creo que con eso estamos en paz.
-Sí, tienes razón-se mostró algo decepcionado- ¿qué te parece si tomamos un café? no me lo desprecies, por favor-y aquella cara que parecía un niño rogando porque no tenía lo que quería me había cautivado un momento, no quería ser dura con el de todos modos, Tessa me conto que me rescataste de la piscina.
-Bien-suspire sin tener otra opción-por cierto, gracias-y camino a su lado.
- ¿Por qué? -
-Por salvarme de la piscina-
-Sí, bien, era lo menos de lo que podía hacer-confeso con culpabilidad-de verdad no quería que pensaras que era un tonto, solo trataba de protegerte Heaven, hasta yo estaba impactado por ese charco de sangre y aquel grito-
-Lo entiendo y está bien, no quiero seguir hablando de eso pues me hace sentir extraña-confieso con una aprensión en mi pecho-no pude evitar colocar mi mano en el mientras entrabamos a la cafetería que estaba a dos manzanas del instituto.
El sitio era algo informal con colores alegres y camareras sonriente, la presencia de mis compañeros de colegio no era de hacerse esperar mientras charlaban con un helado o merengada en sus manos.
Una rechoncha camarera me sonrió para tomar mi pedido, pero al ver a Valentine lo miro con desaprobación como si su aspecto fuera sucio y repulsivo, muy pronto trajo los cafés y desaprecio rápidamente.
-Que grosera-comente sin dejar de mirar su enorme trasero alejarse.
- ¿De qué te preocupas? siempre todos son así, no deberías molestarte, siempre habrá los que odien mis tatuajes, los que los amen y también los curiosos-me miro divertido- ¿no? -
-Bueno, es evidente que si das mucha curiosidad Valentine-confesé apenada mientras sorbía mi café con gotas de vainilla.
-Lo sé, pero no me importa, en realidad solo lo hago porque me gusta, me hace ser diferente del resto además muchos de ellos son recuerdos de mi vida-no pudo evitar se sentirse nostálgico a decir aquello, que un chico tan joven pueda marcar su piel con tantos recuerdos era sorprendente ¿que eran aquellos recuerdos? Quería preguntarle con muchas ansias, pero solo mantuve mi compostura, aunque la tortura era interminable.
Su mirada se encontró con la mía y ahora él me estaba interrogando, buscaba algo en mi expresión que era inquietante y sin decirme nada solo saco de su bolsillo un papel y un lápiz pequeño y enseguida empezó a realizar un bosquejo de algo.
- ¿Qué estás haciendo? -pregunte sin evitar sonreír.
-Shuuu! Cállate o lo arruinaras-su mano se movía tan rápido que en un par de minutos estaba mi rostro con una suave sonrisa plasmada en aquel papel haciendo brillar mis ojos por la sorpresa, un puñado de mi sangre se elevó a mis mejillas que enrojecieron por la vergüenza.
-Al fin, pude descubrir a la verdadera tú-me mostro-ves, si las miras bien veras a una chica que quiere sonreír, pero no puede-dio por hecho mientras golpeaba con la punta de la borra mi sonrisa.
- ¿Dibujante y poeta? –solo dije sin defendiéndome-mejor quédate como dibujante Valentine-le bromeé.
-Tranquila, eso es lo que hago-coloco en la mesa ese dibujo para estampar su firma cursiva y hermosa dándole un aire distinguido aquella obra-para la señorita Heaven, espero que lo puedas conservar y si algún día deseas algo como esto o un tatuaje artístico solo llámame-agrego su número y me lo paso-deberías dejarlo dentro de esa libreta, quizás me puedas conseguir clientes entre tus amigos ricos.
alce mi ceja por su osadía- ¿así que solo quieres publicidad gratis señor? -me resentí un poco, pero disimule lo más que pude.
-Bueno, no estaría mal. Yo vivo de esto señorita. ve me aquí, solo soy un simple artista que plasma sus obras en la piel y esas son las que valen más la pena pues jamás se borran o se destruyen y cada vez que deseas verlas solo la ves y listo-levanto su mano y se volteo a mirar a la mesera para pedirle más café...