Capítulo 23: Elara - Una Alianza Incómoda

Elara localizó a Jax en su taller, como de costumbre, inmerso en las entrañas de algún aparato tecnológico. Esta vez, sin embargo, no había tarareo ni sonrisa fácil. Jax parecía tenso, sus movimientos más bruscos de lo habitual, y lanzaba miradas furtivas a la entrada cada pocos segundos.

"Jax," dijo Elara en voz baja desde la puerta.

Él dio un respingo, casi dejando caer una herramienta. "¿Elara? ¡Por los circuitos! No hagas eso." Su alivio inicial al verla fue rápidamente reemplazado por la misma tensión que ella había notado. "¿Estás bien? ¿Conseguiste...? Bueno, da igual. Tenemos que hablar."

"Yo también necesito hablar contigo," dijo Elara, entrando y asegurándose de que la puerta quedara cerrada detrás de ella. "¿Qué pasa?"

"Gente," dijo Jax en voz baja, acercándose. "Han estado haciendo preguntas. No sobre ti directamente, no por tu nombre. Pero sí sobre 'actividad inusual en la red', 'accesos no autorizados a sistemas corporativos', 'gente con habilidades tecnológicas por encima de la media que opera en los bajos fondos'. Tipos con trajes baratos pero con ojos que no encajan. Hacen preguntas 'casuales', ofrecen créditos por información..."

Grado Cero. O al menos, sus lacayos. La infiltración en OmniCorp, el acceso a la red de la cafetería, sus búsquedas... había dejado rastros, por cuidadosa que hubiera sido. Y ahora estaban estrechando el círculo, buscando al fantasma en los cables.

"¿Les dijiste algo?" preguntó Elara, su voz fría, aunque su corazón latía con más fuerza.

Jax negó con la cabeza vehementemente. "¡Claro que no! Les di largas, fingí no saber nada. Pero no son estúpidos, Elara. Y no son la seguridad local ni matones comunes. Son... profesionales. Peligrosos." La miró fijamente. "Lo que sea que estés haciendo, te está poniendo en su radar. Y estar cerca de ti..." Tragó saliva. "...me está poniendo a mí también."

Elara sintió una punzada de culpa, mezclada con la fría necesidad. "Lo siento, Jax. No era mi intención."

"Lo sé," suspiró él. "Pero ahora estamos en esto. Así que dime, ¿qué necesitas esta vez? Porque si voy a arriesgar mi pellejo, al menos quiero saber por qué."

Era el momento de la verdad. No podía decirle todo – lo del Sistema, Sphaera Cognita, la niña desaparecida – era demasiado peligroso para él. Pero necesitaba su ayuda. Decidió darle una versión editada, lo más cercana posible a la verdad sin revelar los elementos más comprometedores.

"Estoy investigando algo," empezó, eligiendo sus palabras con cuidado. "Algo relacionado con una vieja corporación y un proyecto abandonado. Creo que la gente que te hizo preguntas está intentando encubrirlo. Necesito llegar a un complejo de investigación abandonado en el Sector Kappa. Necesito equipo para el viaje y posiblemente para entrar."

Jax escuchó atentamente, su expresión seria. "¿Sector Kappa? ¿Ese vertedero industrial? Es territorio de bandas y está lleno de porquería tóxica. ¿Y un complejo abandonado allí? Suena a receta para el desastre."

"Lo sé. Pero la información que necesito está allí. O eso creo."

"¿Qué tipo de equipo?" preguntó Jax, ya pensando en términos prácticos.

"Transporte discreto para salir y entrar a la ciudad sin usar rutas principales. Equipo de protección ambiental básico contra tóxicos. Herramientas de infiltración más avanzadas que las mías: algo para cortar metal silenciosamente, quizás un inhibidor de sensores de corto alcance. Y..." dudó un instante, "...un arma. Algo mejor que mi vieja pistola aturdidora."

Jax la miró fijamente. "¿Un arma? Elara, esto suena mucho más peligroso que un simple robo de datos."

"Lo es," admitió ella. "No busco pelea, pero necesito poder defenderme si las cosas salen mal."

Él se pasó una mano por el pelo, agitado. "Transporte... protección... herramientas avanzadas... un arma... Todo eso cuesta, Elara. Mucho. Y conseguir un arma de fuego real y no rastreable aquí abajo no es fácil ni barato."

"Lo sé. Tengo algunos Puntos... digo, recursos," se corrigió rápidamente. Tenía 17 PS y los créditos de la misión de OmniCorp casi agotados por pagarle a Jax la última vez. No era nada comparado con lo que necesitaba.

Jax pareció entender la situación. "Mira," dijo, "puedo intentar conseguir algunas cosas. Tengo contactos, puedo rebuscar en mis 'reservas'. Pero necesitaré tiempo y... un incentivo. No puedo financiar una expedición así yo solo, y menos ahora que esos tipos andan husmeando."

Elara pensó rápido. ¿Qué podía ofrecerle? No tenía dinero. La información que tenía era demasiado peligrosa para compartirla. Pero... tenía el Sistema.

"Sistema: ¿Posibilidad de transferir PS o recompensas a terceros?"

La respuesta fue inmediata y decepcionante: [Transferencia directa de PS o habilidades a no-usuarios es imposible. El Sistema está vinculado bio-neuralmente al usuario.]

Maldición. Pero... ¿y si pudiera usar el Sistema para obtener algo que Jax quisiera?

"¿Qué necesitas, Jax?" preguntó Elara. "Aparte de créditos. ¿Hay alguna pieza de tecnología rara que busques? ¿Algún dato específico que te interese?"

Jax pareció sorprendido por la pregunta. Lo pensó un momento. "Bueno... siempre he querido poner mis manos en un núcleo de procesamiento cuántico de baja temperatura, aunque sea uno viejo o dañado. Para experimentar. Pero son casi imposibles de encontrar fuera de laboratorios corporativos o militares..."

Un núcleo cuántico. Algo increíblemente avanzado y raro. Probablemente imposible de...

Una nueva notificación del Sistema apareció, visible solo para ella.

[Oportunidad Detectada: Misión Secundaria Vinculada.]

[Misión: Adquirir 'Núcleo de Procesamiento Cuántico (Dañado/Obsoleto)' de Almacén Seguro de Evidencia (Policía de Neo-Veridia - Nivel Sub-sótano 3). Recompensa por Éxito: Núcleo Cuántico (para intercambio), 75 PS. Requisito: Habilidad Sigilo [Intermedio] Nv. 1 O Habilidad Hacking [Intermedio] Nv. 1 recomendados. Riesgo: Muy Alto.]

Elara casi se tambaleó. El Sistema le estaba ofreciendo una misión para robar exactamente lo que Jax quería, pero de un almacén de evidencia de la policía. Era una locura. El riesgo era enorme. Y sus habilidades actuales (Sigilo Básico 3, Hacking Básico 1) estaban por debajo de lo recomendado. Pero la recompensa era doble: el núcleo para Jax (y por tanto, su ayuda) y 75 PS para ella.

"Creo... creo que podría conseguirte uno," dijo Elara, su voz apenas un susurro.

Jax la miró como si se hubiera vuelto loca. "¿Un núcleo cuántico? ¿Tú? Elara, ¿de qué estás hablando? Esas cosas están bajo llave..."

"Tengo una posible pista," mintió ella de nuevo, odiando la facilidad con la que ahora lo hacía. "Un contacto... mencionó un almacén de material antiguo. Podría haber uno allí. Sin garantías. Pero si lo consigo, ¿me ayudarás con el equipo para el Sector Kappa?"

Jax la estudió, buscando signos de engaño. Vio su determinación, quizás la desesperación subyacente. Él sabía que ella era capaz de cosas increíbles cuando se lo proponía. Y la perspectiva de obtener un núcleo cuántico, incluso uno dañado... era el sueño de cualquier técnico como él.

"Si tú," dijo lentamente, enfatizando cada palabra, "consigues un núcleo cuántico real, aunque esté medio frito... te conseguiré lo que necesitas para ir al infierno y volver, Elara. Transporte, equipo, el arma... lo que sea. Pero si esto es una broma o me metes en problemas por nada..."

"No es una broma," lo interrumpió ella. "Dame... tres ciclos. Intentaré conseguirlo. Mientras tanto, empieza a buscar el resto del equipo. Discretamente."

Jax asintió lentamente, todavía pareciendo incrédulo pero intrigado. "Tres ciclos. De acuerdo. Pero Elara... ten más cuidado que nunca. Los tipos que preguntan por ahí no juegan."

"Lo sé," dijo ella. Salió del taller, dejando a Jax sumido en sus pensamientos y sus preparativos, mientras ella se enfrentaba a la perspectiva de una nueva misión imposible: robarle a la policía de Neo-Veridia. El Sistema la estaba empujando cada vez más lejos, hacia riesgos cada vez mayores. Pero por ahora, parecía ser el único camino a seguir.

Fin del Capítulo 23.