El pánico se apoderó de Elara, frío y afilado. La advertencia de su Sistema era inequívoca: la conexión con el Núcleo Aurora estaba creando un puente peligroso hacia Maya, desestabilizando ambos Sistemas a un ritmo alarmante. Podía sentirlo ella misma: una creciente presión en su cabeza, la estática visual en su interfaz intensificándose de nuevo, y una sensación nauseabunda de que su recién recuperada estabilidad neural se estaba deshaciendo. El diagnóstico, que había alcanzado un esperanzador 50%, ahora caía en picado: 45%... 40%...
"¡Maya!", gritó Elara hacia la escalera, mientras sus dedos volaban sobre la interfaz táctil de la consola Nivel 3, buscando desesperadamente la opción para cortar el enlace "Legado Resonante". "¿Puedes oírme? ¡Intenta alejarte de la escalera! ¡Aléjate de la abertura!"
"¡No puedo!", llegó la voz ahogada y asustada de Maya desde arriba. "Es como... como si algo me sujetara... ¡La luz azul duele!"
Elara maldijo en voz baja. La resonancia del Núcleo Aurora, amplificada quizás por la propia naturaleza del Puesto Kilo, estaba afectando a Maya directamente, atrapándola o influyéndola de alguna manera. Tenía que romper el enlace desde aquí.
Encontró la opción en la interfaz de visualización de datos OMEGA: [Terminar Sesión 'Legado Resonante']. La seleccionó con urgencia.
[Solicitud de Terminación de Sesión Recibida.]
[ADVERTENCIA: Interrupción abrupta del enlace con Núcleo Aurora Primario puede causar corrupción de datos temporal en Llave Secundaria (Disco - A. Vance) y retroalimentación energética al Heredero.]
[¿Confirmar Terminación Inmediata? S/N]
Corrupción de datos en el disco de su madre. Retroalimentación energética para ella. Los riesgos eran significativos, pero palidecían en comparación con el peligro inmediato para Maya y la desintegración de sus propios Sistemas. No había elección.
Confirmó la terminación.
En el instante en que lo hizo, ocurrieron varias cosas simultáneamente. La brillante visualización de datos OMEGA en la consola Nivel 3 se apagó, volviendo a la interfaz de acceso restringido Nivel 3. El Núcleo de Datos Aurora en el contenedor abierto dejó de pulsar con tanta intensidad, su luz dorada volviéndose más tenue, aunque no se apagó por completo. El disco de datos en la mano de Elara dejó de brillar y se sintió frío de nuevo.
Y Elara sintió un violento golpe de retroalimentación neural. Fue como si le hubieran dado un puñetazo psíquico. Un dolor agudo estalló detrás de sus ojos, su visión se llenó de estática blanca y roja, y sintió una oleada de vértigo tan intensa que tuvo que agarrarse a la consola para no caer.
[SISTEMA: ¡¡ERROR!! Terminación abrupta de enlace Aurora detectada. Retroalimentación energética severa en interfaz neural.]
[Integridad del Núcleo: ¡DAÑO ADICIONAL DETECTADO! (35% -> 30%)]
[Habilidad Hacking (B1 - Inestable): ¡FALLO CASCADA! Estado -> OFFLINE.]
[Habilidad SegRed (B2 - Inestable): ¡FALLO CASCADA! Estado -> OFFLINE.]
[Habilidad Interfaz Tecnológica (D1): ¡INESTABLE! (Funcionalidad Reducida).]
[Límite de Gasto de PS: ¡BLOQUEO TOTAL REACTIVADO!]
[PS: 7 (Límite 5) -> PS: 7 (BLOQUEADOS)]
¡No! El dolor físico fue eclipsado por la desesperación al ver las notificaciones. Había perdido el acceso a sus PS de nuevo. Había perdido Hacking y SegRed por completo. Incluso su nueva habilidad de Interfaz Tecnológica estaba ahora inestable. El intento de acceder a los secretos de Aurora le había costado caro, revirtiendo gran parte del progreso que había logrado.
"¡Maya!", gritó de nuevo, luchando contra el mareo y la estática visual. "¿Estás bien?"
Hubo un momento de silencio tenso desde arriba, luego la voz temblorosa de Maya respondió. "Sí... creo que sí. La sensación... se fue. Ya no duele".
Un mínimo alivio inundó a Elara. Al menos Maya parecía estar bien, y la peligrosa Sinergia se había detenido. Pero ella estaba en peor estado que antes de entrar al nivel inferior, salvo por su Sigilo estable y la habilidad de Primeros Auxilios.
Se apoyó pesadamente en la consola, respirando con dificultad, esperando a que el vértigo pasara y la estática visual disminuyera. El acceso Nivel 3 a la consola seguía activo (el hackeo había funcionado en ese sentido), pero ahora, con Hacking offline y su Interfaz Tecnológica inestable, no estaba segura de poder hacer mucho más con él. Y sin PS accesibles, no podía intentar ninguna otra reparación o compra.
Miró hacia el contenedor abierto donde descansaba el Núcleo Aurora, ahora brillando con una luz dorada mucho más suave. El objeto seguía siendo una fuente de poder y misterio inmensos, pero también de un peligro tangible. Había subestimado su influencia, especialmente sobre fragmentos inestables como el de Maya.
Se dio cuenta de que no podía seguir explorando aquí abajo, no en su estado actual y con el riesgo de desencadenar otra reacción adversa. Necesitaba reagruparse, evaluar el daño a su Sistema y asegurarse de que Maya estuviera realmente a salvo.
Con esfuerzo, se apartó de la consola Nivel 3. Decidió dejar el contenedor del Núcleo Aurora abierto por ahora; cerrarlo podría requerir una interacción con la consola que no estaba segura de poder realizar de forma estable. Simplemente se aseguraría de que Maya no se acercara.
Recogió el disco de datos de su madre. ¿Se habría corrompido por la interrupción abrupta del enlace? No tenía forma de saberlo. Lo guardó de nuevo en su bolsillo, sintiendo su peso como una promesa incumplida.
"Maya, voy a subir", llamó, su voz aún un poco temblorosa. "No te muevas de la escalera".
Comenzó a subir lentamente la escalera metálica, cada paso un esfuerzo. El breve acceso a los datos OMEGA, la visión del Manifiesto Aurora, le había dado una visión tentadora de la verdad, pero el precio había sido alto. Sphaera Cognita había construido este lugar como un refugio, pero también como una caja fuerte para secretos demasiado peligrosos. Secretos que, aparentemente, aún no estaba lista para manejar.
Llegó a la plataforma superior y salió al pasillo corto que daba a la sala principal. Maya corrió hacia ella y la abrazó con fuerza por las piernas.
"¡Pensé que te había pasado algo!", dijo la niña, su voz ahogada contra la tela de sus pantalones.
Elara le acarició el pelo, sintiendo el cuerpo pequeño y tembloroso. "Estoy bien, Maya. Solo... un poco mareada. La máquina de abajo era... muy fuerte". Se arrodilló, ignorando el dolor, para mirar a la niña a los ojos. "¿Tú estás bien? ¿De verdad?"
Maya asintió, aunque todavía parecía pálida. "Sí. Solo fue... como un ruido muy fuerte en mi cabeza y luces azules por todas partes cuando te llamé. Pero se paró cuando tú lo dijiste".
Elara la abrazó fuerte por un momento. Habían evitado el desastre por poco. Pero el incidente subrayaba los peligros inherentes a su situación, a los fragmentos del Sistema que portaban y a la tecnología Sphaera Cognita que las rodeaba.
Regresaron a la sala principal. Elara se sentó pesadamente en una de las literas, evaluando su estado. PS bloqueados de nuevo. Hacking y SegRed offline. Interfaz Tecnológica inestable. El diagnóstico de su Sistema probablemente se había ralentizado o detenido de nuevo debido al daño adicional. Había retrocedido significativamente.
Pero tenía conocimientos nuevos. Sabía del Protocolo Aurora, de la fragmentación, de la Sinergia, de la Clave Maestra, del rol de sus padres, del peligro de Grado Cero. Y sabía que las respuestas definitivas estaban abajo, vinculadas al Núcleo Aurora y al disco de su madre.
El Puesto Kilo seguía siendo un refugio, pero ahora se sentía diferente. Menos como un santuario y más como un mausoleo lleno de poder peligroso y verdades a medias. Tendría que ser mucho más cuidadosa. Y necesitaría encontrar otra forma de fortalecerse, de estabilizar su Sistema, antes de poder intentar desentrañar los secretos finales de Sphaera Cognita.