Yerno caminó alrededor de la aldea, siguiendo la dirección.
Después, se detuvo en medio de una estatua del sol, y 23 personas lo estaban observando.
Yerno miró a las personas y sintió un mal presentimiento.
—Eh, ¿hola? —dijo Yerno, esperando que al menos uno de ellos le respondiera.
Las personas revelaron ser usuarios de fuego, viéndolo con sospecha.
—¿Y qué hace un usuario de "agua" aquí, eh? —dijo un usuario de fuego.
Yerno intentó responder, pero fue interrumpido por otra persona diciendo:
—No digas ninguna palabra. Sé lo que quieres hacer.
Yerno preguntó:
—¿Cómo sabes que voy a hacer algo?
Las personas se rieron de él con burla, y uno de ellos dijo al mismo tiempo:
—Obviamente eres uno de esos que arruinan el fuego.
—¿Por qué la guardia te dejó entrar?
Una persona se dio cuenta y dijo:
—Chicos, yo no creo que este tipo sea un usuario de agua… debe ser algo más...
Otra persona pensó por un momento y preguntó:
—¿A qué te refieres?
La persona contestó:
—Generalmente, la guardia no dejaría que los usuarios de agua entraran aquí. Eso debe significar que tiene otra habilidad.
Yerno, viendo que se distrajeron, intentó caminar con cautela hasta que vio a un guardia de élite entrar.
—¿Hay más de estos? La guardia me dijo que ningún guardia viene a esta ciudad por la temperatura extrema, ¡pero este tipo ni siquiera parece sudar por el calor! —pensó Yerno.
Yerno inmediatamente corrió hacia una pared y se escondió, observándolo.
El guardia miró al grupo y preguntó:
—Disculpen, ¿acaso alguno de ustedes ha visto a una persona con una camiseta blanca, zapatos negros y pelo negro?
Las personas miraron al guardia con curiosidad. Uno contestó, apuntando a la pared donde Yerno se escondía:
—A ese lo vimos en algún lado, debería estar detrás de esa pared.
El guardia de élite miró la pared y sacó su espada.
—Veremos si lo que dijiste es verdad —dijo el guardia, usando su espada para cortar la pared por la mitad.
Yerno inmediatamente brincó del susto y miró al guardia.
—Ah… valí caramelos —dijo Yerno.
El guardia de élite lo miró y dijo:
—Ah, te he encontrado… Eso fue muy fácil.
Yerno se puso en posición de combate y dijo:
—¿Y ahora qué? ¿Vas a matarme como a aquella?
El guardia de élite sonrió con suficiencia y preguntó:
—Ah, al parecer sí la has visto después de todo, ¿eh?
Yerno no dijo nada, mirando al guardia.
El guardia de élite se puso en posición de combate con la espada en mano y dijo:
—Veo que estás decidido a terminar esto, ¿no es así?
Justo cuando el guardia iba a lanzar unos látigos de vid, una bola de fuego interfirió en el ataque, quemándolos instantáneamente.
El guardia miró, luego vio al niño.
—¿Es un pequeñín, eh? ¿Intentando proteger a este muchacho? Me gustó mucho tu intento. Pero después de todo, niños como tú van a ser castigados.
El guardia de élite lanzó plantas afiladas hacia el niño.
Yerno vio el ataque y corrió hacia él para protegerlo.
Las plantas afiladas impactaron su espalda. Yerno no le dio importancia y corrió con el niño.
El guardia de élite se sorprendió, sacó un radio y dijo:
—Capturen al muchacho. Está escapando.
Muchos guardias salieron de sus escondites y corrieron tras él.
Yerno siguió corriendo, esquivando cada obstáculo que veía, hasta que paró frente a una casa y saltó hacia el techo, mirando a los guardias.
El niño que estaba con Yerno dijo:
—Señor... no creo que sea buena idea subir a esta casa específica...
Yerno miró al niño y preguntó:
—¿A qué te refieres? ¿Qué tiene de malo subir al techo?
El niño apuntó al cartel que decía:
—No entrar en propiedad privada de Flare, príncipe de Flameyon. Los intrusos serán multados.
Yerno leyó el cartel y dijo:
—¿Un momento... un príncipe?
Yerno bajó del techo y dejó al niño en el suelo.
Los guardias se detuvieron y comenzaron a rodearlo.
El guardia de élite caminó hacia Yerno y dijo:
—Vaya, parece que no tienes salida...
Hasta que, de repente... unas llamas poderosas empujaron a los guardias.
El guardia de élite miró detrás de él y vio a Flare.
—¿Y ustedes tres qué hacen en mi propiedad privada? —preguntó Flare.
El guardia de élite, sintiéndose arrogante, respondió:
—¿Y tú quién eres para preguntarnos así?
Flare miró fijamente al guardia de élite y dijo:
—Yo soy el príncipe de Flameyon. Más te vale no cuestionar mi autoridad.
El guardia de élite puso los ojos en blanco en señal de burla y dijo:
—¿Y qué vas a hacer, príncipe?
Flare se lanzó hacia el guardia de élite, comenzó a bombardearlo con golpes, y luego terminó con un fuerte golpe, enviando múltiples shurikens de llamas.
El guardia de élite chocó contra una pared y usó una barrera de plantas para bloquear los shurikens, pero Flare corrió detrás de él y terminó con un fuerte golpe en su espalda, dejando un hoyo lleno de llamas.
Yerno y el niño se sintieron intimidados por su método de terminar la pelea. Flare miró a Yerno y preguntó:
—Y tú, escuché que tienes una solicitud para aventurar contigo.
Yerno saltó un poco por la pregunta y respondió:
—Pues sí, la tengo...
Flare vio al niño y dijo:
—Y tú, quédate en mi casa hasta que tus padres te recojan.
El niño asintió con la cabeza y caminó hacia su casa.
Flare se dirigió a la entrada y miró a Yerno. Dijo:
—Espera un rato, voy a prepararme.
Yerno asintió y esperó a que terminara.
Por curiosidad, Yerno usó el dispositivo para tener una descripción previa de Flare.
La descripción decía:
"Flare es un príncipe de la ciudad Flameyon que fue popularizado durante la batalla entre Flameyon y Waterion. Fue conocido como el usuario de llamas más fuerte de la actualidad. Su poder equivale a un vehículo como mínimo, pero a una ciudad como máximo. Podría ser capaz de destruir una ciudad de Shockling y Waterion si usa todo su poder. Actualmente, su poder todavía equivale a un nivel superior de ciudad."
Yerno se sintió sorprendido y dijo:
—¿Pero qué? ¿Es capaz de destruir una ciudad?
Yerno apagó el dispositivo y vio a Flare salir de su casa.
Flare observó a Yerno y dijo:
—Tengo que traer a una amiga también en esta aventura. Ella tuvo el mismo problema.
Yerno preguntó con curiosidad:
—¿Quién es ella? ¿Y de dónde viene?
Flare contestó:
—Está en una ciudad que está entre Shockling y Poiyon. Su nombre es Iris.
Unos minutos después...
Flare y Yerno caminaron en el parque de todas las habilidades.
Flare explicó:
—Este es un parque donde todas las habilidades de diferentes ciudades pueden visitarse para hacer comercio o jugar juntos... como este usuario de agua junto con uno de electricidad.
Yerno miró alrededor y se dio cuenta de que había una escuela abandonada. Por curiosidad, preguntó:
—¿Qué pasó con esa escuela abandonada?
Flare miró hacia la escuela y respondió:
—El presidente destruyó ese lugar debido a la discriminación entre muchas habilidades. Por eso lo dejaron así. Pero no recuerdo si eso pasó o no.
Yerno suspiró y dijo:
—¿No crees que el presidente mintió sobre esa noticia? Esa es una mala costumbre de otros presidentes que hemos enfrentado.
Flare miró a Yerno y dijo:
—¿Mintió sobre la escuela? ¿Por qué lo dices?
Yerno caminó hacia la escuela y respondió:
—Esa escuela ofrecía mucho conocimiento sobre las habilidades y sus usos.
Flare miró hacia la escuela y preguntó:
—¿Y quién te dijo eso?
Yerno contestó:
—Mi padre, cuando estaba leyendo su diario.
Flare volvió a mirar la escuela y luego se fue caminando. Yerno lo siguió.
Después de unos minutos, entraron a Shockling.
Flare dijo:
—Bienvenido a Shockling, una ciudad llena de usuarios de electricidad.