Iris y Flare corrieron donde estaba Yerno y dijeron:
—Ten cuidado con la radio.
Yerno miró a Flare y preguntó:
—¿Por qué?
Flare contestó:
—Ese idiota de la radio te está manipulando. Aunque es obvio que no estás cayendo en sus mentiras por tu naturaleza.
—A mí nadie me coge de idiota, para que tú sepas —dijo Yerno.
Iris caminó hacia Yerno y dijo:
—¿A dónde tú estabas, imbécil?
Iris le dio una paliza en la cabeza.
—¡AY! —gritó Yerno— ¡No merezco esto!
Flare suspiró y caminó hacia Yerno para agarrar la radio.
La radio comenzó a sonar con sonidos de tortura.
Yerno e Iris miraron la radio, escuchando los gritos.
—Al parecer el tipo está torturando a las personas. No sé su nombre —dijo Flare—. Recuerdo su apariencia, pero no su nombre.
La radio volvió a sonar, una persona con una voz siniestra respondió:
—¿Pero qué tenemos aquí? El príncipe de Flameyon explorando con un criminal. Aunque es cierto que este criminal no cae en mis mentiras —y añadió—: Ah, con una princesa de Iceling también. Esto es increíble para quitar sus coronas falsas.
Flare dijo:
—No tenemos coronas, así que no entiendo cuál es tu problema con los que tienen coronas.
La radio respondió:
—No hacen su trabajo como príncipes y princesas para estar con sus padres. Para Flare es otra cosa, pero Iris necesita volver...
Iris dijo con burla:
—¿Ahora actúas como una madre con derecho?
La radio se rió y dijo:
—Todavía sigues tan irrespetuosa como antes. Y para ti, Yerno, yo voy a decir mi nombre...
Yerno, Iris y Flare miraron la radio, un silencio siniestro se apoderó del ambiente. La radio rompió el silencio diciendo:
—Yo soy Charles, soy el asistente élite del presidente. Sé que no me viste porque obviamente naciste y estuviste con tu madre... Por lo tanto, no es un problema para mí tener a tu madre, ¿no?
Sus palabras hicieron que Yerno se viera sorprendido y enojado.
—¿¡Tú qué!? —gritó Yerno, mientras Flare e Iris no decían nada.
Charles dijo:
—Estuve hablando con una persona misteriosa que nos acaba de llamar desde el espacio. No estoy seguro si existe. Pero me dijeron que aparentemente existe por una razón. Me mandó a que enviara a tu madre a él. Pero para eso, tiene que verse vulnerable, así que hice lo que pude. Y recuerda, no tienes mucho tiempo para evitarlo.
La radio se desactivó. Flare e Iris miraron a Yerno.
—Esto es raro —dijo Flare, confundido por la explicación.
Iris dijo:
—¿Alguien del espacio? No creo que los alienígenas estén listos para entrar aquí.
—No se refiere a los alienígenas. Sino que él se refiere a algo más tenebroso, a un tal "alguien" del espacio. Debemos investigar esto en las torres de comunicación que están ubicadas donde está el presidente, para ver qué está pasando. Estuve recibiendo muchas alertas sobre esto. Y debe ser Charles quien está comunicándose con esa persona —explicó Flare.
—Es imposible, él no tiene la autoridad para usar las comunicaciones internas y hablar con esa persona. ¡Para eso está el presidente! —dijo Iris.
—Eso es cierto, además, debe ser que el presidente ya sabía sobre esto, así que lo dejó hablar con esa persona. Es posible, porque sé cómo es el presidente con las personas —dijo Flare.
Yerno suspiró y miró a la ciudad.
—Chicos, estamos cerca.
Flare e Iris miraron la ciudad.
—Parece que ya llegamos —dijo Flare.
Los tres caminaron hacia la ciudad, mirando alrededor.
Yerno miró a las personas y preguntó:
—¿Cómo se llamaba la ciudad?
—Venenocin —contestó Flare.
La ciudad se llenó de niebla púrpura. Flare la disipó con sus llamas.
—Estas nieblas fueron hechas para su aniversario de 70 años —dijo Flare—. No me gustan tanto estas nieblas, bloquean la visión de una persona.
Las nieblas desaparecieron, revelando a los asesinos que rodeaban al trío.
—Parece que no fue un aniversario, fue una trampa —dijo Iris.
—Al menos sus planes nos cogieron de bobos —dijo Flare.
Los asesinos apuntaron sus palmas al trío, disparando bolas de veneno.
Iris usó su hielo para crear un iglú protector.
Flare brincó fuera del iglú y disparó llamas contra los asesinos, que terminaron quemándose. Los otros huyeron.
Iris derritió el hielo y miró alrededor.
—Ah, se fueron —dijo Iris.
Yerno miró alrededor, sintiendo algo.
—Chicos, algo se siente mal —dijo Yerno.
Flare e Iris lo miraron.
—¿Qué sientes? —preguntó Flare.
Hasta que, de repente, una bola de veneno dio a Iris en el brazo, lo que la hizo gritar de dolor.
Flare miró a Iris e inmediatamente corrió para protegerla.
Los ojos de Yerno se abrieron de par en par. Miró alrededor mientras se mantenía en guardia.
Una chica caminó hacia el trío, diciendo:
—Parece que los encontramos.
El trío miró a la chica. Flare preguntó:
—¿Quién eres tú?
La chica contestó:
—Mi nombre es Pelagia, líder de los clanes de Venenocin.
—Te reconozco. Eres la hija de Charles, alguien que todavía posee la esencia corrupta de tu padre —dijo Flare.
—Y todavía sigues tan inteligente como antes, príncipe de Flameyon —dijo Pelagia.
Pelagia apuntó su dedo hacia Yerno.
—Eres Yerno, el último usuario con [Maximum Effort], ¿verdad?
Yerno asintió con la cabeza.
—Ya veo. Es un honor ver que alguien todavía sigue aquí con la habilidad que fue extinta hace siglos. Asumiendo que mi padre tiene a tu madre...
—Pelagia, ¿por qué actúas diferente? ¿No te dijeron que atrapara a Yerno? —preguntó Flare.
Pelagia miró a Flare y contestó:
—Estoy en mi break, comenzando la batalla de los clanes y todavía no tengo intención de atrapar a Yerno.
El sol comenzó a bajar lentamente, cambiando el color del cielo. Pelagia miró al cielo y dijo:
—Ustedes deberían esconderse. Hay una ganga popular que se dedica a matar turistas y personas con la misma habilidad. El líder de esa ganga era mi tío. Pero por el pasado, nuestra familia quiso separarnos, lo que hizo que mi tío se molestara mucho y formara una ganga popular. Y es más peligrosa que la de Flameyon.
Pelagia miró a Yerno y dijo:
—Y tú, después que termines con mi clan, tenemos que hablar en privado, ¿verdad? No tengo mucho tiempo para explicar, así que me voy.
Después de la conversación, Pelagia se alejó y empezó a caminar hacia su clan.
Flare miró a Yerno y preguntó:
—Me pregunto a qué se refiere eso. Pelagia nunca invita personas.
Yerno miró a Flare y preguntó:
—¿Al menos tú sabes algo sobre ella? ¿A qué se refiere?
Flare se rió un poco y dijo:
—Eso pasa porque Pelagia no muestra sus emociones. Por eso, cuando está enamorada o cosas así, que raramente pasan, te dice que hablen en privado.
La cara de Yerno se puso rojiza y gritó:
—¿¡Eh!? ¡¿Cómo es eso!?
Iris suspiró y dijo:
—Tranquilo, ese estúpido no sabe nada de ella.
—Obviamente yo sé más que tú, Iris. Ella y yo fuimos amigos, y por eso la conozco bien —dijo Flare.
Una persona caminó con una presencia siniestra, con 25 asesinos detrás de él.
—Pero qué tenemos aquí. Un intruso en nuestra ciudad.
Flare miró a la persona y preguntó:
—¿Quién eres?
La persona alzó su mano.
—Mi nombre es Lexton, líder de la ganga Calavera Corrupta. Un gusto conocerte, príncipe.
Lexton miró a Iris y a Yerno.
—Una princesa de Iceling y un vagabundo.
Yerno escuchó el insulto y gritó:
—¡Hablas tú, mamón!
—No me faltes el respeto, soquete. Estás enfrentando a 25 asesinos —dijo Lexton.
Iris curó su brazo con hielo y preguntó:
—¿Líder de tu ganga? ¿Eso no es lo que me dijo Pelagia hace 2 minutos?
Lexton miró a Iris con una sonrisa cruel y dijo:
—Ah, ¿veo que la viste? Estuve buscando a ella hace mucho tiempo.
Flare dio un paso adelante y dijo:
—Por curiosidad... ¿Qué deseas hacer con ella cuando la atrapes?
Lexton se rió a carcajadas y respondió:
—¿Atrapar? Eso es muy fácil. Es mejor hacer algo mejor que eso. Después de todo, en un lugar privado...
El trío se vio disgustado por su idea.
—Típico de los tíos... —murmuró Iris.
—Eres muy puerco... Cómo puedes tener una idea así tan... ridícula e ilegal... —dijo Flare, apuntando su palma con llamas.
Yerno se quedó callado, pero bastante disgustado por su idea.
Lexton puso los ojos en blanco en señal de burla y dijo:
—Deberías admitir que Pelagia sí tiene potencia, no por sus poderes, por—
—Es mejor que dejes eso para después —dijo Flare, interrumpiéndolo.
Lexton miró a los asesinos, y luego se fue caminando diciendo:
—Busquen a Pelagia y luego capturen a esos tres.
La mitad de los asesinos se fue corriendo, mientras el resto corrió hacia el trío.
Yerno comenzó a derrotar a cada uno, mientras Flare disparaba llamas.
Un asesino le dio un golpe fuerte en el estómago a Yerno, enviándolo a chocar contra una pared. El asesino disparó bolas de veneno hacia Yerno.
Yerno vio las bolas y esquivó cada una. Brincó hacia el asesino, le pateó la cara, lo agarró y lo lanzó contra la pared, y luego le dio un fuerte puño en el estómago, dejándolo inconsciente.
Flare caminó a su lado, con Iris detrás de él.
—Parece que tenemos que buscar al resto. Están buscando a Pelagia.
Iris miró a Flare y dijo:
—¿Estás loco? ¿Qué hacemos con Yerno?
—¿No recuerdas lo que ella dijo? Ella no tiene intención de atrapar a
Yerno —dijo Flare.
—Que ella no tenga intención no significa que Yerno esté seguro. Debe tener otra intención que no sabemos —dijo Iris.
Yerno suspiró y dijo:
—Estoy cansado, vamos a buscar un refugio.
—Tengo uno, ven conmigo —dijo Flare.
(Continuará...)